•Ｈａｐｐｉｅｒ• [Ａｄｒｉｎｅｔｔｅ]

[15]

No me había dado cuenta de cuándo habíamos llegado, pero Adrien me dijo que me había quedado dormida, pero al menos se encargó de despertarme.

-Llegamos - volvió a adelantarse y me abrió la puerta, tomé su mano y él tiró de ella con suavidad para salir del auto.

Estábamos en una especie de pradera, lo miré sin entender y él aclaró mi duda.

-Ya ha pasado un tiempo desde que tuvimos un día de campo, el último fue cuando teníamos dieciséis años, pero ahora podemos hacerlo de nuevo.

No puede evitar sonreír ante la ilusión que se notó en su mirada, le di un abrazo, el cual no tardó en ser correspondido.

-Gracias Adrien - me separé - Me parece lindo que quieras que repitamos los viejos tiempos.

Él me sonrió y me pidió que sacaremos las cosas del auto.

Nos sentamos en la manta mientras bebíamos limonada, aún nos encontrábamos riendo porque Adrien intentó preparar unos sándwiches de atún, pero por intentar lucirse, terminó poniéndoles salsa de tomate en lugar de mayonesa (chicos y chicas, eso me pasó una vez y tengo que admitir que es horrible el sabor del atún con salsa de tomate si no son macarrones), por suelte, aún había quedado algo de pan y pudimos hacer unos, está vez, bien hechos sándwiches de queso y jamón.

Seguimos hablando de temas normales, hasta que llegamos a uno un tanto incómodo.

-¿Por qué me llamste: "Luka" cuando fui a tu boutique? - acostados, ya que no nos sentíamos tan llenos con la comida ahora.

-Es un buen amigo que conocí en Italia, él casi siempre suele visitarme, por lo que pensé que tú eras él.

-¿Sólo un amigo? Es que parecías muy unida a él por el tono de voz  - se escuchó algo molesto

-¿Por qué te interesa? - yo también me molesté, pues habló como si Luka y yo nos entendieramos.

-Porque no me gusta verte con ese tal "Luka"

-Adrien, esto es absurdo, ni siquiera sé porqué estás tan molesto.

-Estás muy equivocada si crees que me voy a creer ese cuento.

Hasta aquí, ya fue suficiente - ¡Ya basta! - grité - Discúlpame por sacar este tema a la luz, pero cuando tu pasabas muy pegado a Kagami siendo su amigo, yo nunca, jamás, en ningún momento, te dije nada o te reclamé por eso, más bien, fuiste tú - lo señalé -quién me alejó por ponerle tanta atención, hasta el punto de que en ocasiones yo te daba igual.

No sabía cómo describir su mirada, era confusa con un tono de tristeza, como si le hubiese recordado algo muy doloroso para él, solté un suspiro pesado y seguí hablando - No tiene ningún sentido que estés así por él, a pesar de ser mi amigo, nunca te dejé a un lado, salimos a nuestros lugares favoritos, conversamos y demás, es mi vida Adrien... Sólo... Llévame a mi casa por favor.

Él sólo asintió con su cabeza, en silencio, en completo silencio, recogimos las cosas, las guardamos y subimos, parecía que notó que estaba muy indignada y enojada, pues no se acercó a mí para abrirme la puerta, no puedo creer que hace un rato estábamos riendo y ahora estábamos así.

Cuando llegamos a la casa de mis padres, le dije un simple pero muy frío "adiós", abrí la puerta y la cerré, no de un portazo porque no quería atraer miradas, pero mi cara no mentía y no hacía falta ser un experto para saber que me siento muy mal.

Introduje la llave y entré a mi hogar, no salude a mis padres y fui directo a mi habitación a llorar, me duele tanto que él haya dicho esas cosas, mis padres seguro notaron mi gran cambio de humor y entraron a mi habitación.

-Cariño - dijo mi madre y yo me limpié los ojos.

-No salió nada bien tu cita con Adrien ¿verdad? - esta vez fue mi padre

-No sé que le pasó, estábamos tan bien y luego hablamos de Luka, se molestó y ni siquiera se porqué, dijo que le molestaba verme con él.

Mis padres se miraron y mi mamá dijo algo que no me esperaba - Adrien está celoso de Luka por ti.

Continuará.
Capítulo seguido, espero que les haya gustado, y si es así, regalenme sus votos y comentarios, que no siempre respondo pero si leo y me animan a seguir.
Los quiero mucho a todos y todas.