Winter... ¿kitty?

Epigolo

No había dormido bien, para nada.

Tenia unas ojeras visibles producto del cansancio y de tanto llorar. Perdió a su gatito, al pequeño Winter.

Otra vez perdía alguien que quería.

Esa tierna y arisca bola de pelos se volvió su amigo contándole su día a día y cosas que pasaron por su vida, incluso su enamoramiento u amor platónico con el señor Bucky.

Ned y Wade lo ayudaron a buscarlo toda la noche hasta altas horas de la madrugada sin ningún éxito. Pero debía ser responsable, un gran poder conlleva una gran responsabilidad y por eso estaba allí, entrenando duro hasta llegar al límite, transformando aquellas terribles ganas de llorar en golpes mas fuertes y saltos más altos.

Pero joder como lo extrañaba.

¿A quien le acariciara la pancita?
¿A quien le contara su dia?
¿A quien le dara besitos?

Y sin intenciones termino soltando las primeras lagrimas que opacaban sus ojos cuál luceros.

Se fronto con fuerza el rostro queriendo evitar lagrimar en su primer día como vengador y dar a creer que seguía siendo un mocoso que necesita de mami, eso no, no quería lastima, quería a Winter.

Abrió los ojos viendo una mano que le ofrecia un pañuelo banco con bordes azules.

-Joder... gracias.-tomo el pañuelo seco aquellas traidoras lágrimas.- disculpe no quería que me vieran así, yo me lastime lo juro, ya sabe a veces ocurren accidentes incluso a mi siendo le inigualable hombre araña me pasa ¿eh? Aunque también cuando bostezamos muy seguido también sucede por la acumulación de líquido lagrimal, es algo físico.- se dio media vuelta para agradecerle como era debido al cortes desconocido, pero quedo en blanco al darse cuenta de quien lo vio llorar como bebé era su amor platónico. Y se sonrojo en demencia.

Comportate Parker, tu puedes campeón, tu puedes.-decía aquella voz en su cabecita pero el puente de su cerebro colapsaba en cada segundo, se sentía Bob esponja con miles de pequeños Peter corriendo en su cabeza pidiendo ayuda, no era un simulacro, tenia a James Buchanan Barnes al frente.

Se inteligente.

-H-Hola Bucky, ¡digo! Ahss carajo... es un gusto verte, verlo señor Bucky.

Este negó mostrando su mas hermosa sonrisa.

-Con que me digas bucky será suficiente si lo quieres.-propuso sentándose en un banco donde estaba también el castaño.

-Que lindo.-pensó, o eso creyó. Tapo su bocota intentando disimular lo que James escucho con claridad sobresaltando su corazón y nerviosismo.- lo siento, lo siento uno dice las cosas y cree que las penso y después pasamos por esta pena.

-Que no te de vergüenza, es más de los dos tu eres el mas bonito.- comento fingiendo no saber la pequeña crisis que pasaba justo ahora en el pecho del castaño gracias a el, y cómo le gusta.- mejor dime porque llorabas, te veías muy triste.

-Ah... eso, no es nada Bucky...-responde procesando que Winter seguía perdido.

-No debe ser Cualquier cosa si tus ojos pierden brillo.- acarició aquellos dedos que no habían parado de juguetear entre ellos con tanta delicadeza como la que se tiene con una cajita de cada cristal, Peter era una cajita de cristal que se rompía por el corazón.- Si es porque soy un extraño para ti... considerame tu amigo.

Peter lo miro seriamente y apreto el agarre de la mano ajena con la suya en busca de resistencia cardiovascular, alguien llame a emergencias por favor.

-Ayer... perdi aun amigo...

-Oh, lo siento mucho.

-No se murio.- aclaro.- no era una persona, era un gato.

El ojiazul muerde su labio asi reteniendo la verdad en su boca y que con un silencioso sonido le indico a Peter que prosiguiera.

-Se fue desde ayer y esta es hora que no vuelve preocupándome mucho, sabe mi mente es muy buena para recrear escenario horribles donde gatas en celo se lo violan o termina siendo comida en China.

James se ríe ante ese horrible escenario siendo el él protagonista.

-Quizá y tu mascota encontró a su familia.

-No es una mascota, es un amigo, uno peludo y muy tierno que ronronea si le acarician detrás de las orejas, tengo una foto de él mire.

Saco de au bolso el celular que al iniciarlo salia como fondo de pantalla una foto juntos.

-Esta foto nos la tomamos ayer, estábamos con unos de mis amigos fuimos a cocinar algo y puff desapareció sin dejar pelo... no lo se,  quiza y nunca le agrade...

-¡Claro que si!.- interrumpe a grito.- es decir... como no le vas agradar si eres un encanto.- contesta mas calmado, cada vez más cerca de Parker apreciando cada detalle, sus pecas como estrellas, sus ojos que brillaban con ternura y con cierta traviesa cualidad, sus labios finos rosados que plasmaban una sonrisa que lo dejaba sin aliento, su perfume, su cabello con risos rebeldes... Peter es una obra de arte a la cual se le admira, se le adora.

-Gracias James.-susurra sonrojado hasta las orejas.- ¿crees que Winter este donde tiene que estar?

-¿Winter?

-Si.- responde esta vez con más entusiasmo como si la melancolía fuera extinguiéndose de las fibras de su cuerpo.- es muy blanco, como el invierno, pero en inglés...

-Un gatito de invierno... cómico.- dice levantándose del banco sin soltar la mano ajena.- me acompañas por un café, en estos momentos todos están ocupados y no quiero dejarte solo...

-¡EN SERIO!.-salto de la banqueta inhalando alegría y exhalando brillos.

Barnes lo miro divertido por tal reacción. Upps, mucho entusiasmo.

Se aclaró la garganta disimulando la felicidad que salia por sus poros, con un estilo mas casual y como de quien no quiere la cosa.- si, esta bueno... solo si tu invitas.- puchereo señalandolo mientras caminaba más adelante de el arrastrándolo.

-Con la condición de que me cuentes mas de ti Peter.

-Como guste James Barnes... espera.- se detuvo cruzándose de brazos algo confundido.- escuché que estabas fuera del complejo, cuando volviste?

James se acercó agachandose para quedar a la altura de su rostro con su respiración chocando hipnótica y aquellos deseos de llevar las cosas con calma se encontraban tan lejanos.

-Algo muy especial me hizo volver.- besó la suave y tersa mejilla rojiza tal cual carmín dejando helado al castaño.- ahora si gatito de invierno vallamos por ese café.

Llevo las cosas con calma hasta donde su corazón pudo, dos meses después se exhibieron ante el mundo con un beso lleno de sentimientos puros, amor, pasión, un poquito de locura y la necesidad de estar juntos. Quizá le diga a su Peter que el Winter Kitty que encontro en ese sucio callejón era el hombre que lo ama intensamente.

Miau~