una hermosa mentira

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Anteriormente podíamos ver (o imaginar) a izuku mientras cargaba a Eri en sus hombros y a nejire que está a junto a el caminando por la acera, los tres iban con una amplia sonrisa pero la más sonriente era la pequeña albina, que se encontraba de muy buen humor y eso se demostraba con su actitud ya que se la pasaba saludando a todo el que se le cruzaba y estos le correspondían, veía las aves volar mientras se despedía de ellas y en ocasiones  se impacientaba y le preguntaba a izuku:

Eri- ¿todavía no llegamos?-
-No Eri pero ya falta poco- respondía izuku mientras nejire solo asentía
- Owww pero ya llevamos mucho tiempo- se quejo la pequeña
-¿ya te cansaste?,¿Quieres que te baje?- pregunto izuku
La pequeña Eri solo recostó su cabeza en la de izuku y dijo
-no, ¡es que ya quiero llegar!- exclamó emocionada mientras levantaba el brazo en un puño y hacia una expresión de anheló.

Nejire que solo se había limitado a escuchar la conversación de ambos y sonreír decidió preguntarle algo a la albina para que su mente se distrajera al menos un poco.
-por cierto Eri chan ¿Que le compraste para hoy?- pregunto
La pequeña se enfoco en la peliceleste mientras sonreía aún más y exclamaba
-!!le traje dos regalos!!- exclamó mientras izuku le pasaba dos bolsas a la pequeña para que las mostrará.
-vaya dos regalos, entonces eres una niña genial Eri chan yo solo le daré uno- dijo sonriendo Eri mientras alzaba ella misma una bolsa un poco más grande que las de Eri, algo que la pequeña noto
-awww pero el tuyo es más grande que los míos-  dijo Eri algo triste
Izuku ante el tono entristecido de Eri decidió entonces hablar
-escucha Eri cuando se trata de un regalo no es cuestión de cuál es más grande o costoso, sino de los sentimientos que quieres transmitir con el, y claro al dar un regalo demuestras que esa persona que importa, así que no te preocupes por el tamaño¿Entendiste Eri?- explico de forma paternal izuku
-siii- respondió más entusiasta la pequeña

Pero ante la respuesta de izuku nejire se había quedado observando el teatro del peliverde mientras ella se sonrojaba un poco, y es que tenía planeado hacer algo para el ese día, solo esperaba que las cosas salieran como ella lo pensaba, ante ese pensamiento mostró un poco de incertidumbre que rápidamente fue ocultada cuando izuku le aviso a Eri
-bien Eri hemos llegado- dijo a la vez que bajana a la pequeña de sus hombros y tomaba su mano, pues la pequeña estaba dando pequeños saltitos emocionada, sin esperar más los 3 entraron al hospital.

La enfermera que se encontraba en la recepción volteo al ver el grupo que se acercaba, al percatarse de quienes eran sonrió de manera alegre y levanto la mano para saludarlo a la vez que izuku y nejire hacían lo mismo.
-hola cómo están jovenes-pregunto  pregunto la enfermera
-estamos bien elma ¿Cómo te ha ido a ti?- le pregunto nejire a la enfermera
- lo normal, cuando trabajas en un hospital, heridos y enfermos a diario, aunque me acabaron de transferir a la sección de pediatría- exclamó eso último emocionada mientras veía a
Izuku que estaba levantando a Eri para que la saludara.

La pequeña Eri al poder ver a la Enfermera solo alzo su manita mientras le sonreía, acción que le dió una sobredosis de ternura a la mencionada.
Izuku que había estado escuchando sonrió con alegría
- !!eso es genial elma al fin lograste tu meta!!- dijo izuku feliz por su amiga
- si elma así podrás cuidar de los niños como hacían tus padres ¿verdad?- pregunto nejire igualmente feliz por ella
La aludida solo pudo asentir con los ojos cerrados y una linda sonrisa en su rostro, después de todo le encantaba cuidar de los niños, algo que había heredado de sus padres que habían abierto una clínica para los niños de escasos recursos cuando era niña, ella había podido convivir con los niños y hacerse amigo de muchos, algunos de los niños se habían inspirado de los padres por lo que terminaron estudiando medicina, elma era una de esos niños.
Después de eso anuncio
- lo que me pidieron está listo- dijo guiñando el ojo
- estupendo- dijeron ambos felices
- entonces te veremos cuando sea la hora-
- dejenmelo a mi - respondió elma mientras hacía un saludo militar

La depresión de izukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora