4. Unas horas antes

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Keel es un chico tímido, odia los lugares con muchas personas, lo que es irónico ya que, al estudiar en una de las universidades con más estudiantes de su ciudad, se tiene que relacionar con demasiadas personas, aunque se le dificulta tratar con desconocidos, aun así, no le teme a nada ni a nadie, defiende lo que cree que es correcto y es muy protector con sus amigos, odia la violencia de cualquier tipo y ama los gatos. Keel está estudiando criminología, y derecho, apenas tiene tiempo para respirar ya que debido a su inmadurez de aquel entonces se inscribió a cursar dos carreras al mismo tiempo creyendo que de alguna forma se sentiría mejor con sigo mismo, y, pues, ahora ve que no es tan así.
Pero básicamente escogió estas dos carreras ya que le apasiona saber cómo funciona la política y además es apasionado de darles a las demás personas lo que él considera el regalo más grande del mundo, la verdad, claro está que no es perfecto y que como cualquier persona ha dicho mentiras a los demás, pero no son esa clase de mentiras las que aborrece sino las mentiras que engañan a las personas haciéndoles ver el mundo como un lugar muy diferente a lo que realmente es, eso es con lo que más sueña Keel, con hacer de la verdad una constante en la vida de las personas.
Hoy está muy emocionado ya que en la noche se verá con sus mejores amigos, Lara, André, y Derek.
Los chicos se reunirán para cenar, hace mucho que no se ven, bueno para ser exactos hace como dos meses no se ven, pero en esta amistad no podía faltar una semana sin que se encontrarán para ir al cine, de compras o simplemente hablar, así que para Keel ha pasado una eternidad sin verlos y ya extraña hablar con alguien con quien se sienta cómodo.

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Keel se está bañando para ir a la cena, está emocionado, obviamente no se puede bañar sin música así que pone música a todo volumen, cuando lleva un par de minutos bañándose cae un rayo tan fuertemente como había presenciado jamás, su sonido es tan violento que hace que los vidrios de su casa vibren. —tal vez llueva—, piensa, —mejor me apuro—.
Son las ocho y veinticinco cuando sale de su apartamento, pero ya abajo recuerda que no trajo sombrilla por si llueve, así que toma una de recepción, Keel sale del edificio con mucho entusiasmo, se dirige hacia la estación de metro más cercana que por suerte está a unos veinte minutos de su edificio.

Tras unos minutos caminando comienzan a caer las primeras gotas de agua, tiene sus audífonos puestos escuchando música de Avicii, escuchar música lo ayuda a manejar su ansiedad, básicamente lo distrae de sus propios pensamientos.
Keel siente que cada segundo que pasa caen más y más gotas de agua, siente como su ropa se empieza a mojar, hasta que recuerda que eso que todo el camino ha usado de baston es una sombrilla, así que la abre y sigue caminando, mientras siente que la lluvia adquiere cada vez más fuerza.

LA OSCURA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora