La depresión de izuku

Revelaciones

Lugar desconocido- 09:30 AM
En los barrios bajos de la ciudad específicamente en un sector donde antes se tenía pensado llegaría a ser la joya de la corona por su infraestructura y lo que se tenía pensado sería la solución del barrio por la creación de tantos nuevos empleos...........se encontraba ahora la primera de estas estructuras fábricada, la  única que se pudo construir antes de que la corrupción y el egoísmo en los corazones de las personas a cargo destruyera no solo el proyecto, sino las esperanzas y sueños de los residentes.
Dentro de aquel edificio son embargo había más movimiento que el de las ratas y cucarachas resultado del abandono del lugar, varias decenas de hombres se movilizaban dentro de la fábrica abandonada todos con un rol que cumplir y con la misma meta en su mente, un mundo libre.
Dos siluetas observaban todo desde un barandal  a lo alto del edificio, uno sonriente y feliz mientras el otro arrodillado golpeado y magullado el cual vestía como héroe siendo identificado por un héroe en apenas su segundo año de servicio, este héroe al igual que muchos había crecido inspirado por los que antaño protegían el mundo antes que el, logrando convertirse en héroe, fue un duro viaje pero al final lo había logrado teniendo que esforzarse mucho al ser su quirk algo inútil en batallas pues solo le permitía saltar como un canguro aunque sin modificaciones en su cuerpo, al principio todos le decían que jamás podría ser héroe con ese quirk algo que incluso el mismo empezó a creer, hasta que llegó alguien muy especial que le dijo lo que siempre quiso oír "puedes ser un héroe".
Desde ese día se enamoraron y actualmente estaban comprometidos, esto último hizo sacar una lágrima del único ojo que el héroe podía abrir, "lo siento Lilian" pensó "está vez no volveré a casa" cerro el ojo queriendo ver una vez más, aunque sea en sus pensamientos la sonrisa de su amada.

Un toque en su espalda lo regreso de vuelta a la realidad, el otro sujeto viendolo con una sonrisa solo hablaba de manera burlona.
-oye amigo ¿sigues con nosotros?- pregunto calmado y alegre.
- no estoy seguro pero creo recordar pedirles que no te rompieran las piernas así que ¿podrías pararte?- siguió aquel hombre sin dejar de sonreír.
El héroe sin embargo apenas y tenía fuerza para voltearlo a ver amenazadoramente.
Lo único que consiguió fue que el extraño sujeto dejara de sonreír un poco, sin el mínimo cuidado procedió a tomarlo del hombro y con brusquedad lo levanto y lo arrojo contra el barandal.
- aún tienes energía, me agrada eso, pero esa miradita tuya.....si, no me agrado- dijo el hombre poniéndose serio al final de esto último.
Se acercó al pobre héroe derrotado y lo abrazo como a un amigo
-quiero que veas algo- dijo antes de dirigir su atención a los hombres trabajando debajo de ellos. Puso dos dedos en su boca y lanzo un silbido alertando a todos los de abajo de su presencia.
- ¡buenos días chicos! - saludo alegremente.

Absolutamente todas las personas de abajo voltearon a observarla para posteriormente inclinarse en señal de respeto.
El hombre claramente complacido sonrió satisfecho y volvió a hablar con el héroe.
- esto mi amigo, es respetó- le susurro en el oído.
El héroe uso toda la fuerza de voluntad que tenía en su cuerpo para responder
- ¿q q que es lo q que qu quieres de mi?- pregunto aunque apenas fue audible.
-¿tratas de decir algo amigo?, Esfuérzate un poco mas, debes tener un pulmón colapsado o algo- respondió indiferente y con una sonrisa el hombre.
El héroe entonces luego de un rato y usando un esfuerzo sobrehumano hablo con voz fuerte y clara.
-¿QUE ES LO QUE QUIERES DE MI?- pregunto juntando todo su valor, si iba a morir, si la iban a separar de ella entonces al menos tenía que saber porque.
No sé espero que el hombre al ver la seriedad con la que le había gritado comenzará a reírse, su risa era fría pero a la vez cálida, como si se riera de un chiste entre amigos y el chiste fuera sobre la muerte de bebés, algo escalofriante de oír.
- oh amigo, ¿Que te hace pensar que quiero algo de ti?- dijo mientras el héroe se sentía algo abrumado
- espera espera, ¿Todo este tiempo has creído que las torturas los golpes y el secuestro eran algo personal?, Lo siento amigo pero no eres el mensajero, eres el mensaje ¿Y sabes cuál es el mensaje?- dijo esto último de manera sombría, siempre teniendo esa sonrisa.
El héroe estaba tan abrumado que solo nego con la cabeza.
De pronto sintió un agudo dolor en el pecho, al bajar la mirada se encontró con una navaja enterrada a la altura de su corazón, antes de cerrar para siempre los ojos escucho las últimas palabras del hombre dirigidas a el.
- el mensaje es "ya estoy aquí"-