Un Amor Imposible - Chaesoo g!p

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Aquella chica rubia besaba con desenfreno a Jisoo y eso hacía que se excitara aún más de lo que ya estaba. Entraron al baño de la escuela, todos estaban en clases así que tal vez nadie entraría ahí, aunque había un pequeña posibilidad de que si lo hicieran, pero al parecer a ninguna de las dos les importaba el lugar, estaban perdidas en el deseo.

- Prometo venirme rápido Dahyun. - Dijo separándose un poco de la chica

- Más te vale porque alguien puede entrar y no se que pueda pasar. - Ésta se arrodilló frente a la peli negra mientras Jisoo bajaba sus pantalones. - Mierda que bien se siente. - Dijo acariciando su miembro por encima del bóxer

- Solo tómalo y ya, quiero a tu linda boquita alrededor de mi pene. - Bajó un poco sus calzoncillos y Dahyun lo tomó, lo acarició un poco para después llevarlo a su boca. - Mmm...si, así linda. - Tomó su cabello y guiaba los movimientos. - Eres buena eh...- Se excito aún más cuando sus ojos conectaron con los de la rubia. - Mierda sigue así. - Escucharon que la puerta fue abierta así que rápidamente Jisoo subió sus pantalones y guardó su miembro, Dahyun igualmente se levantó del suelo

- Oh no, lo siento. - Habló apenada Rosé. - Yo no quería...lo siento. - Hablaba nerviosa

- Mejor nos vemos a la hora de salida para ir a mi casa. - Dijo Dahyun a Jisoo

- Esta bien linda, nos vemos más tarde. - Le sonrió y después Dahyun salió de ahí

- Jisoo eres una estúpida. - Dijo Rosé y la peli negra se sorprendió ante sus palabras

- ¿Por qué dices eso? - Preguntó

- No tienes ni la más mínima idea de que hubiera pasado si no hubiera sido yo quien entrara

- Se perfectamente que hubiera pasado

- Te expulsan Jisoo, no puedes hacer este tipo de actividades en la escuela, hay lugares para eso. - Le dijo enojada

- Perdón Rosé te juro que no vuelve a suceder

- Más te vale, no sabes lo que me costó convencer a mi padre de darles esta oportunidad, no me decepciones

- Hablas como si estuvieras...¿celosa?

- ¡¿Qué dices?! - Gritó. - ¡Claro que no!

- No te preocupes hay mini chicken para todas. - Dijo esto acercándose a Rosé

- Que vulgar eres en serio. - Intentó alejarla. - Escúchame Kim nunca andaría con alguien como tú, eres una estúpida Kim Jisoo, no me importas

- Entonces si no te importo, creo que tampoco te importará que haga esto. - La tomó de la cintura, acercó su rostro y besó sus labios lentamente, al principio Rosé no correspondía a aquel beso pero después comenzó a hacerlo.
No, definitivamente no caería en sus redes, así que en cuanto se separaron de aquel tan ardiente beso Rosé le propinó una fuerte bofetada. - Auch eso dolió. - Dijo Jisoo acariciando su mejilla

- No vuelvas a hacer eso Kim. - Dijo eso último y salió de ahí

- Nada mal Rosie, no besas nada mal. - Dijo sonriendo

Días después

Rosé se divertía en aquella fiesta con sus amigas, se la estaba pasando bien, pero no le duró tanto esa sonrisa, pues Kim Jisoo acababa de llegar también a aquella fiesta.

- Mira nada más quien llegó. - Habló Jennie. - Tu novia

- ¡Deja de decir estupideces Jennie! - Regañó Rosé

- Dijiste que se besaron. - Le encantaba molestar a la rubia. - Tal vez suceda algo más

- Esa estúpida de Kim Jisoo me besó. - Dijo Rosé de inmediato

- Jennie por favor ya déjala en paz. - Habló Hyeri cansada de su discusión

- Parece que te está mirando Rosie. - Dijo Jennie sonriendo al mirar que Jisoo las observaba. - Esa chica algo quiere contigo, es tu oportunidad

- No soy una fácil como las zorras de la escuela, yo si me doy a respetar, nunca caeré en sus estúpidos juegos. - Dijo tomando otra cerveza. - Estúpida Kim Jisoo, ahora aparte de soportarla en la escuela, lo tengo que hacer en YG

- Rosie ya no tomes tanto, te vas a poner mal. - Advirtió Jennie. - Tu papá te va a regañar si llegas así de borracha, no estás acostumbrada a beber y te puedes poner muy mal

Más tarde

Rosé estaba muy mal, había tomado se más y estaba pagando las consecuencias, acababa de vomitar, se sentía horrible, quería irse ya a su casa.

- Hola Rosé ¿estás bien? - Le preguntó un chico

- Ah hola, no te preocupes estoy bien, solo necesito encontrar a Jennie. - El chico la tomó del brazo para ayudarla

- Te llevaré con ella. - Caminaron y subieron las escaleras de aquella casa hasta una de las habitaciones

- ¿Dónde está Jennie? - Ya no podía más, sentía que caería desmayada en cualquier momento

- Tranquila Rosie. - La acostó sobre la cama y se posicionó sobre ella. - Todo estará bien. - El chico comenzó a besarla, estaba más que claro lo que ese depravado queria hacer con ella

Pero no contaba con que cierta peli negra los había visto, lo cual le pareció demasiado sospechoso y decidió seguirlos. Estaba a punto de tocar la puerta, pero tal vez Rosé si quería estar con ese tipo. No, definitivamente no, Rosé no es ese tipo de mujer, algo andaba mal.

- ¡Abre la puerta imbécil! - Tocaba fuertemente la puerta. - ¡Abre la maldita puerta! - Continuaba golpeando

- ¿Qué mierda quieres? - Preguntó abriendo un poco la puerta. - ¡Largo de aquí imbécil!

- Déjame entrar. - Intentó empujar pero el chico ponía resistencia. - ¡Quitate imbécil! - Empujó aún más fuerte pudiendo entrar ahora si a la habitación. - Eres un enfermo, ibas a abusar de ella

- ¡A ti que mierda te importa! - El chico se estaba poniendo violento con la peli negra. - Déjame disfrutar, vamos, puedo compartir si eso es lo que quieres

- Estas enfermo. - Tomó a Rosé quien estaba demasiado borracha sobre la cama. - Más te vale dejarme salir de aquí o te juro que te voy a partir la cara. - El chico se hizo a un lado y Jisoo salió junto con Rosé casi cargandola, ni siquiera podía sostenerse. - Te llevaré a casa

- ¿Qué sucedió? - Preguntó Jennie al verlas

- ¿Tienes las llaves de su auto? - Le preguntó la peli negra

- Sí, aquí están en su bolso

- No te preocupes, yo la llevaré a su casa, si quieres tu sigue disfrutando de la fiesta. - Jisoo siguió caminando hacia donde estaba el auto de la rubia y con cuidado la subió, después condujo hasta su casa

Al llegar a su casa, al parecer no había nadie, estaba agradecida por eso, pues si su padre la ve en ese estado no sabía que esperar.

- Ayúdame un poco por favor Rosie. - Casi la llevaba cargando. - Ah maldita sea, esta bien. - Como pudo la cargó por completo entre sus brazos. - Como si fuéramos recién casadas. - Sonrió subiendo las escaleras hasta llegar a su habitación y la dejó sobre la cama

- Estúpida Kim Jisoo. - Dijo la rubia muy cerca de su rostro

- ¿Por qué dices eso? - Preguntó indignada. - Todavía que te salvo de ese tipo, me llamas así, eres una mal agradecida. - Rosé tomó el rostro de la mayor y besó sus labios

- Me gustas Kim. - Dijo eso último y después de pronto Rosé se quedó profundamente dormida

- Mierda. - Solo pudo decir eso la mayor,  estaba sorprendida ante aquella confesión, bueno, Rosé estaba borracha, así que no podía asegurar nada, aún así, sintió lindo el saber que sentía algo por ella