A tres metros de ti

Capitulo 17

Hugo no se puede creer que Eva acaba de renunciar al trabajo por su culpa, por su misma existencia en la empresa, la ha vuelto a cagar.

Cuando la ha reconocido todo lo que creía que estaba olvidado de ella ha vuelto a salir, solo tiene ganas de salí corriendo a por ella, pero sabe que no es lo más indicado

Va a tomar una medida muy extrema, pero va a ser la mejor. Así que se dirige al despacho de Adolfo.

- Hugo: ¿Adolfo puedo hablar contigo?

- Adolfo: si

Hugo entra y se sienta en una de las sillas de delante del escritorio de Adolfo.

- Adolfo: dime que sucede.

- Hugo: Eva acaba de renunciar al puesto por mi culpa

- Adolfo: ¿qué le has hecho?

- Hugo: ahora nada, todo es culpa mía de cuando estábamos estudiando la carrera.

- Adolfo: te puedes explicar

- Hugo: el primer día de la carrera vi a Eva y es una chica en la que te quedas embobado mirándola. Me pase todo el primer año de carrera enamorándo en secreto de ella, e intentando acercarme, pero era un gilipollas y la alejaba, ese verano me di cuenta que estaba verdaderamente enamorado de ella porque solo quería que verla y que llegara septiembre para volver a ver, llego septiembre, y empecé a ser el doble de gilipollas que el primer año. Un día decidí lanzarme, pero lo jodí todo porque me acerqué y le dije quiero comerte esa boca, a partir de ahí lo jodí, le escribí una carta declarando me a ella, porque por mi culpa decidió estudiar a distancia, me llamó y quedemos aún peor. Desde ese día no supe nada más de ella. Cuando la vi el día de su entrevista me sonaba mucho, hoy he decidido preguntarle y resulta que es Eva la que llevo 7 años enamorado de ella y no consigo olvidarla en ningún momento. En el trabajo se ha visto reflejado la semana trabajo de Eva más que el mío en dos años en la empresa. Por eso he decidido dejar la empresa para que llames a Eva y que ella vuelva aquí a trabajar, y yo ya me buscaré la vida. Se que esta decisión me va a traer problemas familiares, pero me da exactamente igual, prefiero que la empresa vaya bien y sobre todo que Eva tenga un trabajo a su altura.

- Adolfo: ¿me lo estás diciendo de verdad?

- Hugo: si, aquí tienes mi carta de renuncia. Ahora me vuelvo al despacho, para recoger todo y me voy a casa, para que mañana Eva a trabajar aquí en la empresa.

- Adolfo: ¿no puedo hacer nada?

- Hugo: no, para mi está por encima Eva que yo, así que el puesto de trabajo es para ella, y tú ya sabes cómo he entrado yo aquí. Espero que puedas convencerla. Espero que vaya todo bien

Hugo se levanta y sale del despacho.