Cambiarás mi Mundo

Milagro médico. Parte 1

―Qué gracioso, yo soy el cineasta pero me llamo como el hermano loco por los dinosaurios. ―Dijo el mayor luego de un ataque de risa.

―Y eres el segundo más joven. ―Se burló su pareja.

―¡Oye! ¡No pongas a mi hermano en el lugar de un perro! ―Dijo antes de reírse otro poco.

―¡¿Por qué no?! ¡Mira las primeras dos fotos de los créditos! ―Fue entonces que el contrario se resignó con unas risas

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―Entonces Hiro ¿Qué me puedes decir de San Fransokyo? ―Preguntó Miguel a su nuevo amigo, caminando por delante del grupo para tener conversaciones más joviales en vista de que sólo Buffy no hablaba de ropa para citas, como el resto de las chicas, pero sí tenía la atención dedicada a su manga de Nanatsu no Taizai; e Isaac, él estaba escribiendo mensajes con su familia esperando sugerencias de sus hermanas y madre para vestir en su cita y consejos de sus hermanos y padre sobre cómo comportarse con su ahora novia, y no quería sorprender a Imani, sólo recordar cómo comportarse ya que estaba nervioso por lo feliz que estaba.

―Bueno Miguel, hablarte ahora de la ciudad sería quedarse corto, si nos ponemos en contacto, podemos arreglar distintas reuniones para que te dé recorridos turísticos de vez en cuando. ―Lo pensó un poco el mayor.

―¡Eso suena bien! De una vez dame tu número para estar en contacto. ―Decidió buscando su celular en los bolsillos de su pantalón.

―Seguro. ―No lo dudó Hiro antes de buscar su propio teléfono, sin embargo, como Miguel sacó su aparato primero, se asombró. ―¿No dijiste que llevas sólo un par de semanas en la ciudad?

―Y así es ¿Por qué?

―Porque tienes un celular de última generación.

―... ―Miguel parpadeó incrédulo. ―Dime que en América "Última generación" es lo mismo que "Basura".

―No, quiere decir "recién salido a la venta".

―¡¡ ¿Cómo?!! ―Asustado, contempló su primer celular antes de voltearse sobre sus pies para clamar a la mujer que se lo entregó. ―¡¡Buffy, me mentiste!! ―La dama de ojeras pintadas, reaccionó con el primer clamor y luego de dedicarle su atención a ambos menores sólo desvió la vista.

―Ya esa cosa es tu responsabilidad. ―Dijo ella fingiendo inocencia, y el resto de los mayores sólo atinaron a reír por lo bajo ante la evasiva de la chica de gris, bueno, Imani sólo atinó a preguntar qué fue lo que pasó ante el asombro que tuvieron Yolihuant y Queen por oír a Miguel exclamar como primero.

―Cielos... Ya le dije a mis padres que era un celular viejo y no sé si decirles la verdad o fingir sorpresa si lo descubren más adelante~ ―Se lamentó el menor viendo de nueva cuenta el aparato que le podrían obligar a devolver.

Hiro miró al chico avergonzado y con una sonrisa amistosa le tocó el hombro, tomó su celular, anotó su número de una vez, y sólo le dijo:

―Bueno, en esta ciudad es mejor estar "a la moda" con la tecnología, seguro por eso Buffy te lo dio. ―Lo calmó devolviéndole su celular. ―Hoy te puedo llevar a comprar una funda resistente.

―Gracias... ―Suspiró Miguel rendido a tener que sobreproteger su teléfono. ―Hablando de tecnología: Queen me dijo que te ve mayormente acompañado de un robot que parece un malvavisco gigante, "Beimacks". ¿Dónde está?

―¡Ah sí! Ya le dije a Queen que dejé a Baymax en su estación de carga, pero mis amigos no tardan en alcanzarnos, con él acompañándolos. Pero ahora yo tengo una duda ¿Por qué Buffy tiene esas feas líneas en los ojos? ―Le susurró con discreción.