¿Amigos?

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Después de lo que pasó con Potter. Nuestras reuniones se hicieron más amenas. Pues por lo menos podíamos charlar sin discutir, aunque aún no nos llevábamos del todo bien. Bueno por parte de él.

A mi se me ocurrió una genial idea (en mi cabeza estaba bien), así que ese día fui al despacho de Severus de mejor humor, dije la contraseña y entré encontrando el despacho vacío.

Me senté en el sofá que había y lo espere, pasado un rato la puerta se abrió y lo vi entrar menos serio de lo normal.

-Te veo de mejor humor, ¿se puede saber que te ha pasado?.

-¿Qué haces ahí sentada?.

-Es un sofá, es su función-dije reprimiendo una risa-Además, llegas tarde.

Me miró frunciendo levemente el ceño.

-Ay ya, no dije nada, relájate-dije levantándome.

-Te puedes quedar ahí sentada.

-Vengo a proponerte algo, ¿Quieres ir a las 3 escobas?-dije interrumpiéndolo.

Me miró extrañado y alzó una ceja.

-Está bien-respondió simplemente.

Para mí sorpresa aceptó sin problemas.

-¿Eso quiere decir que?-pregunté aún sorprendida

-¿Amigos?.

Asentí lentamente y por primera vez me sonrió sinceramente.

-Nos vemos mañana-dije saliendo de su despacho.

Al día siguiente por la tarde, fuimos a Hogsmeade. Cuando llegamos vimos una mesa cerca del fondo del local y yo fui hacia allí, mientras él pedía. Al rato volvió con una botella de Whisky, junto a dos vasos.

-Pensaba que aquí no vendían botellas-dije extrañada.

Se encogió de hombros y sirvió. Fue un trago tras otro, entre conversaciones agradables para mi sorpresa. En total nos bebimos dos botellas y yo ya estaba algo mareada y él estaba a un sorbo de estarlo también, en ese punto decidimos irnos y como su despacho estaba más cerca, fuimos ahí.

A la mañana siguiente me desperté con dolor de cabeza y al abrir los ojos me di cuenta de dos cosas.

La primera es que no sabía exactamente dónde estaba y la segunda es que no estaba sola. En mi defensa le echaré la culpa al alcohol.

-Cariño ni tu te la crees-dijo mi conciencia.

Me levanté de aquella cama intentando no hacer ruido, pero mi sigilo es nulo. Así que me golpeé con la mesilla y pasó lo que no quería que pasara. Se despertó.

Me miró y yo en ese momento juraría que estaba roja como un tomate, no dije nada y me tapé con mi vestido(como pude).

-¿Ahora si te da vergüenza?.

-Basilisco ven a por mí-pensé

-Son las 5 am, ¿Dónde vas?-me dijo al borde de la risa.

-A mi apartamento.

No se si lo he dicho, pero yo no dormía en el colegio, dormía en el apartamento que compartía con Dora.

-Dora, ¿Qué le voy a decir?-pensé.

-Quédate conmigo.

Adivinad quién no le hizo caso y se fue a su apartamento... Exactly Yo.

No volvimos a hablar del tema, hasta bastante tiempo después. 😳✨

One Shots ~Severus and I~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora