¿Crees en el destino?

tu maldita culpa

Era bastante tarde en la madrugada cuando caminaba de regreso hacia mi apartamento, deseando ver un taxi pensando en lo que acaba de suceder y en lo terrible que se debe sentir Adam... es que me pongo en su lugar y yo creo que exploto en ira.

Seguía caminando cuando las luces de un auto me cegaron por unos segundos. Un chico rubio muy guapo me estaba hablando en irlandés, preguntándome por alguna calle o dirección. En Inglés le dije que no entendía su idioma, él insistía como si no prestara atención a los gestos que le hacía. Mientras él rubio seguía hablando sin parar y señalando hacia adelante, alguien me toma fuerte por la cintura pegándole a su cuerpo y tapando mi boca con sus manos.

Me subió a la fuerza al auto del mismo chico y aceleraron. Yo estaba en shock, no sabía que hacer o que estaba sucediendo, mi mente estaba en blanco y mi cuerpo rígido.

Los dos hombres hablaban en irlandés, así que no entendía nada de lo que decían. De pronto se detuvieron frente a un callejón y se subió otro chico de cabello castaño y barba espesa. Él me miró de arriba hacia abajo y sonrió levemente, se sentó junto a mí y siguieron en la carretera.

Él otro tipo que estaba sentado detrás de mí comenzó a tocar mi cabello y a olerlo. Allí comencé a sentir verdadero terror, sentía miedo como nunca en mi vida. Pensé me van a violar, me violaran entre los tres y luego me van a matar! Estaré muerta en algún momento, y esto fue lo último que llegué a ver. La cara de estos malditos....

- no toques la mercancía... o él se enojara, dijo que la llevemos intacta.

El castaño dijo en un claro inglés mientras me miraba sonriendo.

Llegamos a lo que parecía ser una fábrica o depósito, me bajaron del auto y me hicieron entrar en dicho lugar. No era como en las películas que solo hay una silla y un bombillo guindando del techo. Estaba todo normal habían cajas con algún tipo de mercancía dentro, casilleros de los empleados, cascos, montacargas... todo lo que un lugar normal de trabajo tendría.

Los hombres me guiaron hasta una pequeña oficina y me sentaron en una de las sillas. yo quería gritar, juro que quería hacerlo pero me sentía paralizada no podía, no me salía la voz.

-listo señor. Sana y salva, nadie le tocó un solo cabello.

Dijo el castaño mientras los otros dos se quedaban atrás. Frente a mi en un escritorio había un hombre sentado dándome la espalda en un sillón grande negro, solo podía ver que este hombre tenía una gorra de color gris.

Pensé en que era trata de blancas o venta de órganos al mercado negro. No sé! Pero porque a mi?

Les: que...que.. quieren de mí.

Dije con la voz temblorosa debido al miedo creciente y angustiante que había dentro de mí.

- a ti...

Dijo el hombre tras el escritorio.

- siempre te e querido a ti...

El hombre se giró lentamente en el sillón y

............
Dan

Tan pronto llegue a ella se colapsó en mis brazos, se veía realmente mal... estaba muy preocupado por lo que le pudo haber sucedido. Que hacia?, a quien llamaba? Como afrontaba esto?

Busque en su bolso y note que todo estaba allí. Su celular, su billetera con dinero, sus documentos.. todo! Que le hicieron? La...no!, no pueden haberle hecho algo tan horrible.

Su celular estaba apagado a quien demonios contacto ahora?

La única idea que llego a mi cabeza fue llevarla al apartamento de Alex, pero corría el riesgo de que Camila se diera cuenta y formará una escena agravando todo aún más o que pensaran que yo le hice o le estoy haciendo algo.