TU y YO

CAP 16

DAMIÁN.

Maneje a mi casa despacio había comenzado a llover y la carretera se ponía muy resbalosa por partes, no había rastro coches en el camino por lo que llegue antes, no me di cuenta que iba sonriendo hasta que la vi y deje de hacerlo tensándome al instante, todo mi día, todo lo bueno que había pasado hoy se esfumo...ese poder tenía, estaba parada bajo el caedizo cubriéndose del agua, llevaba puesto un vestido azul, junto con sus zapatillas rojas que tanto le gustaban, baje del coche con la lluvia mojándome para acercarme aún asimilando que estaba ahí, no era un fantasma ni otra persona era realmente ella.

Lucia igual a la última vez que la vi hace 1 año, no había cambiado prácticamente...

-¿Qué haces aquí?.- espete molesto

-Estoy bien, gracias por preguntar.- sonrió -Cariño no seas así conmigo.- pidió 

-¿Y cómo se supone que debo ser contigo?.- 

-Hablemos...- intentó acercarse pero la detuve

-No hay nada que hablar.- 

-Quiero que estemos cerca.- 

-¿Ahora quieres acercarte a mí?, no me hagas reír.- negué con la cabeza

-No me hagas esto, no me alejes.-

-Y una mierda, ¿si te estas escuchando?...¿me estas pidiendo que no te aleje?.- la mire con odio -te recuerdo que tú decidiste alejarte de mí primero, tú me dejaste, no yo.-

-Solo...dame una oportunidad, deja...déjame estar en tu vida, intentémoslo.-

-¿Ahora quieres estar en mi vida?, ¿Después de haberla jodido?, ¿Quieres una oportunidad?.- sonreí amargamente -Tú me jodiste como no tienes una puta idea cada vez que me pedias intentarlo de nuevo y volvías a fallarme yéndote sin dar explicaciones... me la jodías cada vez más.- 

-Cari...-

-No...no te atrevas a decirme cariño, me llamo Damián.-

-Se que estas dolido conmigo, pero voy a recuperarte...no me importa venir cada semana para verte, si es necesario lo hare.- aseguró con la voz rota

-Largo.- pedí pero se quedo parada sin moverse en lo absoluto -¡Maldita sea Vivían lárgate de aquí!- escupí con rabia

-No me hagas esto...-

-Deja de pedir que no te haga esto como si fueras la victima, deja de querer hacerme sentir culpable, ¿Qué hay de lo que me hiciste a mí?,¿Qué hay de si te hubiera pedido que no me hicieras nada de esto?, ¿Te habría importado? por supuesto que no...- comencé a sentir la vista nublada y un nudo en la garganta

Iba a comenzar a llorar...

Mierda...no...

No iba a llorar...no frente a ella...

-Deja de aparecerte en mi vida cada que te da la gana de una maldita vez.- grité volteando a cualquier lugar que no fuera su cara 

Tome de nuevo las llaves y me fui dejándola ahí parada, no tenia caso quedarme, la odiaba, odiaba que siempre que mi vida iba bien o por lo menos no tan mal apareciera convirtiendo todo en una mierda, siempre que la veía solo me recordaba una cosa y eran las promesas que tenia conmigo mismo, el no dejar que me volvieran a dañar, no dejar que me vieran vulnerable, no dejar entrar a nadie en mi vida, ni confiar en alguien tan ciegamente para que tuviera el poder de hacer conmigo lo que quisiera, prometí no bajar la guardia y era justo lo que estaba comenzando a hacer con Verónica...

No podía...

Maneje sin rumbo alguno...llegando a un bar de la ciudad, no me di cuenta a la velocidad que iba hasta que llegue en la mitad del tiempo

-¿Un trago?.- preguntó el barman 

-Quiero una botella completa.- respondí 

-¿Alguna preferencia?.-

-Solo dame algo que tenga el suficiente alcohol para olvidarme de todo.-

-No se que problema tengas pero te aseguro que tomar así no los va a solucionar.- sonrió de lado

-No recuerdo haber pedido tu opinión, así que solo haz tu trabajo.- conteste de mala gana

-Se que no pediste mi opinión pero me recuerdas a mí hace unos años, tenia bastantes problemas y no quería enfrentarlos, sabes el alcohol se convirtió en una salida fácil pero me costo muchas cosas, yo no tenia a nadie que se preocupara por mí y me ayudara para que lo dejara, a las malas me di cuenta que no era algo bueno, casi me costo la vida...- negó con la cabeza frustrado -A lo mejor no te importe lo que te digo pero créeme enfrentar nuestras tormentas en lugar de ahogarlas siempre será la mejor opción.- finalizó sacando la botella y poniéndomela enfrente

No dude al momento de tomarla y abrirla, en estos momentos no estaba para que me dieran consejos de vida ni mucho menos para que alguien me contara su historia, sentía como el liquido quemaba mi garganta con cada trago que daba, pero no era suficiente para olvidar...necesitaba más que una botella para borrar toda la mierda que me rodeaba.

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Desperté por la luz que entraba pegándome directamente en la cara, abrí los ojos despacio intentando adaptarlos, mire al rededor de mí habitación buscando mi celular al lado de mí cama pero nunca encontré la mesita de noche donde lo colocaba  y fue cuando reaccione...

No estoy en mi habitación...

-¿Como te sientes?.- preguntaron entrando al cuarto

El barman de anoche...

-¿Cómo llegue aquí?, ¿Qué paso?.-

-¿Quieres la versión corta o larga?.- respondió sentándose en la orilla de la cama

-¿Cómo llegue aquí?.- volví a preguntar 

-Anoche te pasaste de tragos, intenté decirte que pararas pero no me escuchaste, comenzaste a bailar con una chica que estaba en la barra, luego intentaste besarla y apareció su novio, tú y él terminaron en suelo peleando, tuvo que entrar seguridad para separarlos, ambos se negaba a soltarse y llamaron a la policía, cuando llegaron solo lograron llevárselo a él, por poco y te llevan pero dije que te conocía y mi jefe abogo para que te dejaran, con ayuda de otro compañero te metimos a la sala de descanso para que esperaras a que terminara mi turno, fuí a buscarte y estabas dormido...te levante para llevarte a algún lugar, el problema es que no sabia a donde, por suerte despertaste y me diste las llaves de tu coche, fue mucho más fácil transportarte aquí, descuida todas tus cosas están en la barra de la cocina.- finalizo 

-No tenias que haberlo hecho...no después de como te trate.- respondí avergonzado

-Si las personas nos dejáramos llevar por como nos tratan estaríamos muy mal, nadie ayudaría a nadie.- me coloco una mano en el hombro -Vamos a que comas algo, te daré unas pastillas para el dolor de cabeza.- sonrió y salió de la habitación dejándome solo

Hice lo que me dijo, desayunamos y tome unas pastillas, me dejo tomar una ducha caliente para que se me bajara un poco la cruda, tenía entrenamiento y lo que menos quería era que me suspendiera el entrenador por llegar en mal estado, Ricardo se ofreció para llevarme a mi casa pero negué, no quería darle más molestias, me despedí de él agradeciendo lo que hizo por mí, de no haber sido por su ayuda ahora mismo estaría detenido.

El camino de vuelta se me estaba haciendo cansado y estresante, perdí la cuenta de las veces que me detuve y bajé a tomar un poco de aire para despejarme

No quería regresar...no sabiendo que ella volvió a aparecer en mi vida...

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Muchas veces nuestra forma de ser tiene que ver con algo que vivimos ¿no creen?...

Espero que se encuentren bien les subo este capitulo porque no se cuando podre actualizar de nuevo, agradecería si dejan su voto y comentan sus teorías o quien creen que es  la persona que apareció, si tiene alguna falta de ortografía les ofrezco una disculpa, luego lo checare.