Ya hacía un tiempo que había entrado en la habitación oscura, y nadie venía a sacarle. El acantilado era muy profundo como para tratar de ver si había algo por allí abajo. Decidió tratar de acercarse a la puerta a ver si pasaba algo ¿no? Pero no, ni un solo signo de peligro. Abrió la puerta y al otro lado vio más oscuridad. Dio un suspiro de alivio largo y pesado. Se giró.
Centro de ángeles - Salón principal
- Un pecador...
Se oían murmullos, definitivamente estaban juzgando a alguno de los dos (o a los dos). Pon miraba al frente con seguridad y sin prestar atención a lo que decían, por otro lado Kail iba hecho “bolita” atrás de Pon.
-¿Estás seguro de que podemos estar acá?
-Sii~ No te preocupes, yo vine aquí un montón de veces.-No.
-¿¡Pero porque!?
-Pon, ¿te das cuenta de que estas ayudando a un pecador?
-¿¡Eso que tiene que ver!?
-¿¡Acaso no leíste el reglamento que te dimos!? La regla numero 2: Prohibido ayudar O/Y relacionarse con pecadores.
-¡Pero Kail no es una mala persona! Nunca me hizo nada…
-Eso es gracias al proceso de la purga. Ahora si me permitís,¡Seguridad!
-¿¡Que!? ¡No puedes hacer esto no es justo!
-Pues así es la vida, muy injusta.
-¡Bueno! Vamos Kail, nos vamos de aquí.
-¿¡Pero que!? ¡SEGURIDAD, un pecador se escapa!Kail y Pon escaparon por la ventana del edificio y salieron a correr, detrás de ellos un grupo de hombres armados los perseguían. Pon se reía, y eso estimuló a Kail a hacer lo mismo. Metiéndose en una ciudad y perdiéndose, lograron perder de vista a esos guardias. Ya se hacía tarde y el sol se escondía, tenían hambre y querían dormir así que había que encontrar refugio y comida.
-Tendremos que ser precavidos, puede que nos vayan a seguir buscando.
¡Si! También tendremos que encontrar algo para camuflarnos…
PURGATORIO N°108 – SALA DE CASTIGOS
-¿Sabes porque estas acá?
-Mmm, ¿no…?
-Ya veo, ¿por qué abriste la puerta?
-Porque… quería ver que había del otro lado, quería salir de ese lugar oscuro.
-Ajá, ¿sabes las consecuencias de ello?
-¿Consecuencias de qué?
-Abrir la puerta. ¿Las sabes?
-No. Ni sabía que estaba prohibido.
-Ya veo, entonces fue mera curiosidad.
-Sí, supongo que sí.
-Entonces no te importará que hagamos esto ¿verdad?
-¿El qué?—
Y le inyectaron un líquido azul, sus ojos se pusieron blancos y se desmayó.
-¿Qué hago aquí?
-Redimir tus pecados
-¿Que pecados?
-No lo sé.
-¿Que hay allí adentro?
-...-
-¿No dirás nada?
-¡Entra de una buena vez!
-Bien bien...Y entró, sin saber a dónde ni porque, pero se sumergió en la
oscuridad detrás de esa puerta.
ESTÁS LEYENDO
El Bucle
FantasyUn niño que vivía en la oscuridad sale en busca de la única persona que conocía, aunque al escapar de esa oscuridad se topa con un mundo muy grande y peligroso, en su viaje conoce a gente la cual le ayudará en su viaje. ¿Acaso lograrán su objetivo?