Carta

259 42 28
                                    

Este capitulo contiene lemon 🍋

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Este capitulo contiene lemon 🍋

Las primaveras transcurrieron con hermosos matices, permitiéndoles observar el hermoso crecimiento de su familia.

Mikasa tomó la decisión de velar por su pequeño dejando atrás sus labores como militar. Sabia que algún día volvería pero por el momento deseaba ver crecer a su hijo y ser parte de su vida a tiempo completo, su relación se fortaleció a medida que el tiempo pasaba y sentía como su corazón latía con fuerza cada vez que Lucien le sonreía.

Podía asegurar que la vida de casada era agotadora y sumándole la crianza de un niño travieso que descubría como volverla loca con sus juegos y sus manías definitivamente no era cosa sencilla pero aún así, ella podía confirmar que no había nada más hermoso. Con todo y eso no lograba dejar de pensar en que había algo que le hacia falta y eso era su familia.

Había pasado bastante desde la ultima vez que las vio por ultima vez, creía que era suficiente de esconderse, extrañaba su compañía y con todos esos sentimientos podía estar segura de que anhelaba volver.

Ese día en particular seria su cumpleaños numero 32 y ya sabia lo que pediría como regalo, vio a Levi un poco más que disperso y aunque él no era alguien cariñoso por naturaleza sabia cuánto deseaba hacerla feliz.

—Mikasa podemos hablar un momento —dijo él mientras azotaba unos papeles en sus manos.

—Estoy por terminar, voy enseguida.

—Descuida será solo un momento — farfullo moviéndose deprisa tras ella —Luc se quedará esta noche con Kiyomi.

Al escuchar eso se volteo rápidamente encontrándose con él de frente.

—¿Estas seguro? —cuestionó ella inquieta en su lugar —, él nunca a dormido fuera.

—Kiyomi se ofreció y yo acepté, será solo esta noche y quiero celebrar tu cumpleaños contigo, además te tengo una sorpresa y tenemos cosas de que hablar.

No sabia que era eso tan importante pero lo de una noche a solas le resultó bastante tentador, además confiaba mucho en Kiyomi.

—Oh, esta bien.

Esa sería la primera noche de su pequeño fuera de casa y aunque no lo mencionara, le preocupaba y sabia que le echaria en falta pero queria pensar que era algo que ella necesitaba, despues de todo, hacia mucho desde la ultima vez que tendria privacidad con su esposo y solo le quedaba disfrutarlo mucho y volver al proximo dia con más energía y mucho más amor para su bebe.

𝙿𝚘𝚛 𝚎𝚕 𝚛𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚊𝚜 𝚟𝚒𝚍𝚊𝚜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora