Capítulo 6

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Eran las 8 cuando me desperté al oír susurros y risas entre varias personas. Abrí los ojos con dificultad y observé a Nicole, Molly y Noelia que estaban a mi alrededor mirándome fijamente.

-¿Qué os pasa?-dije sin darle demasiada importancia con la voz medio adormilada y volviendo a cerrar los ojos.

Ellas volvieron a reír. Estuvieron así varios minutos hasta que Nicole habló.

-¡Estás hermosísima!- susurró entre risas.

Fue entonces cuando se me pasó por la cabeza que algo habían liado. Terminé de abrir los ojos, me los froté para despejarme la vista y me miré al espejo. Mi cara estaba cubierta de maquillaje, tenía los labios de un color rojo ardiente, los párpados azules, la cara llena de pote y colorete y, para rematar, un bigote dibujado.

-¡Putas! Ya estáis quitándome toda esta porquería de la cara-grité uniéndome a sus carcajadas.

Tardé bastante tiempo en quitarme todo de la cara y tras acabar, fui a darme una ducha al baño que teníamos en nuestra habitación. Cuando acabé, me vestí y terminé de prepararme para ir a clase.

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Fue una mañana dura, en la que no podía quitarme de la cabeza todos aquellos mensajes que recibía a todas horas. Había quedado como todos los días después de clase en la cafetería con Molly, Fer, Diana y Noelia. Empezamos a hablar sobre las clases y me terminé decidiendo por contarles aquello que me estaba pasando con aquellos mensajes anónimos. Cuando se lo dije, se asustaron como lo estaba yo y no sabían que aconsejarme que hiciera.

Desde ese día, todos fueron iguales. Mensajes y mensajes anónimos y yo se los iba enseñando a mi grupo. Ahora, pasaba menos tiempo sola y Noelia y Molly procuraban que no paseara sola por el campus, por miedo a que me pasara algo.

**********

Por fín llegó el viernes tan esperado por la tarde. Después de la primera semana tan dura de Universidad, tocaba descansar. Nicole nos había invitado a la fiesta en casa de Jonas y estábamos ansiosas por ir. Al salir de la última clase, Noelia me llamó y me dijo que Nicole le había dicho que Jonas nos pasaría a recoger sobre las 19:30, así que me fui rápido a la habitación a prepararme.

Me puse mi vestido azul favorito que había comprado la semana pasada con mi madre, unos zapatos con algo de tacón y encima, una chaqueta vaquera. Me alisé el pelo y me lo dejé suelto agarrado con dos pinzas hacia atrás para que no me estorvara en la cara y me solté algunos mechones para que quedara algo informal, pero a la vez perfecto. Me puse algo de rímel en los ojos y lista. Noelia, iba con un vestido verde que le favorecía mucho, una coleta y unos zapatos de tacón verdes con bastante plataforma y Molly, llevaba un vestido blanco precioso y tacones a modo de sandalia muy altos de color negro. Me encantaban ambos conjuntos, Molly y Noelia iban preciosas, sin embargo, creo que Nicole no compartía la misma opinión.

-¿No te gusta, Nicole?- me atreví a preguntar.

-Sí, es solo que vais muy tapadas para lo que quieren los tíos -rió. Ella iba con una camiseta rosa fucsia y negra con transparencia y algo de escote y un pantalón demasiado corto en el que se le salía medio culo fuera y la cara completamente maquillada.

Nadie contestó. A mí me parecía bien como íbamos, no nos gustaba ir tan "frescas" como a ella y nosotras teníamos otro estilo. De repente, el móvil de Nicole sonó. Era Jonas para avisarnos de que ya estaba abajo esperándonos. Cogimos lo necesario y bajamos.

El trayecto hacia su apartamento se hizo corto. Entramos y había mogollón de gente. Molly, Noelia y yo, estuvimos juntas en todo momento, hablamos con gente, bailamos, cantamos... Entre tanta multitud de personas, divisamos a Nicole y su grupo de amigos, todas las chicas que estaban allí iban igual o incluso más provocativas que Nicole y los chicos con camisetas desatadas en las que se podían ver unos cuerpos bien trabajados, todos iban con prendas de marca. Nos acercamos en cuanto Nicole nos vió y nos lo dijo con la mirada que fuésemos. Nos presentó a todos sus amigos y amigas, era bastante agradable hablar con ellos y no nos dejaban de sonreír. Al rato, ya estábamos todos hablando perfectamente como si nos conociéramos de toda la vida, a pesar de lo nerviosas que estabamos al principio.

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