Cambiarás mi Mundo

Una ciudad rara

La sombra, La Danza Equilibrio, El Efecto, La Gorgona, El Shinigami... Una subdivisión muy hábil está surgiendo...

Nunca antes me vi actuando directamente...

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―¿I-isaac~? ¿Es realmente necesario que entre a los baños con ustedes? ―A Miguel le temblaba la voz estando ante la puerta de los vestidores luego de una intensa hora de educación física que dejó su uniforme todo empapado.

Isaac le dio unas palmadas en el hombro para consolarlo y le entregó un papel en el que decía: "Es eso o apestar lo que resta del día, no te preocupes, hay secciones individuales si no quieres estar desnudo ante tantos chicos maduros".

―Está bien, creo que si tú estás cerca puedo estar tranquilo. ―Suspiró resignado e ingresó con él a su lado.

La escena no era tan incómoda como lo esperaba; la gran mayoría estaba con toallas en la cintura sino es que ya tenían los pantalones puestos, nadie decía nada y nadie miraba a nadie, por desgracia, Miguel no tenía su casillero junto al de Isaac, se reunirían luego con sus toallas puestas pero le tocaría quitarse la ropa en medio de dos extraños, ya Isaac le escribió también instrucciones al respecto; primero quitarse sólo los pantalones, ponerse la toalla y así quitarse la ropa interior si tanto miedo tenía, pero igual eso no le quitaba lo nervioso, en Santa Cecilia las escuelas no tienen casilleros así que pasar de golpe a una escuela con regaderas era como convertir una balada en una composición punk, no se sentía completamente listo pero si tomaba las clases de educación física por las mañanas es claro que no puede esperar hasta regresar a casa para bañarse y molestar a Yolihuant a su lado y a los demás en el receso, eso sí sería motivo de vergüenza.

Suspiró pesadamente con la toalla amarrada a la cintura sabiendo que eso significaba ahora quitarse los calzones pero en el último momento una mano tomó su hombro izquierdo, asustado, dirigió su atención al mayor que le llamó y notó una mirada angustiada en sus ojos.

―¿O-o-ocurre algo~? ―Esperaba no meterse en ningún tipo de problemas por nada.

―¿Eres tú el nuevo que se junta con nuestra mascota escolar?

―¿S-sabatini? ¿Hablas de Isaac? Sí, soy ese... ¿Por...?

―Un consejo, si quieres tener autoestima, no vayas a bañarte cerca de él... No merece ese poder que tiene. ―Le susurró al oído y el otro compañero que estaba a su derecha, que los escuchó, sólo pudo comentar:

―Es un alivio que esas tres bellezas, ahora cuatro, que se juntan con él, no estén enteradas... ―Y su tono, más que lleno de sabiduría como el primero, parecía contener un deseo homicida que Miguel pudo reconocer de su propia experiencia al enfrentar a un asesino.

―... Ok~ De todos modos él me llevará a los baños individuales. ―Les dijo con un poco más de calma.

―Sí, creo que eso es mejor para ti. ―Le dijo el primero tomando su shampoo y caminando a las regaderas.

Miguel suspiró más aliviado que antes al reconocer como la mayoría de sus compañeros lo procuran y hasta respetan siendo un niño, y tomando sus cosas (luego de dejar el calzón en el casillero) fue a buscar a Isaac, pero no hizo falta buscar mucho, él mismo le chifló para llamar su atención y poder guiarlo a los espacios individuales.

―Oye Isaac, yo sé que eres un buen chico y todo pero, me parece que la mayoría te odia por algo y... ―No pudo decir más porque Isaac le mostró un nuevo papel que Miguel no tardó en tomar y abrir: "Escuché lo que te dijeron esos dos: pasa que la mayoría están celosos de que precisamente me junto con tres chicas como si nada y ellos con suerte tienen a dos chicas en sus propios círculos de amigos, creían que era gay pero ya saben que una de ellas, de hecho me gusta, y según Buffy, tengo hasta un club de fans, eso pasa." ―Ah~ ¿Pero eso significa que ahora me odian a mí también? ―Isaac le indicó que girase la hoja y lo hizo: "No, les es un alivio que eres menor de edad, para todas eres un hermanito y con los chicos, pues, me dicen que no te traume con mi 'poder'". ―Ok ¿Y qué poder es ese?