CAPÍTULO 6: LA AVARICIA, LA PEOR ENFERMEDAD

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Sola. Así veía su vida la propia Night: sola. Sí, conoció a aquel zorro extraño hace exactamente un año, y dudaba que volviera a encontrarse con el; o, al menos, que se reconocieran. Pensar que fue hace 8 años cuando murió su madre y hace 3 que murió su abuela la hacia deprimirse más. Lo único que le quedaba de ellas eran sus recuerdos, su amuleto y sus poderes, unos poderes que iban creciendo día a día sin apenas control. Pero lo que no sabía es que ese control le costaría la libertad.

Intentaba por todos sus medios intentar transformarse en estrellas y controlar la transformación. Saber dominar esa rama de sus poderes hacia que el resto le resultara un simple juego de niños, o eso es lo que intentaba creer. De la rama donde se encontraba, se lanzó. Y a tan solo unos centímetros del suelo, logró transformarse. Y, por primera vez, logro controlarse. Dió varias vueltas alrededor de los árboles, feliz de poder dominarse, y se destransformó, cayendo en el suelo con mucha suavidad, aterrizando de pie. Night estaba a punto de gritar de alegría. Por fin lo consiguió. Estaba segura de que su madre y su abuela estaban orgullosas de ella, estuvieran donde estuvieran.

Pero esa felicidad duró poco tiempo. Tanto entusiasmo le hizo distraerse de lo que pasaba a su alrededor, sin notar de que alguien se acercaba a sus espaldas. Cuando quiso reaccionar, ya era tarde. Aquel extraño le había puesto un trapo que tapaba su boca y nariz, y de que dicho pedazo de tela soltaba un fuerte olor a cloroformo. Cayó desmayada al instante, y aquel extraño se llevó su cuerpo inconsciente para sus propios fines.

...

Poco a poco, la pequeña Jackal iba despertando, algo mareada y desorientada, e intentaba enfocar la vista para intentar localizarse. Se encontraba en una sala blanca, bastante grande, repleta de mesas con distintos artefactos que ella desconocía. Ella estaba tumbada en lo que parecía ser una camilla de operaciones. Su desgastada ropa ya no estaba, y lo único que le cubría el cuerpo eran dos sábanas blancas, una en el pecho y otra en la cintura, pero eso no era lo peor. Cuando intentó moverse, se vio bloqueada por bridas que le ataban muñecas y tobillos.

Varios científicos entraron en la sala, y ella se alteró. Intentó utilizar sus poderes para intentar liberarse, pero había un fallo: sus poderes no eran de utilidad si ella estaba nerviosa, asustada o alterada, ya que se cancelaban por la aceleración del ritmo cardíaco. Se quedo quieta, procuró respirar más calmada, para intentar relajarse y poder utilizar sus poderes, pero no llegó a tanto.

Los científicos se acercaron a ella, cogiendo varias cosas de las mesas, cosas cortantes y punzantes. Night no pudo evitar ver cómo se acercaban con esos objetos, y empezó a moverse más bruscamente, intentando romper las bridas con sus propias fuerzas. Uno de los científicos cogió lo que parecía ser un bozal y, con mucha dificultad, se lo puso en la boca.

- No debemos arriesgarnos a que nos muerda. Ya habéis visto cómo se a puesto. Toda precaución es poca.

Después, la ataron con más fuerza, dejándola completamente inmóvil, y comenzaron a cortarle el pelo, hasta dejarla pelada por completo. Night no dejaba de llorar y de gruñir a la vez. No sabía lo que querían de ella, ni lo que le tenían pensado. Por último, un par de científicos comenzaron a cortar su piel mientras que otros comenzaron a analizar el pelaje. No podía aguantar el dolor, y llegaba a gritar con toda la fuerza que le permitían sus pulmones. Las lágrimas aumentaron, pero los cortes no cesaron.

Mientras que ella se esperaba para lo peor, aquellas personas pensaban que ella sería la llave que los conducirían al poder supremo. La llave para dominar a todas las personas. La llave para conquistar el mundo.

Diario de una Jackal (Temporada 1 Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora