Nos encontrábamos en una especie de pasillo que parecía no tener final, las paredes estaban decoradas con azulejos azul verdoso, algunos azulejos que se habían desprendido de la pared estaban.. ¡Flotando!
Penny, capaz de creérselo, pasó la mano por encima de uno de ellos para comprobar si había un hilo y era un truco barato, pero al darse la vuelta y ver su rostro pálido, nos dimos cuenta de que no era así
-Espero que estéis en forma- Dije mientras los golpes en la puerta sonaban cada vez más
-Dios mío- Dijo Penny, que aún no daba crédito a lo que veía
-Bueno, no sé si estaré en forma para esto- Dijo Frank
-Tampoco es para tanto- Dije
-Claro bro, un pasillo seguramente de más de un kilómetro con azulejos flotando, vamos, si esto se vé todos los días- Dijo Frank con sarcasmo
-¿Prefieres subir con el Psicópata?- Respondía
-Claro que no, pero no te lo tomes a broma bro, nos persigue un maniático y no sabemos cómo de largo es esto- Dijo
-Yo no me lo tomo a broma, estoy tanto o más preocupado que tú- Dije cabreado
-¡Bueno ya vale!- Dijo Jessie interrumpiéndonos
-No vais a solucionar nada discutiendo como críos- Añadió
-Pongámonos en camino- Dijo Frank ya calmado
En un instante, los ruidos contra la puerta pararon y empezamos a escuchar el quebrar de la madera
-¡Tiene un hacha!!- Dijo Penny
-¡Corred!!- Dijo mientras comenzaba a correr
Empezamos a correr, cosa que era complicada en un pasillo de 2x2 metros con azulejos que de vez en cuando teníamos que esquivar para no hacernos una brecha en la frente
-¡Allí! ¡A las escaleras!!- Observó frank en un desvío en el pasillo
¡¡BUM!! Nos quedamos paralizados un instante mientras nos dábamos la vuelta. Se oyó un silencio durante unos segundos, cuando una silueta negra se vio girar la esquina al principio del pasillo. Sacó el hacha y comenzó a caminar rápidamente.
-¡Vamos, vamos!-Dijo Jessie
Subimos las escaleras deprisa y nos apretamos en la poco ancha escalera para salir lo antes posible
-¡Vamos abre la puerta!- Dijo Penny
-¡Está cerrada!- Dijo Frank dando un puñetazo a la puerta
-Empujad, ¡vamos!- Dije
¡BUM! ¡BUM! ¡BUM! ¡BUM! ¡BUM! tras varios golpes conseguimos hacer un pequeño agujero en la madera del la puerta, pero era tan pequeño que ni una mano cabŕia por ahí
-¡Ya viene!- Dijo Jessie
Entonces, se oyó alguien detrás de la puerta, como si alguien intentara abrirla
-Estamos acorralados- Dije
El intervalo de los pasos que se escuchaban por el pasillo se redujo, el hombre de negro estaba empezando a correr.
La puerta se abrió de golpe lanzando por los aires varias visagras, al otro lado, se encontraba
-¡Parker!- Dijimos
-¡No hay tiempo chicos, salgamos de aquí!- Dijo Jessie, que era la que más abajo de las escaleras estaba.
Salimos corriendo del sótano, Frank y yo cerramos la puerta y la bloqueamos con una tabla de madera justo antes de que por el otro lado, comenzaron a oírse golpes. Los sonidos se detuvieron unos segundos, Frank y yo fuimos a mirar por el agujero que habíamos hecho anteriormente en la puerta para ver si podíamos averiguar algo sobre él, Pero cuando miramos, la persona al otro lado estaba haciendo lo mismo, nos encontramos con unos ojos azules oscuros y profundos. Nos dimos la vuelta y tragamos saliva
-Vámonos- Dijo Jessie en un tono calmado pero asustado
Tras andar durante un rato, comenzamos a hablar del tema
-¿Creéis que es el mismo que el del cole?- Dijo Frank tratando de romper el silencio
-No lo sé, pero muy bien no le caemos- Dije
-Por cierto, ¿Qué hacías ahí Parker?- Añadí
Parker me miró como sorprendido por la pregunta, y todos le miramos esperando una respuesta
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El curso del 77
Teen FictionEste libro narra la historia de unos chavales de 13-14 años que se encuentran con que algo está pasando en su colegio, algo que no es normal. Comienzan a informarse, hasta que lo que saben los lleva a la calle 23, donde comienza su aventura. Aún est...