El muro

13)¿Loba o Vampira?

Serví un vaso de agua con mis manos temblorosas por la ansiedad.

Me volteé tomando su contenido para enfrentarme a mis padres, Lidia, Tyler, Ashley y Céline, quien ahora más calmada me miraba con culpabilidad.

Cuando entramos a la casa se había disculpado por abofetearme y yo me disculpé también por haberle gritado.

—Cuando desees —dijo mi padre, refiriéndose a mis preguntas.

Tome un último sorbo de agua y trague con dificultad.

—¿Por qué mis ojos son violetas? —empecé insegura

—Por el nivel de tu poder —respondió Tyler con obviedad provocando que yo revoleara los ojos, para lo que él era obvio para mí era una fantasía que no terminaba de comprender

—Eran azules y según lo que dijo Céline eso es dos niveles más abajo del violeta ¿Quieres decir que va subiendo? —inquirí cuando mi mente ato ciertos cabos

—No, naces con tu poder, es imposible aumentar eso, pero cuando llegas a cierta edad tus poderes desaparecen, no importa el nivel, siempre vas a quedar en el primer nivel, con ojos cafés y sangre roja —explicó mamá —Tus ojos eran azules por las gotas que te aplicabas, pero eras muy descuidada al hacerlo y por eso a veces tenían ese destello violeta, las gotas... dormían tus poderes, pero no completamente, por eso eran azules

—¿Qué tenían las gotas?

—Era una poción, realmente no importa mucho, si quieres después te enseño a hacerla —respondió Lidia con una sonrisa, asentí.

—Bien, mi sangre es púrpura por el color de mis ojos, es decir que, por ejemplo; los ojos de Tyler son azules, ¿Su sangre es azul? —mis padres asintieron, mire por inercia a Lidia, me provocaba una profunda intriga el cómo se vería su sangre. Sacudía mi cabeza dispersando el pensamiento, no era relevante en este momento.

—Específicamente, ¿Qué es el muro?

—Un portal, conecta con el planeta tierra

Recordaba parte de eso, la madrugada que los había descubierto en la cocina con los padres de Ashley me habían dicho que había dos planetas, el planeta tierra y el planeta Terra, que era donde estábamos ahora.

—¿Qué estaban haciendo la noche que los descubrí? —pregunté ante el recuerdo del pensamiento anterior

—Discutíamos sobre qué hacer, la poción para tus ojos cada vez servían menos, ya conocías el muro y habías cruzado, este mundo es un secreto y un mortal y quien sabes cuantos más habían visto el color de tus ojos, Ashley recordaba ambas cosas y ya te lo había dicho, era cuestión de tiempo para que te dieras cuenta de que no era un sueño y quisieras volver al muro, tal vez también con Ashley, que hicieran eso era sumamente peligroso

Presione los labios en una fina línea con nerviosismo y me cohibí de mirar a Ashley aun sintiendo el peso de su mirada, si la miraba nos delataría.

Habíamos vuelto, pero el muro había desaparecido, lo cual al parecer se sumaba a la lista de misterios sin resolver.

—¿Por qué sería peligroso?, ya estamos aquí —alegue en un intento por indirectamente obtener una explicación a lo sucedido con el muro ese día, no iba a ser tan estúpida como para decir la verdad, no quería un castigo.

—Que cruzaran solas, tú corriste con la suerte de encontrarte con Lidia y salir viva del encuentro con el lobo, pero nada nos aseguraba que eso volviera a ocurrir si pasaban solas, Lidia no está recorriendo los alrededores del muro muy seguido —contesto Céline, asentí mientras me tragaba la pregunta de porque el muro había desaparecido.