CAPÍTULO 16: ABRIR Y CERRAR

35 9 0
                                    

diciembre 1994.

‌Nacer o tal vez encontrar la salida. No puedo recordad mi nacimiento, ni tampoco creo que podría recordar mi muerte. A caso ¿Mueres al nacer? ¿Para nacer después de morir? si no recordamos algo, ¿En realidad pasó?

Algo tan sencillo como respirar, ¿Cómo lo aprendimos? estamos destinados a realizar dichos actos inconscientemente, vivir inconscientemente, esperando esa pequeña luz para olvidarlo todo.

¿Por qué olvidar?

Debemos recordar los errores para mejorarlos.

Recordar un chiste para sonreír, recordar a las personas que nos motivan a seguir viviendo animados y felices. Vivir con una meta plasmada, para que en realidad, tristemente, nada pase. Porque al final, todo se desvanece y esfuma en un abrir y cerrar de ojos.

-‌ ¿Quién eres? - le pregunto a SAN.

-‌ Yo soy tu. Digamos que no un amigo imaginario, ni una alteración en tu mente, simplemente somos uno. Establecemos un vínculo, alterado por una tragedia causada por una perdida. No sería un trastorno, ni un auto reflejo para motivarte a vivir. No estoy para ayudarte a superar tus traumas o para solucionar todos tus problemas. Solo como un universo, fuí creado de la nada.

- ¿Cómo acabamos involucrados en todo esto? ¿Por qué mis sentimientos me traicionaron? ¿Cómo pueden hacer eso?, dejarnos llevar por ellos es algo incontrolable.

- Efecto faraday; Encapsularse en una cámara o digamos en una "fortaleza" en tu interior para desviar los problemas - Responde - Somos uno. Debemos salir de eso y solo tú lo puedes lograr, solo nosotros lo podemos lograr. No serviría ya que despertarás, no serviría ya que acabarás con nuestra existencia... o desechemos aquellos sentimientos rencorosos que nos afectan; abrir los ojos y no tener miedo de lo que nos espera. Ese es el camino que ahora nos lleva a aquella puerta que jamás quisimos abrir.

- Tengo miedo de volver.

- Solo despierta.

- ¿Me acompañarás? No quiero volver a pasar por lo mismo. No quiero volver a esperar lo mejor de una persona, para que te pisoteen y aplasten tus ideales y metas. La vida real no se puede controlar; no podemos dirigirla a nuestro antojo.

- Eso es lo divertido. Vamos, despierta, iré contigo.

AQUEL 18 (SAN Y TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora