Es nuestro secreto

7. Capitulo 6

- bueno... - divaga la androide mientras que remueve con su tenedor su comida, baja la vista a su plato y después a la ventana, en donde puede ver a su pequeña hija jugando en la arena con Oolong cerca del agua del mar - no lo se... - voltea a ver a la mujer de cabellos azules sentada frente a ella - ¿Estará con Goten y Trunks, no? - pregunta alzando una ceja, al tiempo que suelta su cubierto y toma el vaso con limonada para darle un sorbo.

- estarán en la misma escuela pero pero no en el mismo salón - aclara Bulma y sonríe - Maron es unos años menor que los niños, por eso, pero estará bien, toman los descansos a la misma hora, estarán juntos en ese tiempo.

- todavía no me parece - hace una mueca insegura - no me gusta la idea de que Maron estudie en una escuela, no dudo de que la educación sea excelente, pero prefiero educarla yo, además, no me gusta la idea de que este sola.

- jeje - soltó una pequeña risita y miro divertida a su amiga - había olvidado lo sobreprotectora que eres, 18 - la androide le devolvió la sonrisa - pero ¿No crees que ya es momento de que la sueltes un poco? Estará bien.

- ¿Y por que tendría que hacerlo? Aún es muy pequeña.

- cuando Trunks tenía su edad lo mandaba solo a buscar las esferas del dragón - dijo con un toque de ironía en su voz.

- Trunks es un saiyajin, mi Maron es humana, esa es la diferencia - suspiro y miro de nuevo a la ventana.

- yo no veo la diferencia, en realidad - la mirada azul de Número Dieciocho volvió a Bulma - Krillin es humano y es muy fuerte, tu hija también podría ser así.

- no me gusta la idea de que entrene.

- y no te digo que lo haga - aclaro y volteó su vista a la ventana viendo a la hija de su amiga, una niña muy dulce y amigable, no podía imaginarsela peleando en rudas batallas como su esposo, amigos o hijo - solo digo, que ya debe comenzar a hacer cosas por si sola y que comience a ser fuerte en carácter, de todas formas, esa es la única manera en que esos tontos se controlen - dijo y Número Dieciocho asintió sabiendo a que se refiere, Goku y Vegeta podían ser tan rudos y fuertes como quieran, pero si ellas levantaban la voz se ponían miedosos al instante (uno expresándolo más que el otro). Número Dieciocho tenía la idea de que tal vez Maron se casaría algún día con Goten o Trunks y prefería que sea así para asegurar la seguridad de su hija y si se casaba con Trunks, bueno, por lo menos tendría dinero. Bulma lo sabía y a pesar de que sabía cuáles eran por el momento los sentimientos de su hijo, lo dijo para intentar convenser a su amiga de su "gran idea".

- en eso tienes razón... - soltó un pequeño suspiro y miro de nuevo a su amiga - pero primero tendría que hablarlo con Krillin - Bulma soltó un resoplido que no pasó desapercibido por su amiga - ¿Que pasa?

- sucede que... - volvió su vista a su plato y comenzó a jugar con la comida con su tenedor - yo quería también hablarlo con Vegeta, pero ya sabes cómo es - rodo los ojos y Número Dieciocho asintió - no me dejó hablar y lo decidí por mi misma, aunque siendo sincera, la decisión ya estaba tomada, incluso si no estaba de acuerdo, Trunks igual entraría a esa escuela.

- ¿Él se fue a entrenar con Goku en el planeta del señor Bilis, verdad? - pregunto más para confírmalo y Bulma asintió - ¿Que esperabas? Son Saiyajin, ellos piensan con los músculos - rio por el comentario de su amiga.

- ¿Y Krillin? ¿Dónde está? Pensé que los domingos no trabajaba - pregunto la mujer de cabellos azules viendo hacia los lados, apenas notaba que el enanito faltaba.

- lo mandé con Número Diecisiete - Bulma abrió en grande los ojos sorprendida.

- ¿Que? - Número Dieciocho asintió - pensé que le tenía miedo.