Khai avanzaba sigilosamente por el bosque, siguiendo el rastro y huellas del espía que había escapado, les había costado, a él y su grupo, varios días encontrar el rastro correcto ya que el fugitivo estaba haciendo todo lo posible por despistarlos, además de que el clima lluvioso no colaboraba con la tarea.
Esas eran circunstancias que estaban fuera del control de Khai, no podía hacer nada al respecto, más que buscar la manera de sortear las piedras en su camino. Sin embargo, lo que sí se suponía que estaba en su control eran sus pensamientos, pero estos eran más erráticos que el propio clima de finales de otoño.
Concentrate Khai...
Sabía que debía enfocarse en atrapar al fugitivo y que mientras más rápido hiciera eso más rápido podría volver con Ezra. Su llanto lo atormentaba en las noches, se despertaba con la voz de Ezra llamando su nombre. No quería marcharse de esa forma, sin haber solucionado la situación con su ovejita, pero encontrar y neutralizar al espía era más importante, tendría toda la vida para reparar el corazón roto de Ezra y para lograrlo debía primero encargarse de eliminar el peligro.
El canto de un pájaro lo sacó de sus pensamientos y redujo la velocidad reconociendo que era una de las señales del equipo de rastreo que lo acompañaba. Se detuvo completamente y ocultó su presencia detrás de un gran árbol y esperó.
Unos instantes después apareció Tegan, él lideraba el grupo de rastreadores ya que Trébol se había quedado en la villa para vigilar a Ezra.
"Khai, hemos encontrado la cueva donde se está escondiendo el fugitivo" informó Tegan. "Creemos que está herido señor, hemos visto rastros de sangre en las cercanías."
"Bien, vamos a reagruparnos para rodear la cueva y capturarlo" con sus órdenes listas Tegan se puso en marcha, pero se detuvo ante la voz de Kai. "Tegan, lo quiero vivo. Necesitamos saber cómo escapó y que están planeado los leñadores"
"Sí, señor"
Con eso, Tegan hizo varios sonidos y cantos de aves alertando a los demás del equipo para reunirse cerca de la cueva para transmitir las órdenes de Khai.
Mientras tanto Khai se tomó un momento para calmar su mente y analizar la situación. Había varias cosas que no entendía; primero estaba el escape, todavía no encontraba una explicación plausible, no había forma de que hubiera escapado sin ayuda de alguien. Segundo, según lo que habían informado los guardias el prisionero no había sido herido en su huida.
Eso dejaba a Khai con dos preguntas: ¿Cómo había escapado? Y, ¿quien lo hirió?
Se preparó para la tarea que tenía entre manos y decidió buscar respuestas a esas preguntas cuando atrape al fugitivo. Él era la única persona que podía responder.
Y Khai se aseguraría de obtener las respuestas a todas sus preguntas por cualquier medio necesario.
❁❁❁
Ezra miraba la lluvia caer fuera de su ventana. Un libro en su regazo hacía rato olvidado y una taza de chocolate caliente que se enfrió a su lado. Intentó leer para distraerse, disfrutar del clima lluvioso como tantas veces había hecho en casa de su madre, pero le era imposible.
Su tristeza era tanta que no le permitía más que repetir una y otra vez su discusión con Khai. Algunas veces terminaba llorando de arrepentimiento, otras veces se enojaba con Khai y prometía enfrentarlo cuando lo volviera a ver, exigir su libertad, unas cuantas veces incluso pensó en escapar.
Pero siempre terminaba descartando esa idea, porque, ¿a donde iría? Su abuela estaba muerta, su madre lo abandonó, no sabía cómo salir del territorio de la villa y mucho menos del bosque, así que terminaba llorando de rabia por ser tan débil, por no saber cómo cuidar de sí mismo.
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Caperucita & Lobo
Short StoryLos cuentos de hadas que creemos conocer son una versión censurada y diluida de sus versiones originales. Y como lo original no siempre es mejor, te presento la versión "casi" original del cuento de Caperucita Roja. ⚠ Importante ⚠ La historia que...