El muro

11)Una guerra

Mi estrepitosa carcajada resonó con fuerza en la habitación

¿Qué yo y mi estupidez iniciaríamos una guerra? ¡Ja!, seguro, jamás me habían contado un chiste tan bueno como ese.

Mi risa se volvió nerviosa cuando noté que los ojos de Céline se veían serios y molestos por mi reacción.

—Oh, no es una broma —comente con cierto grado de desconcierto en mi voz

Céline negó con la cabeza, sus ojos comenzaban a echar chispas debido a mi latosa actitud, aclare mi garganta con incomodidad

—¿Quién les dijo a ustedes que yo iniciaría una guerra? —espeté finalmente con desdén —O no, mejor aún, ¿Por qué me corresponde a mí iniciar una guerra?

El silencio se hizo en la sala después de mis ácidas palabras, pero en mi defensa, realmente no lograba comprenderlo, ¿Para que una guerra?

Como el silencio hacia el ambiente más pesado decidí exteriorizar la pregunta que me carcomía de la curiosidad por dentro

—¿Por qué una guerra?

—La escoria de Dashira debe morir cuanto antes y matarla no va a ser fácil —respondió mi padre

—¿Por qué matarla? —cuestionó Ashley con el ceño fruncido y yo asentí apoyando su duda —Entiendo que subió al poder de una manera violenta —prosiguió— Pero supongo que la Nación ya se acopló a sus reglas ¿Qué tan malo puede ser? No creo que sea algo que nos incumba o afecte a nosotros.

Tyler negó soltando una risa irónica y susurro:

—Ojala no nos incumbiera o afectara

—No, Dashira no hace nada por el pueblo porque nos odia, la menospreciamos en su momento solo por ser humana, es entendible que ahora no quiera invertir ni un solo dracma en infraestructura o educación, mucho menos en salud y bueno, eso es importante, pero por ahora pasa a un segundo plano. Es algo difícil de explicar...—habló de nuevo mi padre masajeando su cien.

Ashley y yo nos miramos confundidas. Me comenzaba a hartar esta situación en la que nadie decía nada por completo, solo nos dejaban pequeñas migajas de información pretendiendo contentarnos.

—Dashira pretende pasar el muro —comenzó con timidez Lidia —Si logra hacerlo se desatará una guerra mucho más grande de lo que podrían imaginar entre los dos planetas, creo que después de eso ella quiere llegar como la salvadora, la persona que detuvo y salvo la destrucción entre ambos mundos. Así podría reinar a su antojo los dos mundos sin que nadie se interpusiera en su camino y que si alguien se atreviera a hacerlo sería cuestionado y excluido

—¿Para qué quiere ella una guerra entre los dos mundos? —Interrogue con confusión

—Dashira es una mujer muy orgullosa, a pesar de los años nada le gustaría más que ver cómo los mundos que tanto desprecio sentían por ella ahora le suplican por su perdón y benevolencia —aseguro mi madre —En conclusión, quiere venganza y nosotros también.

—Si, genial, conmovedor, en serio, pero yo no encajo en esa historia, tampoco quiero hacerlo —repliqué con indiferencia ignorando el regaño de mi conciencia que me tildó de mentirosa.

Fingía poco interés por la situación, tal vez era orgullo, esa palabra solía caracterizarme muy bien, pero la realidad era que moría por conocer las raíces y los frutos de la verdadera historia, pues algo dentro de mí me decía que seguían ocultando cosas, su mirada nerviosa los delataba, o por lo menos a mi madre le sucedía eso, pero estaba dispuesta a dejarlo pasar, en las últimas veinticuatro horas había recibido demasiada información que aún no terminaba de procesar