CAP 5

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DAMIAN.

Eran como las tres de la madrugada y mi teléfono no dejaba de vibrar dentro del buso, sin muchos ánimos trate de zafar mi agarre de la castaña que dormía junto a mí se veía tan tierna con sus ojos cerrados y sus largas pestañas creando una sombra debajo de ellos, no pude evitar sonreír ante aquella imagen, intente quitar el brazo que estaba debajo de ella pero fue imposible ya que Verónica inconscientemente se aferro más a mí pecho impidiendo que me moviera, con todo el cuidado que pude reunir levante un poco su cabeza y quite mí brazo rápido, esta frunció un poco el ceño pero no se despertó para mi suerte, la volví a colocar sobre la almohada y caminé donde estaban mis cosas para sacar mi teléfono y ver quien diablos no paraba de llamar, al encenderlo lo primero que apareció en la pantalla fue el rostro de Jessica y más de cincuenta mensajes de ella también.

Pero que mierda quiere...

//Llamada entrante: Jessica//

-¿Qué?.- Dije sin rodeos

-Pero que genio tienes, habías quedado de venir por mí para ir a una fiesta, no me digas que lo olvidaste.- contestó al otro lado de la linea y pude notar el tono de reproche en su voz.

Maldición la fiesta si la olvide por completo...

-Por supuesto que no lo olvide, de echo ya voy de salida las fiestas siempre se ponen mejor a estas horas, alístate llego en 20 minutos.- no espere respuesta por parte de ella y colgué sin mas

//Fin llamada: Jessica//

Tome mi camisa y me la puse rápido al igual que mi hoddie, la lluvia aún seguía pero ya no era tan intensa como hace unas horas, seguía tronando pero también menos que antes y justo en ese momento puse mí vista a la pequeña que dormía en la cama, cada vez que tronaba volvía a brincar y con su mano tentaba alrededor como si estuviera buscando algo o más bien a alguien: A mi.

Debo asistir a una fiesta ya tenia planes y no pienso cambiarlos... pensé

Aunque preferiría quedarme...

Que le den, yo me voy...

Salí de la casa y me subí a mi auto para ponerme en marcha hacia donde estaba Jessica esperándome, no pasaron ni 30 minutos cuando llegue y aparque afuera de su casa, al poco tiempo ella salió con un vestido entallado, mas arriba de la mitad de sus muslos con un escote en pico de color negro con pequeños brillos y claro que a su atuendo le acompañaba una cara de pocos amigos y una mirada fulminante hacia mi persona, yo por mi parte me quede en mi asiento sin inmutarme, dándole una mirada fría.

-Ya era hora.- exclamo ofendida

-Estaba ocupado.-

-¿No me piensas abrir la puerta?.- enarco una ceja

-¿Algo le pasa a tus manos?.-

-No, ¿Porque?.- me miró confundida

-Entonces supongo que puedes abrirla tú.- me voltee ignorándola

El trayecto a la fiesta fue silencioso Jessica no me volvió a hablar solo me daba unas cuantas miradas rápidas, llegamos al fin a donde estaba la fiesta era en la casa de Christian otro de mis amigos, entramos y lo primero que vi fue un montón de personas bebiendo, bailando e incluso algunos drogándose, caminé directo a la cocina y me serví un vaso de vodka, estaba bebiendo tranquilo cuando una rubia se acerco a mi lado para servirse un poco de alcohol, se me insinuaba descaradamente no lo puedo negar era linda quizás en otro momento aprovecharía y me la llevaría a algún lugar de la casa para echar un polvo rápido pero ahora no estaba de humor ni para ella, ni para Jessica ni mucho menos para la maldita fiesta lo único que quería era seguir con mis brazos alrededor de...Mierda no debería estar pensando en eso...

Pasaron alrededor de dos horas ya estaba amaneciendo y yo había pasado todo el rato tratando de convencerme que el haberme ido había sido lo mejor, no se cuanto tome pero la cabeza me daba vueltas sin hablar de la música que sonaba por los altavoces a todo volumen, tome mi ultimo trago y salí para irme, me costo llegar a mi coche y subirme sin morir en el intento pero al final lo conseguí, el camino a mí casa  intente no matarme y por un momento creí que iba a ser imposible llegar en una pieza.

No se porque cuando llegue lo primero que hice fue mirar mi teléfono, esperando a que el nombre de la castaña iluminara la pantalla con una llamada o un mensaje, pero que imbécil soy si no tiene mi numero ni yo el de ella.

Debo buscar la forma de conseguirlo...

NO lo que tienes que hacer es alejarte de ella- me regañe a mi mismo

Esas dos ideas no paraban de darme vueltas en la cabeza se que ella no es como las demás no puedo lastimarla no porque me importe sino por Daniel es mi mejor amigo y me mataría si hago con Verónica lo mismo que con todas, pero no pasa nada si me hago su amigo ¿no?, solo será este verano que convivamos nada de liarnos solo amigos para llevar la fiesta en paz, además no se hasta cuando la vuelva a ver quizás pase de nuevo mucho tiempo.








TU y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora