Tᴀᴍᴀᴋɪ Aᴍᴀᴊɪᴋɪ.

☕Cᴀғᴇᴛᴇʀɪᴀ☕

Un día mas trabajando en una pequeña cafeteria la cual era como mi segundo hogar, conocía casi a todos los clientes que visitaban aquella cafetería.

A mis diecisiete años habia logrado mantenerme sola, hace un año atras habian arrestado a mis padres por homicidio a un héroe.

Desde ese entonces vivo totalmente sola, trabajo gracias a una amable señora que me dio trabajo en esta cafetería y la cual paga mis estudios. Le recuerdo a su hija fallecida así que ella se ofreció a pagar mis estudios hiba a hacer lo mismo con mi apartamento pero me negué no poder dejar que pagara todo por mi.

La campanilla del lugar solo indicando que un nuevo cliente habían llegado a la tienda eran tres jóvenes de la Yūei, mi compañero de turno me indico que me acercara a ellos despues de que estos escogieran su mesa.

Cuando los vi sentarsen me acomode en uniforme y con los menús en mano me acerque a ellos con una gran sonrisa.

— Buenas tardes, bienvenidos a nuestra pequeña y acogedora cafetería ¿Que les gustaria ordenar?.— Dos de ellos me sonrieron mientras el tercero parecia esconderse de mi en el hombro de su amigo rubio, puse los menús frente a cada uno esperando a que los analizara.

— ¡Yo.! Quiero un late y... ¿Tienen donas?.— Mire a la peliazul asintiendo.

— Tenemos de fresa, vainilla, chocolate y otras con mermelada.— Ella abrio los ojos en sorpresa buscando con su vista las dichosas donas.

— ¡Quiero esa.! La que es azulita.— Reí ante la actitud infantil de la muchacha, anote eso en mi libreta.

— Yo quiero un postre de limón junto a un refresco de piña por favor.— Le sonrei al rubio anotando su orden en mi libreta.

Todos mirábamos al peliazul haciéndolo sonrojar.

— Y-Yo quiero...M-Mirio q-quiero i-irme a-a c-casa.— Ante esa respuesta su rubio amigo palmeo su espalda dándole ánimos.— N-No s-se que pedir.— Sonrei guardando mi libreta.

— No se si te moleste pero hoy hice unas nuevas galletas con forma de mariposa muy pocas personas las han comprado pero te aseguro que son deliciosas.— El me miro dudando por unos segundos.

— Q-Quiero dos.— Sonrei sacando de nuevo mi libreta para escribir su orden.

— ¿Algo mas?.— El trato de hablar pero despues cerro la boca, se acerco al oído del rubio susurrándole.

— Una limonada por favor.— Anote lo ultimo haciendo una pequeña reverencia para irme.

Llegue a la barra pasándole el papel a mi compañero el cual acepto.

— Ya que alguien pidio de tus galletas, ¿Yo puedo comer una?.— Lo mire cruzándome de brazos.— ¡Dijiste que si alguien pedía aunque fuera una, yo podía comerme una para probar.!— Reí rodando los ojos.

— Esta bien cometela.— El salio corriendo a donde estaban las galletas.

La orden estuvo diez minutos después tome todo llevándolo a la mesa de los tres jóvenes sonriendo.

— ¡Aqui esta vuestro pedido.! Espero les guste todo.— Todos tres me miraron sonriendo, bueno el peliazul no.

— Gracias....¿T/n?.— Asentí tocando mi identidad la cual estaba en mi pecho.

— De nada espero disfruten.— Me fui de ahi dejándolos solos.

Tenia que decirlo el peliazul me habia interesado de alguna manera, era misterioso y muy tímido.

Después de aquel día casi siempre Tamaki venia a la cafetería días antes me habia dicho su nombre, cada vez que venia se me hacia mas lindo.

Estaba limpiando una de las mesas cuando oí el tintineo de la tienda sonó indicandome la llegada de un nuevo cliente.

Junto me gire vi a Tamaki con un pequeño sonrojo y unas rosas en su mano.

El se sentó en una de las mesas mas apartadas tratando de regular su respiración, me empecé a acercar con una sonrisa hacia el.

— Buenas tardes Tamaki, ¿Te traigo lo de siempre?.—

— H-Hola t/n... Si ¿y-ya inicio t-tu hora de d-descanso?.— Vi el reloj sonriendole.

— ¿Quieres que me siente a comer contigo?.— El asintió con vergüenza tapando su cara con las rosas.— No me demoro.—

Fui hacia la barra dejando su pedido mientras yo quitaba mi delantal, para mi pedi un late junto a un pastel de chocolate.

Lleve ambas comidas a la mesa donde estaba Tamaki.

Al llegar el parecía murmurar bastantes cosas, al verme soltó un pequeño chillido sonrojandose aun mas.

— Toma Tamaki.— El me agradeció tomando su bebida.— ¿Te pasa algo?.— El solto un pequeño suspiro pasandome el ramo de rosas.

— Son para t-ti, me gustas.— Sonrei tomándolo.

— ¿Quieres tener una cita conmigo?.— El se sonrojo tartamudeando algunas cortas frases.

— ¿Yo también te g-gusto?.— Asentí empezando a comer.

Tendríamos una cita.

Como recompensa de no aver subido capitulo ayer, subi dos capítulos.

Espero les guste, este tengo segunda parte en un futuro.

Adiós.🧃