Fāxiàn

🍃 Capítulo 3 🍃

El taoísta estaba envuelto en un torbellino de visiones pasadas e ilusiones que hacían estallar su corazón de tristeza. A pesar de ello intento mantenerse sereno, concentrar su cultivo en su núcleo dorado y no dejarse llevar pero las alucinaciones que eran cada vez más fuertes, sus parpados ocultos bajo las vendas empezaron a derramar lágrimas de sangre.

Tenía que solucionarlo antes que sufriera una desviación de qi sin remedio. Saco algunos talismanes de protección contra los espíritus malignos, los adhirió a Shuanghua y haciendo un leve corte en su dedo derramo la sangre en la punta de su espada para transmitirle directamente su energía y realizo las matrices que recordaba, finalmente, las ilusiones se detuvieron. Otra vez estuvo en el aparente bosque nocturno.

Había que encargarse del espíritu causante de tanta desdicha. Dado que no podía escuchar ningún sonido de Xiao You se dio cuenta de que su amigo todavía debía de estar lejos en su propia lucha. En algún momento, se separaron y entraron a la ilucion cada uno con los respectivos fantasmas que atormentaban su interior. 

Su leal espada lo guio hasta un lugar en particular. La ligera ventisca movió las ramas de lo árboles y le agito el cabello, pudo escuchar el ligero sonido del las hojas al chocar entre ellas, supo que estaba frente a un inusual árbol.

Acerco su mano a la gruesa corteza y la energía maligna que provenía desde el interior era tanta, que repelo su mano, alejándola, impidiendo que lo tocara.

Saco algunos talismanes de dilución y los arrojo en la corteza, uso a Shuanghua trazando en el aire el mismo patrón que tenían escritos los talismanes. Hizo los nueve gestos con las manos mientras recitaba las palabras para expulsar a los espíritus.

Terminando de pronunciar sus palabras, los caracteres y talismanes se incendiaron en el aire, quemándose hasta quedar solo cenizas que fueron esparcidas por el viento.  Los pájaros salieron volando asustados luego de que la gran explosión de luz y la intensa ráfaga de humo con olor desagradable llenara la vegetación.

Como si fuera una puerta normal, un hombre salió de entre la corteza del árbol. Llevaba una túnica azul y un cinturón negro. Su cabello era negro y estaba sujetado encima de su cabeza con una bonita horquilla blanca con decoraciones azules.

Su cara era masculina y fuerte, sin embargo, su expresión era de tristeza absoluta. De no ser por su semblante de desdicha, cualquiera diría que era un hombre atractivo en la flor de su vida.

Xiao Xingchen sintió la presencia e hizo una reverencia, presentándose. El espíritu Igualmente se presentó correspondiendo la inclinación.

—Mi nombre es Lao Fu, nacido en la secta Lao, pero desde la adolescencia fui un cultivador solitario.

—Quisiera decir que es un honor conocerlo pero no es el caso ¿Por qué ha estado ocasionando que las personas se quiten la vida?—Pregunto sin rodeos. Con tantas muertes no era prudente andar con formalidades, después de todo, este era el espíritu que orillo a la muerte a tantas personas inocentes.

Una sombra de miseria y sufrimiento oscureció su bello rostro.

—En vida, mi máximo deseo siempre fue el ayudar a los más necesitados, ya fueran a las personas comunes o guiando cualquier cultivador que tuviera problemas cultivando su energía espiritual. Nunca quise lastimar a nadie.

Xiao Xingchen no sintió ningún deseo oculto viniendo del cultivador difunto, así que escucho con atención.