«III»

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Vacío

Ya son casi las cuatro y por fin me libero de mis responsabilidades, decidido a salir del edificio ya que hoy prefiero dormir en una cama antes que en una silla. Al pasar por enfrente del escritorio de Alice lo veo vacío, lo que me hizo recordar que tengo que reponer su taza porque parecía tenerle afecto, aunque no fue mí intención asustarla.

Cuando la fría brisa invadió mí cuerpo al salir del edificio borró todo rastro de sueño que tenía. Me dispuse a dirigirme al estacionamiento para buscar mí auto e irme a casa, hasta que veo a una chica sentada. No le preste atención hasta que pase por enfrente de ella.
- ¿Alice, qué haces acá afuera?- con solo verla se notaba que sentía frío hasta en sus huesos.
- Hey Nanami, iba a irme a casa pero se pincho mí neumático así que llame a la grúa para que la lleven a arreglar.- verla intentar forzar una sonrisa hizo que la sensación fría que me rodeaba vaya despreciando.
- Pero ¿porque no usas un neumático de repuesto?- Apenas terminé de articular esas palabras me miró tan confundida que empezó a reírse lo cual me dejó aún más desconcertado.
- En una moto no puedo traer un neumático, y para llevarla hasta un taller es muy pesado.- Hizo un gesto señalando a la moto, la cual era una Rousser 150 negra con detalles carmesí, mí cerebro entro en corto circuito pensando en como ella con su metro sesenta de altura podía subiré a tal monstruosidad.- Humm tierra llamando a Nanami.
- Lo siento me quedé pensando en blanco.
Habremos estado hablado media hora hasta que la llegada de la grúa nos interrumpiera, nunca me imaginé que Alice pudiera hacerme perder la noción del tiempo ya que desde un principio pensé que sería como esas chicas por así decirlo son muy odiosas o niña de papi, pero hasta ahora solo me hace darme cuenta de lo muy equivocado que estaba al tener ideas erróneas de ella.
- Bueno, ya esta. Muchas gracias por acompañarme pero creo que ya te retuve mucho.- Vi como de alejaba haciendo un vaivén con la mano en forma de despedida.- Buenas noches.
- Eh, Alice es muy tarde y hace demasiado frío para que te vayas sola caminando.
- No te preocupes Nanami, hasta creo que ya te hice perder bastante tiempo, ve a casa y descansa.- antes que se siga alejando la agarre de la mano para tratar de convencerla.
- Porfavor y aún si perdí el tiempo lo pasé bien con vos.- me quedé dudando si lo último lo pensé en voz alta o solo fue mí imaginación, pero a pensar de la pésima iluminación que había pude ver como su rostro paso a ser igual que el de un tomate haciéndome confirmar mí duda.- Y si no querés que te lleve déjame por lo menos acompañarte para saber que llegaste bien.
- Humm está bien, tú ganas pero solo por esta vez.

El camino hacia el apartamento de Alice no fue muy largo ya que solo vivía a unos 15 minutos, luego de dejarla y arrancar el rumbo hacia mí departamento me hizo dar cuenta la energía que irradia Alice y contagia a los demás porque no habrá pasado ni dos minutos que me despedí de ella dejo un silencio que me hizo sentir un vacío, como si me faltase algo.

Al llegar a mí departamento me dirigí derecho a darme una ducha e ir a dormir, por lo menos tengo la tranquilidad de saber que si me duermo de más se que no habrá mucha preocupación ya que es sábado y no tengo que preocuparme por el trabajo hasta dentro de dos días.
Cuando por fin pude estar en mí cama con la intención de dormirme, mí mente no dejo de pensar en una sola cosa o mejor dicho en una persona, por más que giraba y giraba sobre el colchón no podía sacarla de mí mente y el recuerdo de verla sonrojada o recordarla riendo cuando la llevaba a su casa me producía una sensación de calidez y un cosquilleo extraño.
-mierda Nanami solo somos compañeros de trabajo, no tengo que pensar nada más que en eso-

No sé cuánto tiempo habré estado tratando de borrarla de mí mente dando vueltas hasta que caí en los brazos de Morfeo. Habré estado por el 5to sueño hasta que el ruido del teléfono sonando me despertó obligándome a estirar el brazo y fijamre si era importante, cuando vi que era un número desconocido no me quedo de otra que atender.
- ¿Hola?- Apesar de que carraspé un poco la garganta el intento de no se note mí voz de recién despertado fue fallido.
-Hola Nanamin, oe escucha no cuelgues.
-Mas te vale que valga la pena Gojo.
-Hoy en la noche, cerca de las 22 te espero en el bar que está cerca de tu departamento.

Me límite a colgar el teléfono ya prefiero continuar durmiendo y no quería escuchar su molesta voz.

~•~

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Cuando le mostré el cap a una amiga se le vino a la mente que Alice tiene una fachada tipo gótica o metalera pero en realidad tiene una apariencia parecida a la de Poppy (Poppy a la medianoche) :b

besos sabor mielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora