Oвrα dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

「Animan」

—Wey háblale, no te va a morder—dije mirando al moreno que estaba escondido mientras observaba a mi amiga azabache .

—Marinette nunca va a enamorarse de una estatua—habló el rubio tratando de alentar a su amigo.

Nino se sobresaltó y nos jaló del brazo para escondernos tras las colchonetas de gimnasia—Ya saben que no soy bueno hablando con las chicas—se excusó el de tez morena.

Me confundí—Awebo, ahora soy vato—dije fingiendo voz gruesa y puse un mechón de mi cabello bajo mi nariz simulando un bigote.

Ambos chicos rieron—Tú eres diferente ________—dijo Adrien sonriendo.

—Aunque, no me sorprendería si fueras un chico—insinuó el moreno con diversión.

—¡Hey! Si soy una chica—me crucé de brazos fingiendo indignación.

—Eso no lo dudo, pero dime ¿Cuál es el sueño de toda chica adolescente "femenina"?—dijo lo último mientras movía sus dedos simulando comillas.

Estaba por responder, pero me quedé en blanco, mi cara debe reflejarlo ya que Nino estaba aguantando una carcajada—Rayos—susurré frustrada.

Adrien suprimía una risa, a diferencia de Nino que se carcajeaba a lo desgraciado—La verdad es que ni yo lo sé—dijo entre risas y yo bufé.

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—¿Estás seguro de que aquí no nos verán?—le pregunté al rubio escondida en los arbustos junto a él.

—Sip, sólo ayudaremos a Nino dándole consejos, luego lo dejaremos solo con Marinette en un ambiente romántico y listo ¡Pareja formada!—susurró convencido de su plan y yo lo miré incrédula.

—Cómo si esas cosas pasaran...

El rubio también rio—Funcionó con nosotros—dijo acercando su cara a la mía.

Puse un dedo en la punta de su nariz y lo alejé levemente con diversión—Técnicamente me secuestraste—dije y él rio.

—Sigo aquí ¿Saben?—oímos la voz de Plagg—Empiezo a creer que seré la tercera rueda por el resto de la vida de Adrien—dijo cruzándose de brazos.

Saqué de mi bolsillo un pedazo de queso y se lo mostré con una sonrisa burlona, él tomó el queso apresuradamente y le dio un mordisco con absoluta felicidad.

—Claro que ser la tercera rueda tiene sus ventajas—dijo con la boca llena y reí.

—¡Hey chicos! ¿Están ahí?—oímos a Nino hablarnos por el comunicador.

—Fuerte y claro—dijimos al mismo tiempo, Adrien y yo teníamos nuestro propio comunicador, ambos daríamos consejos—Marinette está en el lugar de encuentro, ve y entra con tranquilidad—avisó Adrien, miré a través de los arbustos y vi a la azabache un tanto nerviosa.

—Y ¿Cómo la saludo?—preguntó nervioso.

Puse los ojos en blanco—¿Cómo que "cómo la saludo"? Pues con la boca menso—respondí con diversión, hice un facepalm.

—Ay, me refiero a ¿Qué tipo de saludo hago?—explicó con nerviosismo—¿La saludo con un simple hola...de una forma graciosa...formal?——dio alternativas y su voz iba temblando cada vez más.

—Hey hey, tranquilo Nino—pidió Adrien—Sólo salúdala con la mano y dile hola, simple—sugirió para que el moreno no se complicara.

—Talvez deberías evitar hablar en el saludo, en este momento estás muy tenso y no podemos hacer esperar a Marinette—dije y el rubio asintió de acuerdo conmigo—Además, mientras caminas, la tensión disminuirá—aconsejé.