Desperté cuando la luz llenaba todo el lugar, Jay, estaba afuera del auto mirando el amanecer en la ciudad, pero se distrajo con el ruido que hice al despertar.
Jay: Vístete cariño, debemos irnos.
Tomé mi ropa que había quedado dispersa y comencé a vestirme. Jay ya se encontraba listo y minutos después de arreglarme dimos marcha hacia la fortaleza. De nuevo volvíamos a la realidad, a nuestras vidas y trabajos.
Jay: Belial llega de un viaje hoy por la tarde, pasaré por ti al anochecer.
Tn: ¿Esta noche?
Jay: Sí, si quieres saber la verdad, solo Belial estará dispuesto a decírtelo.
Creía tener un novio bipolar, porque no entendía a Jay, ayer era un hombre lindo que cualquier chica se enamoraría en una noche y hoy mostraba indiferencia en sus palabras, pero tal vez solo era la resaca. me limité a contestar un "sí", con la cabeza y quedarme en silencio durante el camino. Llegando a la fortaleza, Jay, se despidió y prometió volver por mi. Mientras mi obligación era hacer los deberes en el negocio. Hoy los chicos habían comenzado desde temprano a trabajar, organizaban lo que parecía una entrega, algo que no le di importancia, fui directo al almacén, tome algunos papeles y los compare con la mercancía, hoy solo me encargaría de que todo estuviera en orden. Pasaron así las horas, sumergidas en trabajo y pensamientos sin sentido, opte por ir a la habitación y darme una ducha. Pasadas otras horas, recibí un mensaje de Park, pasaría por mi en cualquier momento, alisté una mochila con las fotografías que había recolectado y un anillo dentro de una cadenita, que por años había tenido guardado. Cuando nací, Aradia me lo había dado como un regalo, era un anillo que le había heredado su madre y decidió dármelo a mi, pero al ser muy pequeña, lo ideal era ponerlo en un collar, con los años decidí simplemente guardarlo para no perderlo. Baje hasta el jardín de la casa, esperando como siempre, no ser vista por los chicos y buscando el momento en que llegara el auto de Jay, mismo que no tardó más de cinco minutos.
Tn: Hola cariño -hablé mientras subía al auto-.
Jay: ¿Estas lista?
Tn: Sí, solo quiero terminar con esto.
Jay: Necesito que prometas algo
Tn: Esta bien
Jay: Pase lo que pase promete que no vas a alejarte de mi
Tn: Ya lo habíamos hablado Jay, esta vez no tiene nada que ver contigo. ¿Acaso hay algo que quieres decirme?
Jay: No, nena, solo no quiero que algo vuelva a separarnos.
No me preocupaban las palabras de Jay, porque esos no eran mis planes, me limité a besarlo y tomarle la mano, haciéndole saber que todo iba a estar bien. Dimos marcha a casa de Belial, todo el camino fue en silencio, un silencio incomodo que no podía descifrar. Llegamos después de un rato, los chicos se alegraron al verme y me recibieron de buena manera, me limite a hablar brevemente con ellos y proceder de la mano de Jay, al despacho de Belial.
Solo dos golpes se dieron en la puerta, para que escucháramos un "adelante" al otro lado, Belial, se mostraba tranquilo y con una sonrisa cuando vio entrar a Jay, pero lentamente se borró al verme detrás de el. Nos sentamos frente a una mesa que nos dividía de Belial, él solo se limitaba a mirarnos y esperar que alguno de nosotros hablara, Jay puso su mano en mi perna y asintió con la mirada, dándome a entender que podía comenzar a hablar. Metí la mano en la mochila que se encontraba en mis piernas y saque el anillo de Aradia, estiré mi mano hasta que Belial entendió que debía tomarlo. No necesito tanto tiempo para reconocerlo y mirarme sorprendido.
ESTÁS LEYENDO
JAY PARK "MI ENEMIGO" (NUEVA)
Teen FictionTn, tiene una vida diferente y aunque lo intente, las cosas siempre se le salen de control. Todo en lo que creyó estaba basado en una mentira. Lo único a lo que podía aferrarse era a Park. Si algo aprendió en su corta vida es que "nadie es eterno y...