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Dos años después.

Los besos eran repartidos por todo su rostro, sus mejillas sonrojadas mostraban lo mucho que disfrutaba su cuerpo el tacto de esas manos grandes por toda su piel. Podrían pasar lo años pero esos dedos eran su perdición, dedos traviesos que lo hacían sentir como adolescente recién enamorado.

El sonido del teléfono los sacó de órbita, restándole importancia siguieron con su juego de caricias y besos, un segundo timbre y Jimin se iba a levantar para ir a contestar.

-Déjalo, que la contestadora se encargue de ello-. Jungkook susurraba contra su piel sensible.

-Puede ser importante-. Jimin solo se estiró un poco y alcanzó la bocina del teléfono.- ¿Sí?.

-¿Hablo con el señor Jeon Park?.

-Soy yo-. Con voz temblorosa contestó, Jungkook se detuvo un instante, no sería capaz de hacer pasar por un momento bochornoso a su esposo a través de una llamada telefónica.

-Habla la trabajadora social, quiero informarle que usted y el señor Jeon pueden venir, todo el proceso ha sido consumado y tan solo faltan un par de firmas, el juez y el condado de Georgia han aprobado su petición y todos los documentos están con sello oficial.

-¿En serio?.

-Claro que sí, los esperamos aquí.

El pitido de la llamada finalizada se hizo presente, Jimin mantenía la boca abierta, todas sus emociones se habían disparado, Jungkook frunció el ceño sin entender que sucedía.

-¿Quién era?.

-Somos padres ... ¡Jungkook, somos padres!-. Jimin se levantó de encima y se colocó su camisa de vuelta, abotonandola con torpeza y dedos temblorosos, Jungkook seguía sin reaccionar.

Después de que regresaron de Noruega, bien pasado un mes de bien casado y hablar muy seriamente del tema decidieron ir a una casa hogar en dónde irían a pedir en adopción a alguna niña o niño, después de conocer a la mayoría se decidieron y empezaron el trámite, lamentablemente el trámite de adopción para parejas del mismo sexo era un poco más tardado, así que solo estaban atentos a cualquier llamada telefónica de esa mujer de mediana estatura y de unos 40 años para confirmarles que ya eran aptos para ser padres.

Y éste fue el día.

-¿Padres?-. De un momento a otro Jungkook había podido incorporarse al sofá, mirando con ojos suplicantes a Jimin para que esto no fuera una broma.

-¡Sí Jungkook!, Ahora mueve tu trasero de ahí y vamos con la trabajadora social.

ƥƥƥƥ

47 minutos se tardaron en llegar, ahora estaban en la oficina de la trabajadora social, firmando los últimos documentos, nerviosos y ansiosos por al fin tener entre sus brazos a sus pequeñas luces de alegría.

-Bien, ahora ya está todo en orden-. Dijo aquella mujer y al final haciéndole una seña a otra señorita que desapareció por la puerta.- Tanto el juez como el juzgado analizaron a detalle su situación, debido a que solicitaron la adopción cuándo apenas eran bebés, ahora tienen dos años, de antemano sabíamos que este sería un proceso un poco más largo.

Cuándo su voz dejó de ser escuchada, la misma señorita apareció, acompañada de dos hermosas niñas gemelas, Jimin no aguantó más la emoción y comenzó a llorar, una sonrisa enorme dividía su rostro, viendo a cada niña, una de cabello rizado y castaño y otra de cabello lacio y negro, las dos con vestidos negros de lunares blancos y un listón rosa en la cintura, sus ojos azules como el cielo, la inocencia reflejada en su mirada, una curiosa y otra más seria.

Hospital Del Amor (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora