Capítulo 3

129 34 192
                                    

—Luke, ¿todo bien?

El diseñador levantó su mirada y se topó a su lado a Levi. Acarició sus manos heladas y luego se puso de pie, debido a que estaba arrodillado viendo los patrones de diseño de una tela en el suelo, junto a otros, haciendo comparaciones.

—¿Te refieres a que si las telas están bien? —consultó ingenuo, pero el hombre de cabello negro, con su cabello perfectamente peinado hacia atrás, negó.

—No me refiero a eso, desde ayer estás muy callado y pensativo. ¿Te incomodamos en la cena? April y Stella están preocupadas por eso, creen que no debieron presionarte, por eso no te hemos invitado a almorzar, creemos que preguntarte durante este mes que has estado aquí ha sido muy intenso por nuestra parte y que te estamos presionando mucho, pero no queremos que te sientas excluido. Nos consideramos una familia, por eso te pregunto, ¿todo bien? ¿hicimos algo mal que te incomodó?

Luke lo observó fijamente. Había tenido otros trabajos en donde los diseñadores eran muy competitivos, otros en donde eran amigos, pero jamás un lugar así donde mostraran tanta preocupación por él.

El único que se preocupaba así por él era Michael, a quién no veía hace dos días. Aún así, Luke ilusamente el día anterior había ido al usual parque a almorzar. Él no había llegado. Luego en la tarde llegó a casa, ni rastro de Michael, así que se comió la porción de comida china para no perderla. Con esperanza, lo esperó durante la noche hasta que el sueño lo venció. Aquella mañana desayunó 2 cafés porque apenas podía estar despierto, fue al parque a almorzar como costumbre y volvió a estar solo. Ahora quedaba poco para que su jornada laboral terminara, así que rogaba que Michael estuviese en casa.

Lo extrañaba mucho y odiaba cuando estaban enojados o cuando él se iba porque no sabía manejar su frustración y no quería lastimarlo. 

—Levi, no es nada contra ustedes —respondió Luke apenas volvió a la realidad y dejó de estar perdido en sus pensamientos.— Tuve un mal entendido con alguien y eso me tiene pensando y preocupado, eso es todo. Debería estar agradecido con ustedes, Ítalo realmente quiere ver más de mis trabajos y está motivado ya por mis diseños y es gracias a su consejo de quedarme, de compartir con ustedes. Lamento dar las señales equivocadas, les explicaré a April y Stella apenas termine con esto, y les pediré disculpas, seguramente ellas también están pensando mucho sobre este malentendido.

—Entiendo —asintió Levi para luego arrodillarse y ver el juego de telas.— ¿Qué tienes aquí?

Luke sonrió y se arrodilló a su lado, para tomar su libreta de bosquejo y comenzar a explicarle su idea, tomando telas, mostrándole las que pensaba utilizar y su compañero de trabajo, no se quedó atrás en ayudarlo con opiniones o a decidir.

Levi era un buen tipo.


—En serio pensé que nos odiabas —susurró Stella mientras Luke le extendía su tarjeta a la mesera con una sonrisa.

Había decidido invitar a April y Stella a una cafetería luego del trabajo para arreglar las cosas. Ella de inmediato comenzaron a disculparse sin siquiera darle la oportunidad a Luke de explicarles que su distanciamiento aquellos días era por un problema personal que no tenía relación con ellas, apenas pudo lograrlo cuando llegaron a la cafetería.

—Jamás podría odiar a alguien —comentó Luke mientras ponía su clave en la máquina.— Además, veamos esto como un comienzo oficial de nuestra amistad.

Ir a esa cafetería le concedió una hora más para que Michael tuviese la oportunidad de llegar a casa, porque de verdad ya no le quedaba ánimo en su cuerpo para tolerar su ausencia. 

Secreto »MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora