Caminé mucho desde ahí. No recordaba que el camino fuese tan largo. Mi cuerpo se sentía pesado y adolorido, lo que hacía que cada paso que diera fuese más exhaustivo que el anterior, por lo que no me molesté en ir rápido.
Luego de lo que tal vez fueron horas de caminar, a la distancia, comenzaba a divisar las casitas de los hogareños, que indicaban que ya había llegado al pueblo. Con un poco de esfuerzo podía distinguir la residencia de los Rengoku, junto con lo que parecía ser puntito que se iba acercando rápidamente a mi dirección...
Un puntito...
¿Era Rengoku-san corriendo hacia mí?
Cuando lo observé pude afirmar que efectivamente, se trataba de mi maestro dirigiéndose velozmente hacia mí, por alguna razón. Sentí una repentina felicidad que dejó mi cansancio en segundo plano y que me impulsó a acelerar mis pasos, aunque no fue necesario.
—¡Rengoku-san...!
—¡Chico! ¡Volviste! —exclamó, y sin esperar más me rodeó fuertemente con sus brazos. Traté de devolverle el gesto como pude, entre leves risas—. ¡Te estuve esperando en la puerta por varias horas! finalmente llegaste, ¡Estoy muy orgulloso de ti!
—¡G-Gracias! —expresé sintiendo como se me iba el oxígeno por tanto amor y fuerza en su abrazo. Aún así mi maestro se tomó unos segundos y no me quejé. Varios segundos. Un rato... —. ¿Rengoku-san...?
Solamente reaccionó una vez volví a llamarlo, y me regresó aquella sonrisa tan marcada en su rostro.
—Sabía que podrías lograrlo. ¡Te dije que eras capaz! Eres todo un prodigio, eh —palmeó mi espalda amistosamente. Me limité a reír.
—Heh heh... supongo... después de todo, _________ Yuragi siempre estuvo destinado al éxito —alardeé con una gran sonrisa.
Y en ese instante, una inoportuna tos entorpeció mis palabras. Cuando tuve la intención de retomar el habla fui nuevamente interrumpido.
—... ¿_________?
En tan sólo unos segundos aquella tos se volvió más insistente, hasta el punto de no dejarme articular ni una palabra. Esto de inmediato alarmó a Rengoku-san.
—N-No... no se... no se preocupe, ya sabe que esto es normal, jaja... —traté de restarle importancia con un par de risas, realmente no quería preocuparlo. Aunque fue justamente lo que logré.
—¿Llevaste tu medicina? —no respondí—. Kocho dijo que lo hicieras.
—... Lo olvidé. Creí que no lo necesitaría. —mentí, una vez ya más calmado y sin darle mayor importancia. En eso sentí un manotazo en mi cabeza—. ¡Auch! ¡¿Por qué me golpea?! ¡No debería hacer eso!
—¡Lo siento mucho, pero nunca escuchas! —exclamó, con la misma sonrisa entusiasta—. Aún sabiendo que lo necesitas te niegas. ¡No está bien!
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ikigai | zenitsu & male reader
Fanfiction[Pausada hasta que Moisés baje a la tierra] ❝ Zenitsu era amigo de un chico con ciertas características peculiares, ________. Ambos mantenían una amistad agradable que a los ojos de cualquiera se definiría como normal. ❞ ❝... Casi. ❞ │ ⎙;; Título a...