Capitulo 19

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Sentía una mano acariciar mi mejilla, quería decir que Cheryl estaba despierta pero no quería despertarme, sentí un beso en la frente así que solo me voltee sin decir nada, como si realmente estuviera dormido, comenzó a acariciar mi cabello por lo cual me iba a despertar.

- Cheryl para. - Dije con la voz ronca sin abrir los ojos.

- No soy Cheryl. - Reconocí esa voz, era mi madre.

Abrí los ojos y gire de forma bruta en la cama, la vi sentada en el borde sonriendo y sin esperar mas me lance a abrazarla.

- ¡Mama! - Dije feliz. - Al fin viniste. - La fui soltando y me quede sentado en la cama como un niño pequeño sentado como indio esperando a que diga algo.

- Si, llegue en la noche, las vi entrar pero de seguro estaban cansadas, no quería molestar. - Acaricio mi pelo. - Me encanta tu cambio, eres otra persona. - Sonreí ante eso. - ¿Estas feliz?

- Muy feliz, era lo que quería. - Volteo y Cheryl se había escondido bajo las sabanas. - ¿Me esperas abajo? Iré en un segundo. - Ella asintió y salió del cuarto. - Ya salió bebe. 

Cheryl se destapo la cara y le quedaron sus pelos despeinados, no estaba sonriendo como todas las mañanas, pero tampoco estaba molesta, volví a recostarme a su lado bajo las sabanas bien cerca de ella, acariciando su cintura y espalda.

- Buenos días. - Dijo para luego bostezar. - Me duele mi cabeza.

- Lo se, aunque no tomaste tanto, te controlaste bastante. - Sonreí recordando lo que me regalo. - La verdad al decir que estabas desnuda asuste a todos. - Reímos un poco.

- Si, bastante inteligente de tu parte, lo mucho que muestro seria en el bikini, por eso solo te lo muestro a ti.

- Me gusta lo que dices pero no tengo problema que te vean en bikini, solo no quería que vieran todo el cuaderno antes que yo. - Bese su nariz.

- Si, lo note ayer cuando me puse el vestido.

- ¿Qué notaste? 

- Que no eres celoso y me mandas a cambiar la ropa. - La mire sorprendida alejándome de ella para luego reír.

- Claro que no, tu cuerpo, tu decisión, te vistes como quieres y haces lo que quieras con el. - Nos acercamos y abrazamos. - Que nadie te diga como vestirte, nunca. - Bese su cabeza.

- Okey pero yo si te diré como vestirte. - Me aleje y la vi sonreír.

- No, nadie me controla jamás. - Dije en un susurro.

- Yo lo hare. - Dijo Cheryl bastante segura. - Y luego me lo pedirás mas seguido. - Se acerco y unió nuestros labios en un beso muy tranquilo, era un beso de 'Buenos días'. - ¿Nos levantamos? 

- Si, ya quiero que sea de noche y poder estar con mi mama y contigo. - Me volví a sentar en la cama. - ¡Mierda Cheryl! 

- ¿Qué te pasa ahora? - Dijo en un suspiro mientras se sentaba en la cama también.

- No tengo un regalo para ella. - Me agarre de la cabeza pensando en ir a comprar uno pero seguramente este todo cerrado.

- Sabia que esto iba a pasarte, así que le compre dos regalos a tu madre, uno se lo darás tu y el otro yo. - La mire con el ceño fruncido. - Sabia que tu mama venia, pero papa quería darte la noticia. - Se encogió de hombros. - No te iba a dar tiempo de comprar un regalo así que yo le compre uno. - Me sonrió achinando sus ojos.

- Gracias, te amo demasiado. - Tome su cara y la llene de besos como hacia siempre. - ¿Qué le compraste? - Pregunte curioso mientras me levantaba.

Estudiante de intercambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora