El Bucle

Navidad de escape

Ya llegaba el día santo (Navidad) y la cena con Dios y los santos era el tema más hablado del momento, escuchabas sobre ello 24/7.

-¿Qué llevaras puesto esa noche?
-¿Qué ofrenda les daremos?
-¿Dices que Dios nos premiará por nuestro servicio?
-¡Ya deseo comer los manjares que sirven!

Pon solía ir y jugarles alguna broma a los santos, pero esta vez no podría ir. Su día santo se basaría en cómo conseguir el registro. Pero primero debían camuflarse.

-Aquí hay $1230.
-Bien, gracias por hospedarte aquí…
-No, gracias a ti por dejarme quedarme

Pon salió disparado por la puerta, quería apresurarse a conseguir el documento, y no quería volver a ahogar a Kail.

PURGATORIO N°108 --- HABITACIÓN 361

Era tan silencioso, realmente no se escuchaba nada más que su respiración. Pero ese silencio se disipó:

-¡Hey! ¡Hey! Ya viene el día santo~ ¡Hey! ¡Hey! – Se escuchaba proveniente del acantilado – ¡Hey! ¡Hey! Festejaremos con cerveza y pan dulce~ ¡Hey! ¡Hey!

Eran dos voces, parecían estar felices de que viniera cierto día. Él bajó cuidadosamente para ver bien de cerca a esas personas. Había una mujer, con piel tan pálida que era casi
transparente y ojos claros preciosos. Él otro era un hombre, tenía una distinguible marca en la espalda, su piel era morena y tenía un pelo desastroso también sus ojos eran muy oscuros.

-¡Camarada, ven y festeja con nosotros! No tengas miedo~ - Dijo el hombre

Lo habían visto, de todas formas se veían amigables.

-Eh, lo siento por-
-¡No hay problema querido! Yo y mi marido disfrutamos la compañía ¡en especial cuando se vienen fiestas! – Dijo la mujer
-¿Fiestas?
-Oh ¡upsie~! No debí haber dicho eso, olvídalo.
-Vaya… Lamento preguntar entonces.
-¡No te disculpes compañero! Es normal que tengas dudas, el problema es que no podemos responderlas a gente como tú.
Está bien… Ummm, ¿saben cómo salir de aquí?

Se miraron entre ellos y luego volvieron la vista a él.

-Oh cariño… ¿Estás seguro de que quieres hacerlo?
-¿Ustedes no?

Los dos se quedaron en silencio.

-¿Para cuándo lo programamos? – Dijo el hombre

24 DE DICIEMBRE – CIUDAD CENTRAL

Las campanas ya iban a sonar y las puertas del palacio serían abiertas en ese momento, todos esperaban en la puerta, la masa de gente que había era impresionante y estar en el medio de ella era para nada agradable. Pon y Kail estaban entrando al edificio con sumo cuidado, cuando llegaron al lugar correcto y entraron se sorprendieron de lo difícil que sería conseguir justo el documento que querían. Había miles y miles de archivos, largos y altos.

-¿Cómo se supone que lo encontraremos?
-Uhh, esto se supone que está dividido en secciones pero… no las recuerdo.
-¿No hay algún manual o mapa?
-¡Sí eso es, eres un genio! Ven.

Caminaron hasta una puerta, Pon la abrió cuidadosamente ¡y del otro lado se vio un desorden horrible! El lugar estaba patas arriba…

-Uff, se nota que son muy reservados.
-Parece que ni el conserje puede entrar.

Había mucho polvo, DEMASIADO polvo mejor dicho. Empezaron a buscar hasta en las esquinas.

-¡Lo encontré! Mira esto, es más bien un registro del número de archivo y estantería.
-¿Puedo ver?
-¡Claro! De todas formas tú vas a ser el que tenga que ver quién es.
-Sí, gracias.

“Archivo 10 – estantería 4”

-¿Se supone que ahí está el documento que buscamos? – Preguntó Kail
-¡Así es! – Respondió Pon

Salieron de la habitación cerrando la puerta, en ese instante las campanas empezaron a sonar. Eran las doce, hora en la que comenzaba la gran fiesta por el nacimiento de cristo.

¿¿¿¿???? – ¿¿¿¿????

-Esto sí que está largo eh…
-Mhm, parece como si nunca fuera a acabar, ¿no es así querida?

Silencio.

-¿Querida?

El hombre se volteó y detrás de él no la vio, solo vio un vacío oscuro.

-¿Sucede algo señor?
-Mi esposa… no está.
-¿Qué? ¿Cómo así?

Él también se volteó, y vio exactamente lo mismo que el hombre.

-Que…
-¡¡¡AAAAHHHH!!!

Y así como en una película de terror una misteriosa mano se llevó al hombre. Él estaba temblando, ¿Qué se suponía que tenía que hacer en esa situación? ¿Qué estaba sucediendo?
¿Acaso les habían descubierto? Estaba entrando en pánico aunque eso duró poco.

-AAAAAAAAAAAAA

25 DE DICIEMBRE – CENTRO DE ÁNGELES – SALA DE ARCHIVOS

-¿Y bien? ¿Alguien que veas en este libro te suena?
-MMMMM… No, nadie.
- Veamos en este otro.
-¿Qué dice ahí?
-“Envíos recientes al purgatorio TOMO 1” teniendo en cuenta de que se relacionó con un pecador es posible que lo mandaran allí.
-Entiendo… por cierto, ¿Qué es un pecador? Todo el rato dicen que yo soy uno y no entiendo.
-¿Qué es un pecador? Un pecador es alguien vivo o muerto que ha hecho cosas malas, como
matar, robar, mentir, patear a una viejita…
-Oh…

Procedieron a revisar todos los tomos para saber si alguien de los que estaban allí era su
amigo.

1 HORA Y MEDIA DESPUÉS

¿Y bien?
-Eh, es él ¡este de aquí!
-¡Si, al fin!

Arrancaron la hoja rápidamente y devolvieron el libro a su lugar, corriendo y sin ningún cuidado se retiraron del edificio, la hora del baile ya había empezado y todos estaban borrachos de vino, los niños por otro lado estaban muy concentrados en la mesa dulce, el centro estaba colmado pero eso facilitó que los chicos escaparan de la ciudad. Ya estaban en la puerta.

-¿A dónde creen que van?

Se asustaron y pegaron un pequeño gritito. Al voltearse vieron a una hermosa niña de pelo oscuro con unos ojos resaltantes pero hermosos.

-Ummm, nosotros…
-Estan escapando ¿verdad?
-¿¡Como!?
-Pfff, es algo obvio ¿no? Un fantasma con un pecador, llevan un documento misterioso en mano…
-¡Ay, en el apuro me olvidé de guardarlo!

La chica se echó a reír, le parecía muy simpático el hecho de que fueran tan despistados.

-No le digas a nadie por favor…

Kail le rogaba que no dijera nada.

-Y, no sé. Hagamos un trato, ustedes me llevan al mundo humano y yo no digo nada.
-¡Trato! – Gritó Pon sin pensarlo ni un segundo – Delen, vamos que tenemos que irnos antes de que vuelvan los guardias.
-Si…
-Oki~

Y volvieron a partir, pero esta vez con una más en el grupo.