A la mañana siguiente del incidente en la cabaña, Ezra encontró una nota con varias instrucciones y una nueva disculpa.
Khai era alguien directo por lo cual pudieron hablar en ese momento, sin embargo cuando despertó al día siguiente no lo encontró. Se había dormido entre sus brazos y tenía le esperanza de despertar de la misma manera.
En los días siguientes hizo caso de las instrucciones que Khai había dejado por escrito en la nota y había empezado a frecuentar la Villa.
A las horas de la comida se dirigía a comedor donde había un lugar designado para él con todos los utensilios necesarios y distintos alimentos ya dispuestos en la mesa. Había intentado llegar cada vez más temprano para evitar que le prepararan la mesa, quería dirigirse al bufet y tomar los alimentos por sí mismo, pero no lo había conseguido, incluso si llegaba primero que todos los demás del pueblo, la mesa ya estaba lista.
Antes de que Khai lo besara en la plaza del pueblo todos lo observaban, pero ahora lo evitaban, aunque podía escuchar su nombre entre susurros y cuchicheos.
Terminó su desayuno en silencio y se puso de pie para retirarse. No tenía caso quedarse ahí sentado mirando a los demás comer y compartir mientras que nadie hablara con él.
Se puso de pie y acomodó su capa. La llevaba no porque hiciera mucho frío, sino porque era otra de la peticiones de de Khai: Siempre que vayas al pueblo, lleva tu capa, le había dicho.
Al principio no entendía, pero luego notó que el habitual broche en el cuello de la capa había sido cambiado, ya no era una simple hoja color bronce, sino que Khai lo sustituyó con lo que parecía la cabeza, partida a la mitad, de lobo negro con una gema azul en la cuenca del ojo y un semi círculo también de color azul en la frente. La forma del broche se le hacía curiosamente familiar.
Estaba a punto de salir del comedor cuando escucho un llamado, pero no volteó a ver, pues no era a él a quien llamaban, o eso pensaba.
"Señor, por favor espere", dijo una voz detrás de él mientras que una mano lo detenía. Se trataba de un joven que vestía igual que las personas que servían la comida en el bufett. Ezra lo miró extrañado, por un momento pensó que había hecho algo mal. "Buen día señor. Soy Wang, tengo ordenes de llevarlo con el sastre del pueblo para que se pruebe algunas prendas".
La expresión de desconcierto en el rostro de Ezra se mantuvo, no entendía a que se refería el chico.
"El señor Khai ordenó nuevas ropas para usted", explicó él. Ezra simplemente asintió y espero a que el chico le mostrará el camino hasta la tienda del sastre.
Caminaron unos minutos hasta llegar a un local con grandes ventanas de cristal donde se exhibían algunos maniquíes con diferentes atuendos tanto para hombres como mujeres, también algunas prendas para niños.
Entró en el lugar observando todo a su alrededor. Grandes rollos de telas en varios colores apilados en una esquina, máquinas de coser en la otra y un suave olor que no reconoció inundaba el ambiente.
El sonido de la campanilla alertó al sastre de su llegada, así que rápidamente dejó lo que estaba haciendo y salió de la trastienda.
"Bienvenido, ¿qué te trae por aquí...? ¡Oh!", se interrumpió a sí misma al ver quiénes eran los clientes que habían llegado. "Hola Wang y...", dejó la última palabra en el aire esperando a que el chico rubio se presentará.
No es que no lo conociera, todos en el pueblo lo conocían a pesar de que él rara vez salía de la cabaña de Khai. El nieto de Varok Colmillosauro, quién fue asesinado por el esposo de su amante, un mestizo que porta la marca de nacimiento de sus antepasados, la sombra de un lobo en el lado izquierdo de su espalda.
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Caperucita & Lobo
Short StoryLos cuentos de hadas que creemos conocer son una versión censurada y diluida de sus versiones originales. Y como lo original no siempre es mejor, te presento la versión "casi" original del cuento de Caperucita Roja. ⚠ Importante ⚠ La historia que...