/Damiano/

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- ¿Se puede?- la voz de Ethan sacó a Bella de sus pensamientos- quiero pedirte perdón- dijo entrando a su habitación

- No pasa nada, era la primera vez que me veías y todos podemos confundirnos de persona- le conteste con una sonrisa en la cara. El chico me sonrió de vuelta

-Harry Styles? Me encanta, Victoria y Damiano siempre acaban cantando alguna canción suya en los ensayos

-De hecho fue Vic quien me enseño su música, y desde ese dia no puedo parar de escuchar sus canciones- reí mientras me levantaba del suelo- ¿ me puedes enseñar el estudio?- dije haciendo un puchero

-Claro- rió.

Salimos de mi nueva habitación y bajamos las escaleras. Pasamos por el salón, donde estaban Vic y Thomas. Ethan abrió una puerta blanca y cuando entre tuve que aguantarme las ganas de gritar. Me pare frente las guitarras y los bajos y los observe detenidamente, eran una preciosidad. En un par de pasos llegue al piano. Pase mis dedos delicadamente por encima de todas las teclas

-¿Sabes tocar?- Claro que sabía tocar. La música se hizo importante para ella cuando su madre murió, se pasaba todas las tardes en su habitación. A los 15 años sus mejores amigos eran el piano y la guitarra. Apoyo los dedos en la parte grave del piano y tocó un par de notas, hizó lo mismo en el lado contrario del instrumento; formando una pequeña melodia.

-Me encanta

Ethan salió de la sala, dijo que tenía que hacer un par de cosas. Justo antes de que se marchase le había pedido permiso para tocar el bajo, a lo que me había respondido que todos los instrumentos estaban a mi disposición. Empecé a tocarlo y sentí como las notas empezaban a fluir. Salí corriendo a mi habitación a por una libreta para apuntar la melodia que acababa de inventar. Llevaba mucho tiempo buscando el ritmo perfecto para su canción y creia que lo habia encontrado.

Bella siguió tocando, inmersa en su mundo, cuando sintió como alguien aplaudia. Al girarme ví a Damiano sonriendo.

-Vic me dijo que sabías tocar, pero wow eres impresionante con el bajo- me sonroje ante el comentario del chico. Este sacó un cigarillo de su bolsillo- ¿te importa si?

-Claro que no, y gracias- sonreí mientras volvia a apuntar notas en mi cuaderno

-¿Escribes?- Damiano se sentó en el sillón, justo en frente de la chica. Asentí. Quería seguir pero el chico me estaba poniendo bastante nerviosa. Me levante y deje el bajo en su sitio- ¿ya te vas?

-Estoy algo cansada, llevo aquí varias horas. Creo que me iré a dormir- él camino hacía mi y me dio un abrazo

-Buonasera- se separó y volvió a sentarse el sillón mientras leia unas partituras.

Subí corriendo las escaleras y entre en mi habitación. Volví a poner mi playlist en aleatorio y me tumbé en la cama. Cuando Damiano me abrazó se sintió muy bien, como si millones de mariposas volasen por su estomago. Esa sensación le habia recordado a alguien. Gracias a esa persona ella ya no creía en el amor, todas las relaciones que había tenido habían salido mal. Y temia que su corazón se partiera en pedazos. No queria volver a pasarse días y noches intentando reconstruirlo para volver a darselo a alguien y que lo volviese a destruir. No sabía como ni cuando mis ojos se habían humedecido

Tocaron a la puerta y Victoria entró.

-¿Estás bien? Cuando Damia entró en el estudio tu salistes casí corriendo- cuando vió que estaba llorando corrió hacia mi lado- ¿que pasó ? Como sea culpa de Damiano le pego con el bajo.

-Nono, tranquila.- dije con una risa algo triste. Me sequé las lagrimas y la miré- solo me he acordado de Hugo

-De verdad ese cabrón, nueva norma, prohibido acordarse de el en esta casa- Hugo era mi ex. Fue quién , después de dos años de relación me destrozó. Yo necesitaba tiempo con mi padre, necesitaba ayudarle. Al principio lo entendió, pero cuando me tuve que mudar a mi pequeño piso, empezaron los problemas. Supongo que el solo me quería por el dinero que tenía mi padre. Cuando me cambié de casa el empezo a estar distante, empezó a hablarme sin interés y cuando lo hacia me hablaba fatal. A partir de ahí casi dejamos de vernos. Decidí quedar con el para preguntarle que narices le estaba pasando, pero fue el mayor error de mi vida. Cuando le vi ya no sentí las mariposas que siempre estaban presentes con su presencia, y cuando me empezó a gritar se esfumaron. La última gota para llenar el vaso fue cuando me levanto la mano. Salí rapidamente hacía mi casa y en un varios meses mi única compañia fueron los instrumentos, mi padre y victoria- ¿de acuerdo?

-Lo intentaré

-Eso es, ahora vamos abajo, Damia esta preparando pizza- Me lavé la cara y me quité el rimel que estaba corrido. Bajamos las escaleras y el grupo estaba sentado en el suelo. Damiano estaba entrando al salón con la pizza en las manos.

-Cuidado que quema- avisó burlón cuando pasó a nuestro lado. Me senté en el gran sofá y a los segundos Damiano se desplomó a mi lado.

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Primero, gracias por el apoyo que esta teniendo la historia :) y gracias por los comentarios. A partir de este intentare hacer los capítulos más largos;)

Pd:Vi amo tutti