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Jisoo tomó su miembro y comenzó a rozar con la intimidad de la rubia. Se sentía tan bien. No dejaba de besarla y acariciarla, queria que se relajara por completo. Logró meter la punta, después lo sacó y nuevamente volvió a entrar, ahora un poco más, hasta que empujó lento más adentro y logró entrar por completo en ella.

- ¿Te estoy lastimando mucho? - Preguntó preocupada la mayor al ver que Rosé mantenía sus ojos cerrados y una expresión de dolor en su rostro

- Solo un poco. - Respondió. - Esta bien, puedes moverte

- ¿Estas segura? - Preguntó

- Sí, hazlo, estoy segura de que se convertirá en placer, solo hazlo lento. - Le dijo

Jisoo hizo caso a sus peticiones, comenzó a mover sus caderas de manera lenta y suave. Rosé era tan apretada, envolvía tan bien su miembro y la hacía ponerse más caliente.

- Me encanta como te sientes. - Susurró la mayor en su oído

En ese momento, Jisoo estaba sintiendo algo que jamás había experimentado. La forma en que lo estaba haciendo, esa forma en que se miraban las dos mientras se daban placer, sus gestos, sus gemidos, todo era tan diferente.
Rosé se aferró a su espalda fuertemente, sabia que estaba a punto de llegar y Jisoo queria hacerlo junto con ella. Aceleró sus movimientos, embistiendo aún más fuerte y rápido, hasta que juntas llegaron soltando un fuerte gemido.

Se quedó por unos segundos mirando a los ojos a aquella chica rubia que yacía debajo de ella. ¿Qué mierda era eso que sentía? No lo sabía, lo único que sí sabía es que se sentía muy bien y a la vez muy mal para ella. Se asustó, salió de ella, botó el condón a la basura y comenzó a buscar su ropa.

- ¿A dónde vas? - Preguntó Rosé confusa

- Me tengo que ir. - Dijo colocando su ropa

- ¿Por qué? Yo pensé que...

- Lo siento, yo ya me voy. - Ya con su ropa puesta, salió de ahí rápidamente

Rosé no pudo detenerla, ella simplemente se había ido. Lo sabía, ella lo sabía pero no quiso darse cuenta, Jisoo solo la había utilizado, fue simplemente una aventura más, una chica más con la que se acostaba. Se quedó por unos minutos ahí en esa habitación de motel, sus lágrimas caían como cascada, se sentía sucia, utilizada.

- Estúpida Kim Jisoo. - Dijo amargamente, minutos después limpió sus lágrimas, buscó sus prendas y las colocó para después salir de ahí

Más tarde ya se encontraba en su casa, al abrir la puerta su padre estaba ahí esperando por ella.

- ¿Dónde estabas? - Le preguntó

- Fui con una amiga, me invitó a cenar. - Mintió

- Pues con Jennie no porque estaba conmigo

- Con Hyeri. - Dijo triste y su padre lo notó

- ¿Qué tienes?

- Nada papá, solo quiero ir a mi habitación y descansar

- ¿Estás segura? - Insistió. - Se que algo te pasa hija, dime por favor, siempre has confiado en mi, dime qué es lo que te pasa

- Solo estoy cansada papá te lo prometo. - Fingió una sonrisa. - Nos vemos mañana. - Fue hacia el y dejó un beso en su mejilla. - Descansa

- Descansa hija, hasta mañana. - Se despidió de ella

Subió a su habitación y se encerró, se acostó sobre la cama y sus lágrimas volvieron a hacer presencia, se sentía muy mal por no haberle hecho caso a su conciencia lo que aquella estúpida quería, se dejó llevar por el deseo que sentia y ahora estaba pagando las consecuencias.

Un Amor Imposible -  Chaesoo g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora