CAPITULO 3: LAGO DE RECUERDOS

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Caminando cansado llegas al punto donde estás con los pies húmedos, descubres que, ahora lo que te ha tocado en tu camino es un lago. Su agua es tan cristalina y transparente, mientras avanzas poco a poco el agua te cubre llegando así a tus hombros, el calor sale por tu boca, seguido de un gran frío.

Ese lago es más traslúcido que una lágrima, no puedes ver ni tu cuerpo ni tus manos. Pues hundirte en ella libera tus sentimientos a tal punto que sientes un vacío mental, no un gran cráter dónde te caes, sino un hermoso lago de pensamientos. Por un momento no pasa nada por tu mente; no tienes problemas, sientes que pierdes la capacidad de sentir.

Mientras te hundes más y más piensas: «¿Para qué quiero y anhelo una salida? ¿Simplemente puedo quedarme aquí? Siento, quiero y anhelo encontrar la salida»

Una diferencia entre pensar y sentir. Una lucha que debes superar mientras te hundes más y más. Piensas: «Podría seguir luchando y encontrar una salida que sería incluso... ¿mi propia destrucción? Sólo prefiero quedarme aquí, me siento feliz y ya no siento dolor, y simplemente ya no me afecta esa fecha (18)»

Por otra parte; sientes que debes salir de allí, pero no piensas en cómo hacerlo. No pensaba en SAN, no pensaba en mi familia. ¿Este será el fin? Pero siento que esto nos acaba aquí.

¿Qué es más fácil de convencer?

¿Pensamientos o sentimientos?

Puedes pensar "Qué debes sentir" y viceversa, se debe realizar un intercambio equivalente para actuar. Pienso que me debo quedar pero siento que no debo hacerlo ¿Que puedo hacer? Actuar sin pensar.

Me hundí en el lago y aguante todo lo que pude la respiración, sumergido llegué hacia lo que parecía el fondo, a pocos instantes de parecer quedar sin oxígeno, caigo en un pasillo circular y blanco. Escucho a SAN - "Si no sabes nadar, no lo hagas" - en ese instante, salí de un estado depresivo muy grande; de ese lago de pensamientos que no dejé que manipularan mi cordura. Puedes pensar antes de actuar y viceversa, no sabes que te esperará.

Me siento bien, pienso que está bien la equivalencia, se logró. Seguiré avanzando y veré qué mas me espera. Esos 18 segundos fueron eternos en ese lago, pero debo continuar.


 Esos 18 segundos fueron eternos en ese lago, pero debo continuar

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AQUEL 18 (SAN Y TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora