⌠Dódeka⌡
╰❍ Amarte.❝Amar es encontrar la felicidad de otro, tu propia felicidad. ❞
━━Leibriz.
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SANTUARO ATENIENSE, GRECIA.
──Es imposible que logremos salir de aquí ──Lys estudió a ambos soldados en el suelo, estaban dormidos como si nada pasara.
──Mi hermano Aioros no despierta ──Aioria soltó tranquilo pero parecía desesperado por aquello ──¿Por qué no lo hace? ──observó a Hassan.
──Están en sus límites humanos ──él explicó ──. Si las personas a las que le importan confían, ellos despertarán.
──¿Entonces sugiere que esperemos a que hagan como la Bella Durmiente? ──Lys se volvió a cruzar de brazos.
──Podría ser una buena idea, de paso buscamos la manera de salir y evitar la muerte de Atenea junto a Géminis.
──Saga está fuera ──Death Mask observó aquello apoyando una mano para sentir una descarga fuerte en su cuerpo ──. Ma che razza di potere è questo!
──Habla en español, ¿no ves que nadie te entiende? ──Lys le observó.
──Te diría algo mocosa, pero ya bastante con lo que acabo de sufrir.
──Eres un infantil.
──¿Y tú no?
──¡Ya basta! ──declaró Aioria mientras se sentaba evitando el sello.
Milo los observó sin entender, mantuvo su mirada decidida a salir del lugar pero también a proteger a la joven que estaba en un sueño demasiado pesado, se colocó a cuclillas de ella para tomarla con cuidado y apoyarla contra su pecho.
──Te dije que no lo hicieras, y mira como te encuentras ahora ──el joven caballero acarició sus cabellos indeciso.
Recordó los recuerdos con ella, sonrió en alguno de ellos para luego bajar la cabeza sin dejar sus manos temblaran o aún mejor, manteniendo la vista en aquel cuerpo femenino que dormitaba como oso sin querer hacerlo, acercó sus labios a su frente dejando un beso a costa de miradas.
──Amarte es como el aguijón de una abeja ──susurró el caballero ──, nunca como el de un escorpión, porque tu dejas que el veneno entre, pero el aguijón se queda allí mientras tu cuerpo sufre todo lo que tus sentimientos te impulsaron a hacer ──acarició sus pálidas mejillas mientras se acercaba aún más ──, y simplemente apareces cuando las flores están listas, cuando tú sientes que la libertad es solo una cadena contraria a los amaneceres que contemplaste hace años.
Los demás se giraron al escuchar aquello, muchos escuchaban pero Hassan solo sonrió como si supiera lo que ocurría.
──El tenerte como un peón que trabaja por gusto no era lo tuyo, siempre andabas saltando de la felicidad como si tratarán de llamar la atención ──río mientras apartaba esas hebras rebeldes de su rostro ──, y déjame decirte Elizabeth, que algún día de estos haré hasta lo imposible con ser yo quién se quede con la atención de una pequeña navaja con veneno mortal, porqué tú has dejado que tu aguijón me picara y se quedará estancado aquí ──señaló su propio corazón mientras apoyaba la mano en su armadura dorada ──. Y no me arrepiento, porque también debo admitir que mi veneno recorre tus venas con más fuerza de la que yo alguna vez propuse en años.
«No todo era poder, sino que ella era la fuerza que una y otra vez rendían nombre a las esperanzas que rezaban por volver a su pueblo natal con vida», acarició su rostro con una sonrisa, «eso eras tú, Elizabeth, una abeja que nunca dejaría a su antigua colmena atrás».
Hassan se acercó hasta notar una luz semi celeste cubrió el cuerpo de la joven, ardía con fuerza como si estuviera tratando de conectarse con un imán, el observó a Milo para darle una leve atención a Aioros quien se movía negando en muchas ocasiones.
Esto no tomaba un buen rumbo.
──Milo de Escorpio, si tus palabras son reales ──el hombre titiritero se giró a verle ──, arde tu cosmo junto al de ella, nunca dejes de hacerlo porque serás su guía a las afueras de ese sueño ──se acercó al sello para colocar su mano junto a su poder ──, y si ella despierta por tu mano, solo dale mí despedida por mi parte.
──Señor Hassan... ──Lys se acercó a él preocupada ──¿Usted acaso...?
──Lys, ese corazón tuyo aprendió del pasado, pero tu mente sufre, solo libera aquella presión que te preocupa ──sonrió para ver el muro de su delante ──les conseguiré el tiempo suficiente en lo que el Crisálido de Agathé Bea, y la estrella Dandelion aparezcan para darles una mano, por el momento deberé despedirme caballeros y señoritas ──sonrió quitando su sombrero para colocárselo otra vez ──. Les llevaré a dónde se encuentran Mei Ling, y Niké, junto a los demás caballeros y su gran señora.
──Pero... ──Lys se detuvo al verlo ──¿Y usted?
──¿Yo? ──el hombre canoso sonrió ──Intentaré enseñarle modales a Moonlight De Meath ──sonrió por última vez antes de elevar su energía ──, tengan un buen viaje, atenienses.
Y la estela de una estrella apareció con brillo a su delante, acompañada de su sol favorito haciendo que las rocas se estallaran en miles de pedazos, un grito lograra precipitarse sobre el velo de un llanto culposo mientras acariciara solo ese lapso tan corto como finito.
Ahora era momento de dar la cara por el amor a Atenea.
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¹THE SAINT OF ETERNAL,, saintseiya ❘ 𝗧𝗘𝗥𝗠𝗜𝗡𝗔𝗗𝗔 ✔
Fanfiction𝙏𝙃𝙀 𝙎𝘼𝙄𝙉𝙏 𝙊𝙁 𝙀𝙏𝙀𝙍𝙉𝘼𝙇 | ❝¿Quién dijo que sabía amar mejor que los demás? ¿Quién llamo experta Afrodita cuando ni ella conocía el significado de la palabra, amor?❞ La muerte cuestionó a la vida, observó con atención lo que veía para...