Capitulo 26

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Desperté con un peso sobre el mío, sabia que era Cheryl así que simplemente trate de seguir durmiendo pero la notaba inquieta, su brazo pasaba por mi abdomen y hacia raros movimientos con sus piernas sobre las mías, sentía su respiración en mi cuello y no era tranquila como siempre, abro los ojos y Cheryl parece estar dormida, no se en que momento me gire en la cama para quedar boca arriba abrazando a Cheryl. Comencé a hacerle caricias por su espalda pero no parecía calmarse, tampoco quería despertarla causándole un susto, comencé a dejar besos en su cara y escuche un suspiro relajante de su parte.

- ¿Bebe? - Pregunte a lo que no respondió pero su respiración era mas calmada. - Mi amor, despierta. - La moví un poco y gruño. - Amor... - Dije en tono de queja.

- Déjame dormir. - Se quejo en mi cuello.

- Te dejo dormir pero déjame levantarme de la cama. - Dije soltándola esperando que se corra.

- Quiero que te quedes aquí conmigo. - Se abrazo mas a mi.

- Bien, me quedare a hacerte mimos. - Deje un beso en su cabeza y seguí acariciado su espalda. - Antes de que te duermas, ¿Qué soñabas? - Sentí un calor en mi cuello pero no era su respiración, me aleje un poco y vi su cara roja. 

- Soñé contigo, no diré mas. - Rei bajo.

- ¿Qué soñaste conmigo? - Sabia exactamente lo que soñó, pero quería molestarla un poco.

- Quiero dormir. - Se quejo y se volteo tirando de la sabana que nos tapaba a ambos. 

- ¿Tan bien lo hice? - Sonreí mientras me pegaba a su cuerpo.

- ¿Quieres que te lo muestre? - Se volteo un poco para verme con los ojos abiertos y su sonrisa mordiendo su lengua.

- No gracias. - Sonreí. - Me voy a levantar para guardar las cosas y volver a casa. - Bese su cabeza y se volvió a acostar para dormir.

Decidí levantarme y realmente solo guardar las cosas que trajimos, iba caminando casi por toda la habitación y baño buscando todo y organizarlo porque no hay cosa mas molesta que el desorden. Luego de unos 15 minutos tenia todo ordenado y guardado, la ropa sucia por un lado igual que la limpia y las cosas de baño. Decidí ir a la cocina y prepararle a Cheryl un rico desayuno, waffles y un café como le gusta y para no prepararme otra cosa también iba a comer waffles. Iba a dejar que Cheryl se los preparara pero ya se como le gustan así que decidí armarlos yo, con dulce de leche y crema el mío y el de Cheryl con crema, salsa de frutos rojos y algunas moras y frutos rojos también. Tome la bandeja donde tenia ambos platos con waffles y dos tazas de café y entre al cuarto, Cheryl estaba despierta usando el celular aun acostada en la cama, ni si quiera noto que había entrado.

- Mi amor. - Dije a lo que Cheryl me vio y sonrió.

Acto seguido dejo su celular en la mesita de luz y se sentó aun tapándose y apoyando su espalda en la cabecera de la cama, me acerque y deje la bandeja en sus piernas para luego dejar un dulce beso en su cabeza, ella sonrió y me pase a mi lado de la cama metiéndome bajo las sabanas también.

- Buen día mi amor. - Dije para luego dejar un beso en su mejilla.

- Buenos días bebe. - Me miro con su sonrisa para darnos un corto beso. - ¿A que se debe todo esto?

- A que te amo demasiado y quiero que tengas un buen desayuno así que te prepare tu favorito. - Volvió a dejar un corto beso en mis labios para luego mirar la bandeja.

- No se si empezar con el de frutos rojos o el de dulce de leche. - Dijo humedeciéndose los labios.

- No te hagas, sabes que este es mío. - Tome el plato. - Y ese de ahí es tuyo, igual que el café, el de la derecha es tuyo porque tiene tres de azúcar y el de la izquierda es mío porque solo tiene dos. - Sentí un beso en mi mejilla y luego di mi primer bocado a mi waffle. - Mmh, esta riquísimo.

Estudiante de intercambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora