Se observó en el espejo una vez más y arregló la gorra negra sobre su cabeza. Vestía completamente de negro, logrando que su piel destacara por su palidez, a la vez lo rojo de sus labios y sus ojos verdes.
Cerró sus ojos.
—Vestirte solo de negro te hace ver tan apuesto e interesante —Luke había comentado mientras arreglaba el cuello de su camiseta y tomaba las mangas de la gigantesca camiseta de Michael para cubrir sus manos y dedos—. Eres pálido, los tonos oscuros hacen destacar tus rasgos. Se notan más que nunca tus labios y tus incomparables ojos verdes —terminó el joven rubio de 17 años, besando de forma casta los labios de su novio de 20 años. Esta era la primera presentación a la cuál podía acompañarlo, considerando que a media noche, tendría finalmente 18 años.
—¿Sabes que la presentación de ahora es tu regalo de cumpleaños?
—Me lo imaginaba Mikey —sonrió el rubio hombre que había decidido dejar crecer su cabello, que para sorpresa de todos, al parecer tenía tímidas ondas.— Éxito en la presentación, te amo mucho y te observaré de cerca, siempre.
—Michael, debes ir al escenario —el hombre negó para hacer desaparecer esos pensamientos y se puso de pie, arreglando por última vez su chaqueta, sonriéndole a su colega Yessie, la otra chica que hacía presentaciones permanentes en aquel show.— Éxito Mike.
—Gracias Yess.
Michael salió de la especie de sala de descanso y salió al bar. Las meses eran solo para dos personas, había un pequeño cuchicheo y su guitarra estaba en el escenario. Saludó al equipo de la barra, al personal de limpieza y a la mesa de audio, para finalmente subir al escenario, tomar su guitarra negra con una cruz roja y tomar asiento.
Se quedó observándola durante un segundo.
Ese había sido el regalo que le entregó Luke para sus 21 años, su posesión más preciada.
—Hola a todos, espero que estén teniendo una buena noche —saludó, deslizando la correa por su cabeza, acomodándose.— Mi nombre es Michael y esta noche los acompañaré durante 30 minutos con un par de covers de canciones que espero, sean de su agrado y composiciones propias. Espero que lo disfruten.
Cerró sus ojos y comenzó a rasgar las cuerdas mientras el público guardaba silencio. Estaba conectándose con la música, con lo que sentía, con lo que quería transmitir.
—I've been watching you for some time, can't stop staring at those ocean eyes. Burning cities and napalm skies, fifteen flares inside those ocean eyes, your ocean eyes. No fair, you really know how to make me cry when you give me those ocean eyes. I'm scared I've never fallen from quite this high falling into your ocean eyes, those ocean eyes.*
Continuó cantando, rasgando las cuerdas, con su mirada fija en la guitarra, hasta que logró obtener el valor suficiente y mientras aún cantaba, elevó su mirada. Sus ojos verdes escanearon la sala: la mesa de sonido, cada una de las mesas con aquellos espectadores que le entregaban toda su atención, la barra y finalmente se concentraron en una solitaria silueta sentada en cómodamente en los sofás del lado izquierdo del bar.
Había encontrado a sus ojos océano. Siempre que cantaba aquella canción, Luke volvía a él.
Michael recordó que apenas escuchó aquella canción por primera vez, de inmediato pensó en Luke. Solo había comenzado a hablar hacía unos meses, Luke de verdad lo ayudaba en sus materias, se mostraba tan interesado en él respecto a hacer arreglos en su ropa, por fin concretando las ideas que Michael tenía en su mente y que habían vagado por tanto tiempo. Apenas escuchó esa canción, se imaginó a Luke, aquel joven adolescente de 16 años que era demasiado tímido, que recibía burlas estúpidas, pero que tenía un gran corazón y un talento que era difícil de volver a ver.
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Secreto »Muke
Hayran Kurgu¿Qué problemas puedes tener en una relación? ¿celos? ¿Discusiones y malos entendidos? ¿infidelidades? ¿des-enamorarte? ¿terror al futuro? Porque esos problemas no se comparan para nada con el contratiempo que experimentan Michael y Luke en su relaci...