Capítulo 3. Visitemos a un psicópata

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-¿Esto.. cómo sabías que estábamos ahí?- Dijo Penny

-Oí los gritos, se os escuchaba desde la otra parte de la calle- Respondió

-E… Jessie, ¿podemos quedarnos a merendar en tu casa?, así hablamos de esto más tranquilamente- Dije

-Vale- Respondió con voz apagada, aún seguía asustada

Preferí no responder, ya que había pasado tan poco que ni yo tenía palabras para dar partido a lo que acababa de vivir 

-Está bien pero no hagáis ninguna locura- Añadió

-Nosotros no conocemos la locura- Dijo Parker mientras se tapaba una herida que se había hecho con un clavo durante la evacuación

Jessie le miró con el ceño fruncido unos segundos sin soltar palabra

-Vámonos- Dijo finalmente

Cuando llegamos, nadie había abierto la boca aún desde que partimos, supongo que todos teníamos muy claro qué había pasado y no había nada que comentar

-¿Tienes ordenador?- Dijo Frank

-¿Si, para qué?- Respondió Jessie

-Para ver si hay algo que explique porqué en ese sótano había azulejos flotantes- Dijo Frank intentando hacer la broma, aunque ninguno se rió

-¿Si, pero no prefieres merendar antes? Yo me muero de hambre- Dijo Jessie tocándose la barriga en círculos

-Yo ya he encontrado algo- Dijo Parker mientras enseñándonos su móvil

-¿Qué has encontrado?- Dije

-He visto que al parecer, muchos de los que viven en la calle son antiguos atletas- Dijo serio, con la misma seriedad que si estuviera en una reunión de trabajo

Frank se rió

-¿Qué tiene eso que ver con lo de los azulejos?- Dijo

-Nada, solo pensaba que sería útil- Respondió

-Eso explica la velocidad a la que corren- Dijo Penny

-Para que luego digan que cuando se jubilan, es porque ya son muy mayores para el oficio- Dijo Frank

-Mayores para correr, pero jóvenes para perseguir niños- Dije

He de decir que esperaba una risa, pero todos me lanzaron una mirada asesina cómo diciendo: tienes suerte de qué esté cansad@, porque de lo contrario, ya podrías empezar a correr

-Cambiando de tema…. ¿Por qué creéis que nos persiguen?- Dije

Todos continuaron con su mirada asesina, salvo Parker, que dijo:

-Tal vez no les gustan las visitas- 

Ahora todas las miradas iban hacia Parker.

-Claro, seguro que por eso nos perseguía un pirado con un hacha- Dijo Penny

Parker reprimió sus ganas de gritar y empezar una discusión.

-Antes de opinar deberíamos informarnos más- Dijo Frank

-¿Soy la única que se muere de hambre?- Dijo Jessie

-Bueno... merendamos y nos informamos más- Dijo Frank

Jessie dijo algo en voz baja mirando a Frank, de lo que leyendo sus labios pude entender <<Gracias>>

Cuando entramos en la cocina, todos empezamos a saquear la despensa (Jessie la primera) y  nos sentamos rápidamente en la mesa. 

El curso del 77Donde viven las historias. Descúbrelo ahora