JAY PARK "MI ENEMIGO" (NUEVA)

Paz

Desperté, la habitación no era conocida para mí, una habitación blanca, y muy alumbrada, gire mi cabeza a la izquierda, había un pequeño sillón y algunos aparatos, me di cuenta que estaba conectada a ellos, simplemente era algo de suero y algunas otras cosas que no sabía que eran. Voltee. Está vez a la derecha, mis ojos se iluminaron,  había una cama y el estaba ahí, mirándome, su sonrisa era débil pero no dejaba de ser la más bonita del mundo.

Jay: Creí que no despertarías hoy, dormiste demasiado.

Tn: ¿Como te sientes?

Jay: Mejor, ahora que veo a mi chica.

Tn: -sonreí- Supongo que está vez estaremos juntos

Jay: Nada va a separarme de ti, no de nuevo.

Tn: Te dije que vendría a ti siempre.

Jay: Lo sé nena, te escuché, creí que estaba alucinando, gracias por confirmarme que no fue así. Hay algo más que quiero pedirte.

Tn: Dime.

Jay se levantó de la cama, aunque se lo pedí, no pude convencerlo de que no lo hiciera, no estaba muy lejos de mi, pero dió pasos lentos para llegar, se sentó a mi lado y tomo mi mano.

Jay: Hemos pasado muchas cosas, este año fue la cosa más loca de toda  mi vida y eso vaya que es decir mucho, estando en este negocio. No imaginé tenerte un día así, junto a mi; pase de odiarte a amarte y deberte la vida. Me gustas Tn, desde que te tuve cerca de De Luxe, no había visto lo preciosa que eres y cuando fui conociéndote, me di cuenta que eres magnífica, no culpo a nadie que en algún momento se haya enamorado de ti, tienes todo para volverme loco. Te amo y te quiero en mi vida, se que esto sonará muy tonto, después de todo claro, pero debo preguntarlo. Quieres ser mi novia?

Tn: No necesitaba que lo preguntaras así, solo quería que te quedarás conmigo, pero ya que insistes, claro. Nada me haría más feliz que ser la novia de Jay Park.

Me solté del agarre de su mano, me era imposible mover la otra por las vendas y todo lo que tenía en ella. Tome su cuello, acaricie su cara y su cabello, me perdí de nuevo en su mirada; me sentía en paz, todo lo que anhele estaba frente a mi. Si no estaba con Jay definitivamente no encontraría nadie en mi vida.
Tomé su camisa, lentamente lo acerque a mi sus labios se posaron en los míos, como la primera vez, lo bese con la intensidad y ganas de tenerlo a mi lado. Me mataban sus labios, su manera de besar, sentir su respiración, la calidez de sus manos que se encontraban en mi cuello, podría dar mi vida por un beso de este hombre; era feliz y nada cambiaría eso. 

Jay se acomodó a un lado de mi y ambos descansamos en la misma cama, dormimos de nuevo y recuperamos fuerzas, aún había muchas cosas que arreglar.

****

Pasaron cinco días, a lo largo de estos días, hable con Ian y los chicos, les agradecí por ayudarme a encontrar a Jay. Ellos volvieron con Dante, al trabajo; Owen se encargó de Mattew e Ian le ofreció quedarse en Seúl y encargarse de todos los negocios que tenía Mattew, lo cual acepto, así que era el nuevo socio de Dante.
Belial dijo que después hablaríamos de nuestro acuerdo, por ahora, mientras me recuperaba podría estar en su casa sin ningún problema, en cuando a los demás, me gane su confianza, sobre todo la de Gray a quien no le agradaba del todo, realmente me sorprendió, aparentan ser unos chicos rudos, pero son más lindos de lo que creí, todos estaban de acuerdo en hablar con Belial para pedirle que me quedara con ellos, no me desagradaba la idea, eso me daría la oportunidad de estar con Jay, pero a veces quería volver a casa.
Y hablando de Jay estos cinco días ambos estuvimos recuperándonos, mi herida mejoro mucho y Park también estaba sanando, pasamos mucho tiempo juntos y eso nos unió más; al estar con él, me di cuenta que esto no era un capricho, lo que sentía por el era real.
Hoy tuvimos una cena, Park, los chicos y yo, pedimos unas pizzas, algo de alcohol y jugos debido a que Jay y yo seguíamos medicados. Fue una gran noche, hacia tiempo que no me sentía en familia, la noche se fue entre risas e historias. Al final solo quedamos Jay y yo, los demás tomaron demasiado y decidieron ir a dormir.  Nos quedamos mirando la ventana que daba una perfecta vista a la ciudad, era de noche, las luces adornaban la ciudad, mirar está ventana, abrazar a Jay y besarlo era todo lo que necesitaba en la vida.