Amor en el lago [kth + jjk]

007

Habían pasado algunos días, semanas, desde que Taehyung, el príncipe, había visto el letrero en donde lo estaban buscando, por más que quisiera salir, no podía o el plan se estaría arruinando si lo encontraban, además tenía que escribir la historia de sus antepasados en la piedra que estaba preparando Jungkook. Solo hace unos tres días encontraron el sitio perfecto para poner la gran piedra, la dejarían al lado del lago y algo cerca del palacio, pero como había un bosque entre medio, nadie notaría que estaban ahí.

—¡Taehyung! Ya llegué. —habló Jungkook cuando el mencionado estaba tirando un palo de leña al fuego de la cocina para que estuviera caliente al hacer el almuerzo. El príncipe se levantó y lo ayudó de inmediato, pero se preguntaba por qué tenía flores también al lado de la carne que compró.

—¿Y esas flores? —las tomó Tae sin más para dejarlas lejos de la carne y no perdieran su propio olor.

—En el pueblo se estaban entregando regalos entre todos por el día de Valentín y unas chicas me las dieron mostrando gratitud hacia mí, también una señora me dio un pastel de calabaza. —rió el de cabello corto bajando la canasta de sus hombros, a comparación de la anterior que llevaba pescados, esta era más pequeña pero igualmente caían muchas cosas.

—Oh, cierto que es ese día...

—¿Qué hacías tú en el palacio por este día?

—Pues, nosotros no hacíamos eso. Esas personas que decían venir de una tal Roma tienen creencias distintas a nosotros y como somos la "familia real" creemos en nuestras propias creencias. —observó las flores y tocó con cuidado sus pétalos intentando no dañarlas, tomó un recipiente y lo dejó con un poco de agua para poner las flores en este. —Eres popular entre las mujeres al parecer, seguramente cuando ya todo esto termine podrías conseguir novia.

—Puede ser, pero no estoy enfocado en eso por ahora. —habló Jungkook sin más, Tae alzó su mirada de inmediato y sus ojos se quedaron viendo, ¿Qué había ocurrido? ¿Por qué no quieren apartar sus vistas? Un silencio acogedor, solo los pájaros cantando afuera y ellos viéndose. Jungkook sonrió y apartó la vista primero para ir a dejar la carne a una caja. —Hay mucho que trabajar y además, puede que solo me vean fuerte y por eso me regalaron esas flores. Si conocieran donde vivo seguro se espantan.

—Yo creo que serías un muy lindo novio, eres sanador, creador, atento y muchas cosas. Por lo poco que te conozco, eres una buena persona Jungkook. —Tae lo había seguido con la mirada y al darse cuenta de lo que estaba diciendo sus mejillas se sonrojaron. El de cabello corto había detenido sus movimientos solo para escuchar a Tae decir todo eso, una sonrisa inevitable apareció en su rostro y su corazón había latido un poco más rápido de lo normal ¿Qué estaba pasando y por qué le gustaba que el príncipe dijera todas esas cosas sobre él?

—Gracias... —habló el de cabello corto guardando la caja con carne para sonreirle al príncipe, nuevamente aquel silencio, solo miradas entre ambos. Jungkook dio un paso al frente y Taehyung al tenerlo tan cerca y no poder retroceder debido a la mesa que tenía detrás de él, sintió su corazón latir bastante rápido, el dueño de casa acunó su mejilla y Taehyung esperando lo que fuera cerró sus ojos, pero solo había sido una pequeña caricia con el pulgar contrario. —Tenías un poco de barro en el rostro. —y con ello se separaron, Tae abrió sus ojos y el contrario ya estaba saliendo fuera de la casa directo hacia la bodega, tragó un poco de saliva y relamió sus labios.