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Ya una semana había pasado desde esa noche.

Justo en ese momento se encontraban en un examen de química, Reki intentaba de resolver los ejercicios, estos estaban algo complicados, aunque mucho más ya que no había estudiado mucho.

Miro a Langa de soslayo, había un ejercicio que había dejado de ultimo porque no hallaba como hacerlo.

─Langa─le llamo bajo para que el profesor no le escuchara.

─ ¿Si? ─susurro igualmente sin mirarle.

─ ¿Sabes como resolver el ejercicio H?

─No, pero fingí que sí─sonrió.

Ante esa respuesta al pelirrojo le dieron unas increíbles ganas de reírse, pero si lo hacía el profesor les regañaría, y ninguno quería eso.

Después de intentar de resolver el ejercicio se levantó de su asiento para entregarle el examen al profesor, mientras volvía a su asiento vio que Langa también le iba a entregar el suyo.

Luego de esperar un rato el profesor les llamo a ambos. Los chicos se levantaron de sus asientos y fueron a recibir sus exámenes. Cuando se sentaron de nuevo fue que vieron su nota.

─Una B─le susurro Reki feliz─, no esperaba obtener tanto sin estudiar─comenzó a revisarlo─; wow, aparentemente el ejercicio H si lo hice bien─sonrió mostrandole.

─También obtuve una B, aunque yo si estudie un poco─le enseño la hoja.

─Esto es genial, deberíamos ir a celebrar a alguna parte. ¿Te gustaría ir al cine mañana?

─Eso me encantaría─le contesto el ojizarco apoyando su brazo sobre la mesa recargando su cabeza sobre el dorso de su mano y le miro─. Te iré a buscar a las seis.

─Me da algo de gracia que digas que me iras a buscar, literalmente vivimos al lado.

─Intento de ser romántico, cariño─sonrio.

─Bueno, como digas─sonrio igualmente─; entonces no saldré hasta que toques el timbre.

En ese momento sonó la campana.

Al otro día por la mañana Reki fue enviado a la tienda que había cerca de su casa. Su subió en su skate y patino hacia la tienda. Cuando llegó entró en busca de lo que le habían pedido, también decidió comprarse unas gomitas de fresas. Luego de pagar salió de la tienda.

─Buenos días─escucho la voz de su novio y giro hacia el estacionamiento.

Ahí lo vio en compañía de Joe, ambos se encontraban fumando. Langa le hizo una ceña para que se les acercase.

─Hola chicos─saludo Reki sonriente a los amigos.

─Hola─saludo Joe─, ¿quieres acompañarnos? Aun falta para que las clases comiencen.

─Eso quisiera, pero tengo que llevar esto a casa, será para la próxima. Nos vemos en la escuela.

Reki se subió a su patineta y se fue de ahí.

─Tu novio es un tanto raro─comentó Joe.

─ ¿Qué? ─le miro─ ¿Por qué lo dices?

─No lo sé, hay algo en él que lo hace raro─dio una calada─. ¿Ya te lo cogiste?

Repentinamente Langa se ahogo con el humo y el peliverde le miro extrañado.

─No, no─nego cuando se calmo.

─Cuando tengan me dices como fue─dio una calada.

─ ¿Qué? No ¿Por qué quieres saber eso?

─No lo sé... ¿Pero me lo contaras? ─le miro.

─No. Ahora vámonos.

Los amigos apagaron sus cigarros seguido de subirse a la camioneta del ojizarco.

𝐅𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐲 𝐜𝐢𝐠𝐚𝐫𝐫𝐨𝐬.-𝐥𝐚𝐧𝐤𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora