•Ｈａｐｐｉｅｒ• [Ａｄｒｉｎｅｔｔｅ]

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-Y dime, cómo te fue en Italia?

-Bastante bien, logré graduarme de diseñadora y de psicóloga, y tú?

-Seguí con el negocio familiar, aún soy modelo pero al mismo tiempo que soy uno de los administradores de la empresa - tomando un sorbo de su taza de café - Extrañabas aquí?

-Sí, un poco - bajando la mirada

En realidad, extrañé bastante Francia, no era lo mismo comer comida francesa de un lugar diferente que a hacer lo mismo en la Francia original.

-Marinette dime la verdad - Oh oh, esto no es bueno - Te fuiste por mi culpa?

No pude hacer otra cosa más que suspirar y confesar - Sí. Adrien estabas tan feliz con Kagami que sentía que estaba sobrando.

Su mirada cambió, una especie de oscuridad se apoderó de sus ojos, conozco esa mirada, arrepentimiento, eso era lo que había, tomó mi mano y podría jurar que me sentí extraña.

-Marinette, tú nunca estarías de sobra, la verdad es que realmente te extrañé princesa, creí que te había pasado algo cuando ya no te vi en la fiesta y cuando Alya y Nino me dijieron que te fuiste a Italia, me sentí realmente mal.

-Ya no importa, éramos unos adolescentes en ese entonces

-Es lo mismo princesa, te lastime con mi forma de ignorarte, Marinette podrías perdonarme por ser tan imbécil?

Ahora sí no sé que decir, pero lo mejor es que lo perdone, nada gano con el rencor.

-Te perdono pero tienes que darme algo a cambio - dándole un toque en la nariz

-Dime. Supongo que es lo menos que puedo hacer

-Quiero recorrer todos los lugares que visitamos juntos

-Tus deseos son órdenes para mí princesa - me dió un beso en la mano, por qué siento mis mejillas calientes?!

Terminamos de comer y Adrien se ofreció a pagar todo, iba a decirle que no era necesario pero recordé lo terco que es y no quería causar otra pelea después de que nos reconciliamos, al mismo tiempo él se ofreció a llevarme a mi casa.

-Me divertí, necesitaba salir así - sonreí

-Eso me alegra, nos vemos el viernes a la misma hora?

-Sí, seguro

-Bien... Me voy - se me acercó y me dio un abrazo seguido de un beso en mi mejilla - Te extrañaré princesa - y se retiró sin nada más que decir

Entré a mi casa, y cuando cerré la puerta, me recargue sobre ella al mismo tiempo que tocaba mi cachete besado - Él parece que sí me extrañó

Continuará
Nuevo capítulo, espero que les haya gustado, si así fue, regalenme sus votos y comentarios, y como siempre digo, no siempre respondo por falta de tiempo pero siempre leo y me animan a continuar.
Un abrazo virtual y se despide Jim.