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Semanas después

Jisoo se encontraba nuevamente comiendo con Nayeon, su esposa como siempre, nunca tenía tiempo de estar con ella. Nunca había tratado con Nayeon, solo era exclusivamente para trabajo, pero ahora, se habían convertido en buenas amigas, le gustaba mucho pasar el tiempo con ella, la escuchaba y comprendía, la ayudaba con el trabajo, era un gran apoyo para ella.

- Muchas gracias por la comida. - Dijo Nayeon. - Me esta gustando mucho salir con usted

- A mi también. - Sonrió. - Bueno hay que seguir trabajando

Juntas salieron del restaurante, fueron al estacionamiento, Jisoo abrió la puerta para que Nayeon entrara a su auto.

- ¿Qué pasa? - Preguntó Nayeon

- Un paparazzi nos acaba de tomar unas fotografías. - Le dijo

- No puede ser

- No te preocupes, no estamos haciendo nada malo, no hay porque alarmarse. - Sin más encendió su auto y salieron de ahí

Ciudad de Busan

Rosé terminó de ducharse, envolvió su cuerpo con una toalla y salió del baño. Se alarmó al ver que Suzy estaba ahí en su habitación.

- Suzy sal de aquí por favor. - Le ordenó

- Solo venia a decirte que ya esta todo terminado y podemos irnos hoy mismo a Seúl. - Suzy la miraba de arriba a abajo. - Te ves hermosa, Dios es que me vuelves loca

- Gracias por avisarme, entonces me cambio y nos vamos

- ¿Ni una oportunidad piensas darme? - Preguntó acercándose a ella. - Déjame demostrarte que puedo ser mucho mejor que tú esposa, puedo hacerte sentir cosas que nunca habías sentido. - Dijo acariciando su rostro. - Por favor Rosie. - Pedía muy cerca de su rostro. - No te vas a arrepentir. - Sin más Suzy comenzó a besarla, al principio Rosé no correspondía, estaba confundida, quería alejarla pero algo se lo impedía. Comenzó a corresponder aquel tan ardiente beso que se intensificó y se volvió más apasionado. Suzy la guió hasta la cama y se posicionó sobre la CEO a quien continuaba besando desesperadamente.

- No, detente. - Dijo Rosé levantándose de la cama. - Esto no puede volver a pasar

- Pero Rosé, no me dejes así por favor

- Vete Suzy por favor, no te lo diré otra vez, vete. - Le ordenó

- Esta bien, pero esto no se va a quedar así. - Dijo saliendo de la habitación


Días después

Rosé se sentía muy mal por lo que había hecho con Suzy, ni siquiera podía mirar a su esposa a los ojos, se sentía avergonzada. Necesitaba decirle, pero a la vez no quería, incluso había buscado en internet algun consejo, toda la gente opinaba que se necesitaba hablar con su pareja sobre eso, pero no tenía el valor para hacerlo. No quería arruinar aún más su relación, sí, más, su matrimonio ya no era el mismo, ella había cambiado, Jisoo ahora se comportaba muy distante con ella, necesitaba arreglarlo, pero decir lo que pasó con Suzy solo complicaría más las cosas. Su cabeza dolía de tanto pensar que era lo que tenía que hacer.

- Hola ya llegue. - Dijo Jisoo entrando a la casa

- Hola mami. - Saludó Hayul

- Hola hermosa

- Mamá

- Hola pequeña, ven con mami. - La niña fue corriendo hacia su madre y Jisoo la cargó y lleno de besos

- Mamá Rosé llegó temprano hoy. - Avisó su hija mayor. - Esta preparando la cena

- Bueno pues coman ustedes, yo ya cene, iré a darme una ducha. - Dijo yendo hacia su habitación

- Ey mi amor ¿vienes a cenar? - Preguntó Rosé entrando a la habitación

- Tuve una cena de negocios, ya no tengo hambre. - Respondió. - Me voy a bañar y después a dormir, estoy un poco cansada. - Fue hacia ella y dejó un corto beso en sus labios

Algo andaba mal.



***

- Jisoo muchas gracias por traerme a mi casa. - Dijo Nayeon

- No es nada, bueno, nos vemos mañana en la oficina

- Entremos a mi casa, te invito un café. - Le dijo

- Claro esta bien, gracias. - Accedió

Entraron a la casa de Nayeon, Jisoo esperaba sentada en el sofá mientras Nayeon preparaba el café.

- Aquí tienes. - Se lo entregó

- Muchas gracias

Se la pasaron por un par de minutos hablando de cualquier cosa, todo tema, cada conversación con Nayeon era muy amena. Le gustaba mucho pasar el tiempo con ella.

- Ya es un poco tarde. - Dijo Jisoo mirando su celular. - Al parecer Rosé llegó temprano a casa e hizo la cena, tendremos invitados así que tengo que irme

Nayeon ni siquiera le dio oportunidad de levantarse, ya que en un movimiento rápido se colocó sobre ella y comenzó a besarla con desenfreno.

- ¡¿Qué te pasa?! - La peli negra la detuvo

- Ya hay que hacerlo ¿no? - Volvió a besarla. - Ya basta de tantas salidas a comer, si lo que querías era acostarte conmigo, que yo sea tu amante, solo tenias que decírmelo

- No, espera. - Intentaba alejarla. - Tu mal interpretaste las cosas, creí que éramos amigas, solo necesitaba a alguien que me escuchara

- No seas penosa, se perfectamente lo que quieres y te lo voy a dar

Continuó besándola por todas partes, su rostro, su cuello. Por alguna extraña razón no la estaba deteniendo y se comenzaba a excitar con cada toque que daba esa mujer. El deseo ganó, comenzó a responder también a sus toques, comenzó a quitar su blusa y a acariciar sus pechos.

- Me encantan tus toques. - Susurró en su oído

En un movimiento rápido, Jisoo se levantó del sofá cargando a aquella mujer.

- Por allá esta la habitación, vamos

Siguió caminando hasta llegar a la habitación, al entrar la dejó sobre la cama y se colocó sobre ella.

- Yo creo que has estado un poco estresada estos últimos días, así que déjame hacer algo por ti. - Le dijo Nayeon con una voz sensual

Ahora Jisoo estaba sobre la cama, mientras solo observava como Nayeon bajaba sus pantalones y después sus boxers, su miembro estaba muy erecto y aún más excitada cuando lo tomó entre sus manos y comenzó a moverse.

- No puedo hacer esto. - Se la quitó de encima y subió sus pantalones. - No puedo, me tengo que ir

Nayeon intentó detenerla, pero Jisoo resistió a sus provocaciones y salió de ahí.




Más tarde

Jisoo llegó a su casa, al parecer Lisa y Jennie aún no llegaban.

- Mi amor que bueno que llegaste. - Le dijo Rosé. - Jennie y Lisa están por llegar, vas a cenar con nosotras ¿verdad?

- Sí mi amor

- ¿Pasa algo? - Preguntó. - Te noto un poco extraña

- No nada, solo que te ves muy sexy el día de hoy. - Dijo tomándola de la cintura. - Podríamos divertirnos un poco antes de que lleguen. - Comenzó a repartir besos por su rostro y cuello para provocarla

- Será en otra ocasión. - La alejó. - No hoy

Tal vez no era tan mala idea tener una amante.













:O

Ya mero se acaba esta historia 🤠

Un Amor Imposible -  Chaesoo g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora