Hombre Del Norte || [Ereri] 🐺

Cap.3: Estas...

Sintió las exhalaciones profundas de su acompañante, abrió sus ojos con lentitud, notando que ya era de mañana, se giró a verle a un lado, pero no había nadie.

Salió de la cama y le encontró en el suelo, rodeado con unas mantas.

Se arrodillo junto a él y le tomo la mejilla, examino su rostro moviéndolo con bruscos toques, Levi no dijo ni una palabra, aunque la dijera no podía entenderle.

Su estado le preocupo, miro hacia un lado, una mujer —esclava— ordenaba la tienda de campaña —ya que en unas horas debía volver a Escandinavia—.

—Trae a Jean— le ordeno.

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—Te has tardado— dijo a penas llego el de cabello desordenado.

Jean tenía un leve dolor de cabeza y le había costado salirse de la cama —Lo siento... ya he llegado, así que...— entro a la tienda y se recostó sobre un montón de ropas apiladas, bebió demasiado la noche anterior, estaba con malestares.

Eren no tardo en entrar.

Jean cerro sus ojos con ganas de dormirse —Traduciré... lo importante...— balbuceo en un bostezo.

—Traducirás todo— Eren tenía ganas de maldecirlo allí mismo, pero eso podía esperar.

Dio un suspiro, resignado a la actitud desafiante de ese hombre, y se acercó a Levi, se arrodillo para estar a una altura más adecuada.

—Que sucede—.

Levi alzo la vista, no supo que decir, ya que se encontraba con mil emociones revueltas, estaba apenado por lo que sucedió, hacer algo así y de esa manera tan salvaje y brusca con un nórdico, no era adecuado para alguien como él, además lo había disfrutado, sentía frustración, comenzaba a preguntarse si hizo bien en venir con Eren, pero solo pensar en lo que su padre le obligaría a hacer apenas volviera le hacía estar seguro de su decisión, sintió frustración y comenzó a sollozar, pues todo era tan confuso.

—Me duele— murmuro con algo de rabia y a la vez tristeza, refiriéndose al lugar que fue penetrado y anudado la noche anterior —Demasiado—.

Eren supuso de inmediato a que se refería —Déjame ver— quito la manta que cubría a Levi, y este dio un chillido de vergüenza.

—¡Q-Que hace! — grito con pánico, creyendo que el nórdico tenía las intenciones de hacerlo otra vez —N-No to..toques nada, bárbaro—.

Levi pudo notar la mirada triste y molesta que se formó en los ojos esmeraldas de Eren, aunque solo duro segundos y volvió a ser el mismo.

—Solo quiero ayudar— tomo su cintura y le subió con la mayor delicadeza que pudo a la cama, pues sabia lo adolorido que debía estar aquel frágil cuerpo —Jean, no te atrevas a abrir los ojos—.

Jean hizo una mueca, ya tenía los ojos cerrados y no tenía intenciones de mirar.

Separo sus piernas con normalidad, Levi apretó la mandíbula, aterrado, observaba con pánico al moreno entre sus piernas, no hablaba, solo miraba mientras daba algunos toques que le provocaban leves espasmos.

—Eras virgen así que es normal sentir dolor o molestia, me he ido por tu camino uterino, y aunque separara las paredes con cuidado, el tamaño de mi miembro te ha dejado adolorido, has empezado con algo muy extremo para ti—.