¿Crees en el destino?

que esta sucediendo

Abrí la puerta del apartamento y entré al mismo, Adam también ingresó y de inmediato volvió a cuestionarme.

Adam: no quiero pensar nada que me haga ver como un celoso paranoico, pero ese chico se comportó extraño no lo crees?

Sí él me besó ayer...

Les: no lo sé.

Wanda estaba dando vueltas al rededor de mi, esperando que le de comida. Puse agua y pollo en trocitos dentro de su tazón. Ya no tenía nada que hacer en la cocina pero no quería salir de alli, no se porque me siento acorralada.

Les: ya te sientes mejor? Estuve preocupada por ti y tratando de contactarte todo el dia.

Adam: estoy tomando medicamentos muy fuertes y el dolor siempre está, solo que en ocasiones no es soportable... me fui a casa y me quedé dormido, lo siento.

Él camino hasta la cocina donde me encontraba lavando unas verduras y me abrazó por la cintura apoyando su barbilla en mi hombro.

Adam: de verdad te preocupaste por mi?....

Me comenzó a dar besos por el cuello, mandíbula y oreja. Sus manos apretaban fuerte mi cintura y su cuerpo estaba muy cerca ahora del mío.

Adam: yo siempre te extraño... siempre quiero tenerte cerca. Por eso quiero que vengas a vivir conmigo....

Y allí esta de nuevo...Dios!

Les: Adam...

Adam: solo piénsalo, no tendrías que preocuparte por el pago de mantenimiento del edificio, ni de los servicios. Solo te preocuparías por terminar tus estudios y seguir con lo que desees hacer profesionalmente.

Mi mente viajó automáticamente al recuerdo de aquel día en el vuelo hacia este país desconocido, donde inocentemente pensé en que mi vida aquí seria como dice Adam. Sin preocupaciones de más, solo mis estudios, trabajo y ya.... pero oh sorpresa!

Su rostro se apoyaba sobre mi hombro mientras sus brazos permanecían rodeando mi cintura con fuerza.

Les: dame un tiempo....

Fue lo único que pude decir y segui sumergida en recuerdos y pensamientos.

Después de un rato comencé a notar que Adam estaba más pálido de lo normal, sus labios no tenían color y su frente se veía brillante debido al sudor que se posaba en esta.

Les: Adam... te sientes bien? Estas pálido....

Adam: en verdad me siento algo mal... me duele el estómago.

Les: quieres que te prepare...

Adam: no es necesario, solo me quiero acostar... me puedo quedar hoy?

No quería dudar porque en verdad Adam es una muy linda persona y me trata muy bien... pero lo hice y al parecer a él le hizo daño.

Adam: ....ya no es necesario, me iré.

Intento ponerse en pie pero tan pronto lo hizo, soltó un quejido y se doblo debido al dolor.

Me acerqué, apoyé su brazo en mi hombro y lo ayudé a caminar hacia la habitación. Lo acosté en mi cama, le quité las zapatillas y palpe su estómago. Pero cada vez que mis dedos presionaban un poco Adam gritaba de dolor.

Les: vamos al hospital Adam!

Adam: no! Solo dame las píldoras que están en el bolsillo de mi abrigo.

Hice lo que me pidió y le entregué las píldoras junto a una botella de agua, él se las tomó y de inmediato se colocó en posición fetal... se veía que le dolía demasiado, se estaba literalmente retorciendo en mi cama.