𝐅𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐲 𝐜𝐢𝐠𝐚𝐫𝐫𝐨𝐬.-𝐥𝐚𝐧𝐤𝐢

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Reki salió de su nueva casa. Él y su familia se habían mudado a Canadá hace ya una semana, su madre tuvo una muy buena propuesta de trabajo y la acepto.

Coloco su patineta en la ciclovía y comenzó a patinar por esta. Tembló un poco al sentir el viento frio golpear su piel.

—Leche, encendedor y fresas—se recordó en ingles lo que tenía que probar.

Se impulso para obtener más velocidad.

Al rato llego a la tienda más cercana a su casa. Entro al lugar y camino por los pasillos algo nervioso, él era muy bueno en el ingles, había estudiado mucho pero aun no creía dominarlo por completo.

Cuando tuvo todo lo que necesitaba pago y con algo de nervios hablo con la cajera. Reki pensó que no le fue tan mal, o al menos eso quería creer.

Él se quedo en frente de la entrada se estiro seguido de temblar. El clima de Okinawa era más cálido que el de Canadá, tendría que acostumbrarse.

— ¡Oye tú!

Reki miro a todas partes en busca de la persona que había dicho eso, hasta que su vista se poso sobre un chico de tez pálida, alto y de cabello azul como sus ojos. Estaba apoyado en una pequeña camioneta azul oscuro que se encontraba en el estacionamiento de la tienda.

— ¡El de cabello rojo! —volvió a hablar— ¡Ven acá un momento!

Reki camino algo dudoso hacia donde estaba el chico, su madre le dijo que Canadá era un país seguro, pero de igual forma que no se fiara de cualquiera.

—Enciende mi cigarro—dijo el peliazul colocándolo en sus labios—, por favor, olvide mi encendedor.

El japonés se cuestiono por un segundo como él sabía que tenía un encendedor, hasta que vio la bolsa que tenía en sus propias manos, era transparente y se veía demasiado lo que había dentro.

—Ah sí—contesto nervioso mientras sacaba el encendedor de la bolsa.

Precioso el botón y la llama salió, acercó esta al cigarro del chico y lo encendió seguido de volverlo a guardar en la bolsa.

—No eres de por aquí ¿verdad? —le miro el peliazul seguido de tomar una calada.

—Me mude hace poco—contesto nervioso, tenia algo de miedo.

—Ah, lo supuse—humo salió de sus labios—. Todas las mañanas estoy aquí y nunca te había visto... ¿De donde eres?

—Soy japonés; oye, me tengo que ir, en casa esperan la comida así que...

—Entiendo ¿quieres que te lleve? —levantó las cejas.

—Eh, no, puedo volver solo—sonrió ligeramente.

—Esta bien—dio otra calada—, espero verte mañana—le sonrió.

Reki asintió y se fue de ahí los más rápido que pudo en su patineta.

Tenía los nervios sumamente altos, jamás había tenido una conversación tan larga en ingles. Además que esa conversación se le hizo extraña, sabía que estaba en otro país y que las culturas eran diferentes.

Pero de igual forma quería volver a verle.

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Hola, he vuelto después de tanto. Espero que les guste el fic, pensé en mucho en la idea hasta que se me ocurrió hacerlo inspirado en una de mis canciones favoritas. Intentare de actualizar lo más rápido que pueda, ya que no creo hacer el fanfic tan largo.

Recuerden votar y dejar comentarios, ya que eso me hace saber que les gusta además que me motiva, se les quiere.

La autora🍕─ ❝ ❞