Capítulo 6. Disculpe, ¿sabe usted donde esta mi amigo? Si, al que raptaste ayer

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-Si vamos allí nos cogeran a nosotros también-Dijo Jessie

Parecía que cada palabra que salía de mi boca le gustaba menos a Jessie que la anterior. Sin embargo, el resto del grupo no dijo nada, así que supuse que estaban de mi lado

-Pero es la única manera-Dije-Buscando en periódicos de hace 30 años no averiguaremos a donde se han llevado a Parker-Pareció empezar a cambiar de opinión. Si lo que quería era ayudar a Parker, lo mejor que podía hacer era ir allí y buscar ALGO que nos diera pistas de dónde podía estar.

-Pues... supongo que sí...-Dijo-No ayudaremos a Parker de otra forma, sino yendo a la calle 23. Pero esa calle es eterna, ¿como vamos a encontrar cualquier indicio de a donde se lo han llevado?-Me entraron ganas de simplificar todo aquel asunto y entrar yo mismo a las hierbas altas a buscar a Parker, pero en unos segundos, la idea se desvaneció en mi cabeza al darme cuenta de que era un suicidio, sabiendo que seguramente aún andaba por ahí y por....

-Tal vez se lo haya llevado a la zona prohibida-Dije-Es donde Frank y Penny lo han encontrado antes, así que podría ser, no podría salir con un cuerpo a rastras por los estrechos huecos de la verja. Porque alguien lo habría visto. Puede que a lo mejor se haya llevado a Parker a la zona prohibida hasta que pueda salir con tranquilidad-Me di cuenta de que lo estaba diciendo con la mayor tranquilidad, a pesar de que aquello era muy serio

-Es posible, no creo que se arriesgara a salir de rositas ahora por la mañana-Dijo Frank

-¿Pero qué hacemos?-Dijo Penny-Si vamos allí, no sabemos qué nos espera-

-Tenemos que ir-Dijo Martha-Es la única manera de poder saber algo-

-No podemos ir muy rápido a la calle 23, pero a la zona prohibida si, solo tenemos que ser precavidos-Añadió

-Si tenemos un encontronazo con él en la hierba alta no tendremos escapatoria-Dijo Jessie

-Pero... no nos queda otra-Dijo Frank

-Estoy de acuerdo-Dije-Tenemos que entrar

Todos nos miramos. Como si estuviéramos deseando que alguien dijera que no para poder rajarnos. Pero por primera vez, parecía que todos estábamos de acuerdo

Tuvimos que esperar escondidos tras unos arboles a que salieran todos sin llamar mucho la atención. Cuando por fin todos salieron del colegio, exceptuando los que se quedaban a extraescolares, empezamos a movernos.

-¿Walkies?-Dije

-Listos-Dijeron todos

-Bien, vamos-Dije-Será mejor que vayamos juntos

No dijeron nada, se limitaron a ir detrás mía hasta que llegamos a donde empezaba el tramo de hierba alta. Allí, nos pusimos en fila de todos rectos mirando hacia la parcela. Entonces, di el primer paso y empecé a avanzar por la maleza. Pude notar que mis amigos me seguían escuchando pasos y susurros detrás mía.

Conforme nos acercabamos, la maleza se hacía más densa y era más difícil ver por donde pisabas. No sabía muy bien si íbamos ala zona prohibida o si estábamos vueltas en círculos. Pero continuamos andando. Hasta que finalmente llegamos. Era un llano prácticamente llano y con poca hierba, las paredes de piedra estaban llenas de enredaderas y al final del todo había una cabaña de madera abandonada. Al lado de esta, una hoguera seguía ligeramente encendida y seguía hechando humo.

Al ver eso me quedé congelado.

<<Está cerca>>Pensé

Nos fuimos acercando lentamente hacia la cabaña, cuando llegamos a lo que antes podría haber sido un pequeño aparcamiento para coches al aire libre, vimos que efectivamente, aún hábia algunas llamas vivas en la hoguera. Nuestras dudas se habían confirmado.

El curso del 77Donde viven las historias. Descúbrelo ahora